La historia de los San Román posee elementos similares a la de familias de la realeza: linaje, poderío, control por generaciones, antigüedad. La diferencia es que su reino es el municipio mexiquense de Ixtapan de la Sal.
El empoderamiento de los San Román, más político que económico, no es reciente: desde 1940 comenzaron a apropiarse del municipio turístico a partir de las relaciones que establecieron con políticos priistas del Estado de México.
El ayuntamiento está integrado por 34 comunidades, que representan el 0.49 por ciento de la superficie total del Estado. Desde siempre ha sido un punto turístico por su clima semi-cálido y, en otras temporadas, de humedad media; tiene la mayor parte de su territorio cubierto por bosque y en menor medida con algo de selva, lo que hace notoria su cercanía con el estado de Guerrero.
Sus 30 mil 73 habitantes –de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)– han sido testigos de numerosos sucesos, como la edificación de construcciones lujosas, de los personajes políticos que visitan las zonas residenciales, los campos de golf, visitantes que acuden a grandes fiestas, o simplemente, los que vacacionan en sus casas de fin de semana.
Sólo medios locales críticos publicaron la información desde hace 10 años, pero no despertó ningún escándalo, hasta que el pasado martes 20 de enero, el diario estadounidense The Wall Street Journal informó de la casa valuada en 372 mil dólares, ubicada en el club de golf de Ixtapan de la Sal, propiedad de Roberto San Román Widerkehr y que ahora figura en la declaración de bienes de Enrique Peña Niet. De acuerdo con el Registro de Servidores Públicos de la Secretaría de la Función Pública (SFP), ese es el único inmueble que Peña Nieto adquirió en 2005 por un total de 5 millones 611 mil 95 pesos, y fue pagada de contado.
EL INICIO DE LA DINASTÍA
Francisco Cruz Jiménez, periodista y escritor del libro Los Golden Boys, narra cómo se fue integrando desde el Estado de México la actual élite del poder. Cruz Jiménez comentó a SinEmbargo que fue en 1890 cuando llegó a Ixtapan de la Sal el matrimonio de Atilano San Román Salinas y Dolores Chávez Palacios. Pero fue hasta 1940, con su hijo Alfredo San Román Chávez, conocido como el “Señor de los balnearios” –como lo nombra Miguel Alvarado del diario Nuestro Tiempo de Toluca-, que la familia comenzó su expansión con la construcción de fraccionamientos y con el Parque Acuático Ixtapan de la Sal, además de pequeñas concesiones gubernamentales que comenzaron a recibir en 1947, entre ellas el permiso para explotar los borbollones de San Gaspar.
De acuerdo con el documento “¿Políticas públicas o acciones de gobierno turísticas en Ixtapan de la Sal?”, escrito por Graciela Cruz Jiménez, “Alfredo San Román Chávez, quien ejerció su poderío económico y político a fin de obtener tal beneficio, a partir de los cuales erigió un spa mediante el cual alentó el turismo de salud. En su momento dicha concesión generó la oposición de pobladores y pequeños hoteleros, la cual persistió con el paso de los años. Similar situación se registró cuando hacia los sesenta, la empresa Nueva Ixtapan (NISA), propiedad de San Román Chávez, resultó favorecida como la principal concesionaria de agua de riego”.
Esta concesión fue renovada en 1997, durante la administración del Presidente priista Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000).
“Se vino toda una serie de decretos y [los San Román] empiezan a monopolizar toda el agua del municipio, incluso la de riego que se distribuye a los campesinos. Hubo una monopolización de todo el turismo que se depositó en su parque acuático. En esa época hubo un reimpulso en el sector inmobiliario: con el Golf Resort & Country Club Gran Reserva, el fraccionamiento residencial Ixtapan y colegios que son de su propiedad”, explicó Francisco Cruz.
“La relación de los San Román con los políticos priistas del Estado de México no viene de los tiempos de Arturo Montiel, inició desde los años 40, que empiezan a recibir concesiones y empiezan a desarrollar todo Ixtapan de la Sal. La mitad depende de los San Román. Son los grandes caciques”, expuso el periodista.
IXTAPAN, EL “SPA” DEL PODER
Gran Reserva Golf Resort & Country Club: En el boulevard Arturo San Román de Ixtapan de la Sal se ubica el desarrollo inmobiliario de 325 hectáreas, dentro del cual está la Villa San Román, espacio de siete suites construidas para los “gustos más exigentes”, de acuerdo con su página Web: alberca con jacuzzi, campo de golf de 7 mil 300 yardas, cancha de tenis, spa, ciclismo de montaña, siete hectáreas de bosque, lagos de 1.5 y 4.5 hectáreas, servicio de helipuerto y de misa dominical.
En el Gran Reserva se festejó la unión de Eugenia Díaz Ordaz –nieta del ex Presidente Gustavo Díaz Ordaz– y Ricardo San Román el mes de junio de 2013.
