Las revoluciones no se definen a partir del “brillo de los uniformes” ni de los discursos de dirigentes o gobernantes, sino de las medidas que ponen en práctica.
Pedro Echeverría V. | Para Kaos en la Red | 23-8-2010 a las 2:55 | 142 lecturas
1. La revolución mexicana (RMX) de 1910/17, que el 20 de noviembre próximo cumplirá 100 años de su estallido, pudo derrocar al régimen dictatorial de Porfirio Díaz y permitir dos etapas de una misma revolución: la maderista y la constitucionalista, tal como se les bautizó. La RMX ha sido caracterizada de diferentes maneras. a) Para el PRI de los setenta fue una revolución social que transformó positivamente al país y que por lo menos hasta esa década seguía adelante haciendo el bien para todos. b) Para el PAN y la ultraderecha la RMX fue negativa para el país porque instaló un Estado populista y socializante que destruyó la propiedad privada de la tierra, creó la escuela pública ineficiente y persiguió a la religión católica; c) Para algún sector de la izquierda la RMX fue traicionada porque no se cumplieron las promesas al pueblo; d) Para otros la RMX fue interrumpida porque llevaba un proceso hacia el socialismo.
2. Otros más han escrito e) Que no hubo tal revolución porque durante el porfiriato predominaba el capitalismo y la revolución simplemente continuó con la construcción de la misma economía; f) No puede olvidarse que otros –siguiendo el modelo clásico de la revolución francesa- la han clasificado como democrático/burguesa porque destruyó el sistema feudal para instalar el sistema de explotación capitalista. Además hay quienes sitúan el fin de la revolución en 1917 y otros en 1940, al poner en práctica el cardenismo el reparto de tierras como demanda que había quedado pendiente. Aún más, unos aseguran que la burguesía dirigió la revolución y otros señalan que fue la pequeña burguesía (Obregón/Calles) la que se hizo en los 20 con todo el poder político. ¿Con qué interpretación debe un estudioso quedarse? Es importante porque a partir de las caracterizaciones surgen las tareas cumplidas y a realizar,
3. Esto quiere decir que las revoluciones no se definen a partir del “brillo de los uniformes” ni de los discursos de dirigentes o gobernantes, sino de las medidas que ponen en práctica. Por ejemplo repartir tierras, viviendas, medicinas, construir escuelas, hospitales; hacer elecciones limpias, ordenar transparencia, realizar informes, permitir huelgas, repartir becas o desayunos escolares, etcétera, etcétera, no tienen nada que ver con socialismo o igualdad. Cualquier régimen burgués un poco decente lo hace y el capitalismo sigue vivito y coleando. Lo que no puede soportar el capitalismo es que desaparezca el trabajo asalariado, que se suprima la explotación, que desaparezca la plusvalía, que no haya acumulación de capital, que se suprima la libertad de comercio y negocios y que todos deban realizar una actividad productiva, sobre todo, colectiva. Sólo logrando esto se podrá hablar de revolución socialista.
4. ¿Qué tareas puso en práctica de revolución de 1910-17? En primerísimo lugar perseguir y liquidar a la oposición de izquierda; anarco-magonistas de la Casa del Obrero Mundial, zapatistas de Morelos, a Zapata y al mismo Flores Magón, que se negaban a reconocer al nuevo régimen; en segundo lugar aprobar una nueva constitución política que no era otra cosa que la vieja Constitución liberal de 1857 reformada con artículos sociales de la época y, en tercer lugar crear reglamentaciones, códigos y leyes para mantener supeditado al pueblo con organizaciones corporativas. La revolución burguesa, que al parecer terminó en 1940, impulsó el desarrollo de una gran burguesía y mediante el populismo ató a los trabajadores. Conservó el discurso nacionalista y “antiimperialista” hasta la década de los setenta. Pero a partir de 1982, con la imposición del neoliberalismo, se entregó totalmente a los EEUU.
5. La RMX fue la madre de todos los gobiernos y políticos oficiales. Todos ellos gobernaron en nombre de esa revolución y del partido oficial (PNR-PRM-PRI) hasta principios de los años ochenta. Adoptaron durante más de 60 años la posición política de “centro” para diferenciarse de la izquierda o centro izquierda y la derecha facha. Durante seis o siete décadas “los gobiernos herederos de la RMX” usaron el espantajo del “comunismo” para controlar a la derecha y el espantajo del clero, la reacción y el imperio de los EEUU para mediatizar a los sectores de izquierda. La realidad fue que esa revolución, bien manejada por el partido del gobierno, pudo mantener –con excepción de algunos movimientos y líderes realmente independientes que fueron encarcelados- a la “oposición” muy quieta y subsidiada. Por eso el PRI y todos sus gobiernos no pudieron más que decir que la revolución mexicana fue positiva.
6. Es importante reflexionar -¿o especular?- si los anarquistas encabezados por Flores Magón y los campesinos del Sur de México, dirigidos por Emiliano Zapata, pudieron haber realizado una revolución diferente. Los magonistas han sido llamados “precursores” porque de 1900 a 1910 fueron los luchadores sociales que publicaron periódicos, volantes, organizaron huelgas y denunciaron a Madero –el más importante dirigente- de estar al servicio del capitalismo. Zapata es un campesino que se convierte en jefe revolucionario del Sur, pero es aislado porque sus demandas de “Tierra y Libertad” van contra la revolución que buscaba hacer leyes para luego revisar la propiedad de la tierra. La realidad es que ambos fueron aislados, calumniados, perseguidos y derrotados; más tarde fueron asesinados. La alianza de la pequeña burguesía y la vieja burguesía terminó dominando la revolución.
7. A mí que convence más que la RMX fue una revolución burguesa porque las tareas que puso en práctica fue profundizar las relaciones capitalistas de producción mismas que se habían comenzado a desarrollar durante el porfiriato, pero que aún eran muy débiles. La Constitución, que fue el producto básico de la revolución, en ningún momento se planteó que estaría al servicio de los trabajadores sino que, al contrario, que defendería con todas sus fuerzas, con las leyes, la policía y el ejército, la propiedad privada. Aunque en la RMX hayan participado millones de trabajadores y en su nombre hayan muerto cientos de miles, no pudo ser otra cosa porque correspondía al ciclo de las revoluciones burguesas y de la burguesía que buscaba romper todas las trabas feudales, religiosas y militares que frenaban la modernidad capitalista. Seguir haciendo homenajes a esa revolución es tarea de las clases dominantes enriquecidas a su sombra. Los trabajadores deberían hacer su revolución.