Para Mario García, del periódico local AlfaDiario.Net, la información de las visitas y de las propiedades de los políticos en Ixtapan es algo con lo que la comunidad ha vivido siempre. Refiere que tanto la familia San Román como la de Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa, se conocen desde hace 10 años.
Hinojosa Cantú se ha visto envuelto en una serie de escándalos por ser señalado como uno de los contratistas más favorecidos por la administración de Peña Nieto como Gobernador del Estado de México (2005-2011), por haber vendido residencias exclusivas a la Primera Dama Angélica Rivera Hurtado y al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.
Además, durante los 25 meses de gestión de Peña Nieto como Presidente se ha visto favorecido con 30 obras federales, una de ellas la adjudicación directa de la remodelación del hangar presidencial.
También estuvo envuelto en la polémica por la cancelación de la licitación del Tren Rápido México-Querétaro por las suspicacias que despertó la presencia de su grupo empresarial en el consorcio ganador.
“Hay mucha gente que tiene intereses con ellos, muchos nombres […] esta información no es nada nueva. En el Estado de México mucha gente sabe todo esto, son conocidas las historias y los amiguismos”, comentó el periodista.
Arturo Montiel Rojas, ex Gobernador del Estado de México; Luis Enrique Miranda Nava, actual subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, y Alfredo del Mazo Maza, ex Alcalde de Huixquilucan, son otros personajes que tienen casa en Ixtapan.
El servicio inmobiliario de Gran Reserva es un condominio residencial que cuenta con estructura vial interna.
Parque Acuático Ixtapan de la Sal: “Tras la muerte del patriarca [Alfredo San Román], su hijo Arturo San Román Widerkehr reactivó en los ochenta el Parque Acuático Ixtapan de la Sal hasta convertirlo en uno de los 10 más importantes en el ámbito internacional y número uno en México por sus juegos de nueva generación y tecnología de punta (varios de ellos únicos en el mundo)”, escribió la académica Cruz Jiménez.
Dentro del balneario hay servicios hoteleros con calificaciones que van de tres a cinco estrellas, así como posadas familiares y hoteles “más económicos”.
De acuerdo con información de Francisco Cruz, en 2005 las propiedades de los San Román recibían 158 litros por segundo de agua, mientras el Gobierno municipal obtenía sólo 16.2 litros por segundo, pues todo se iba para el parque acuático.
El spa del balneario ofrece los servicios de aguas termales y tinas romanas, que pasaron a ser propiedad de la familia por encontrarse dentro de las 35 hectáreas del Parque Acuático.
Constructora Urbanizadora Ixtapan S.A. de C.V: En su página de la Internet, el grupo describe que la experiencia ha sido adquirida gracias a relaciones de largo plazo con los clientes y a través del conocimiento mutuo. Sus áreas de negocio son los hospitales, carreteras y la construcción de edificios.
Las fotografías que acompañan la información son del Gran Reserva Golf Resort & Country Club.
Entre sus clientes figuran Casas Geo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Administrador Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca y los municipios de Coatepec Harinas, Naucalpan e Ixtapan de la Sal.
LOS CONTRATOS CON PEÑA
La constructora, cuyo dueño original era Roberto San Román Widerkehr y que ahora dirige su hijo Roberto San Román Dunne, ganó licitaciones de varias vías y carreteras y parte de un contrato para construir dos hospitales en los pueblos de Amecameca y Chimalhuacán; todo esto por 107 millones de dólares, de acuerdo con registros del Gobierno mexiquense.
Además, desde que Peña Nieto se convirtió en Presidente de México, en 2012, la firma de los San Román ha ganado al menos 11 contratos federales por un valor de unos 40 millones de dólares con negocios en varios estados de México, según documentos públicos. La empresa nunca había ganado un contrato directamente del Gobierno federal antes de que Peña Nieto asumiera el poder federal.
El empresario de Ixtapan de la Sal también recibió un contrato para construir un estacionamiento en el aeropuerto de Toluca, en el que el Gobierno federal tenía una participación de 25 por ciento en la empresa que operaba el aeropuerto.
“Peña llega al gobierno del Estado de México en 1999 con Arturo Montiel, aunque prácticamente ya venía de esa familia. Lo empiezan a introducir en todo. Cuando lo imponen como candidato a Gobernador en 2005, él ya tenía amistad con los San Román y Arturo Montiel ya tenía su residencia”, dijo Francisco Cruz.
Roberto San Román Dunne es compadre del actual Presidente Peña Nieto, padrino de primera comunión de Paulina Peña Pretelinni.
Paulina Peña y Andrea San Román compartieron, en 2014, el viaje de graduación a Europa.
Francisco Cruz destacó: “La familia política priista del Estado de México y en específico de Atlacomulco así es. En 2011 y 2012, cuando Peña Nieto brinca a la candidatura presidencial y la amarra, hay una especie de luna de miel entre Peña y un sector de la prensa en México. A todo mundo se le olvidó investigar quién era Enrique Peña Nieto, qué hacía. Se olvidaron los escándalos de Arturo Montiel y se pensaba que Peña estaba limpiecito”.