Un grupo de jóvenes bloqueó ayer la calzada de Tlalpan, en la estación del Metro San Antonio Abad, y exigió liberar a varios de sus compañeros presos y que se aclare la desaparición de normalistas de AyotzinapaFoto Alfredo Domínguez
Enrique Méndez y Roberto garduño
Periódico La Jornada
Viernes 17 de octubre de 2014, p. 8
Viernes 17 de octubre de 2014, p. 8
Después de la reunión que sostuvo la comisión especial de la Cámara de Diputados con el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, se reveló que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, le pidió de inmediato y expresamente al mandatario que
no se le fuera a escaparel alcalde de Iguala, José Luis Abarca, sobre quien pesaban denuncias por su actividad criminal.
El miércoles en Acapulco, el gobernador de Guerrero, acompañado por su consejero personal y sobrino, Ernesto Aguirre; el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, y el procurador del estado, Iñaki Blanco, recibió a los legisladores federales. Las tesis y posturas de éstos generaron más desconfianza entre los diputados federales consultados, quienes relataron a este diario lo tratado en aquella conversación.
El Congreso estatal
incumplió su deber
José Anaya Llamas (PAN), Lizbeth Rosas (PRD), Ruth Zavaleta (PVEM), Lilia Aguilar (PT), Manuel Añorve Baños (PRI) y Ricardo Mejía Berdeja (Movimiento Ciudadano), que integran el grupo de legisladores federales, también se entrevistaron con diputados locales, a quienes cuestionaron por qué en los dos años pasados no dieron trámite al juicio de procedencia y el consecuente desafuero del hoy prófugo José Luis Abarca, en el Congreso del estado.
Los diputados guerrerenses Arturo Álvarez Angly (PVEM), Tomás Hernández Palma (PRD), Cristino Evencio Romero (Movimiento Ciudadano), Ricardo Taja Ramírez (PRI) y Jorge Camacho Peñalosa (PAN), respondieron con argumentos incoherentes y afirmaron que la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa debería desaparecer, porque
los alumnos son vándalos y es cuna de guerrilleros.
Los diputados federales insistieron en que el Congreso estatal no había cumplido con su deber, porque las pruebas aportadas por la viuda de Arturo Hernández Cardona, Sofía Lorena Mendoza (quien también es regidora del municipio de Iguala), para iniciar el juicio de procedencia contra José Luis Abarca, por su probable responsabilidad en el homicidio de su marido, eran suficientes e incontrovertibles. Tal postulado fue confirmado hace unos días por el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
Ante tal afirmación, los diputados locales que defendían al gobernador Aguirre se vieron acorralados por la insistencia de la comisión legislativa federal, y señalaron a Arturo Álvarez Angly, diputado local por el PVEM –de quien dijeron los legisladores federales que forma parte del círculo cercano de Arturo Escobar y Vega–, pues encabeza la comisión instructora del Congreso de Guerrero, instancia que mantuvo congelado dos años el juicio de procedencia contra José Luis Abarca.
Álvarez Angly respondió a la interrogante argumentando que la viuda
sólohabía entregado una declaración notariada de un testigo que observó cómo el prófugo asesinó a su marido. Y esto, insistió el diputado local, no tenía ningún fundamento legal.
En esos momentos, el nerviosismo se apoderó de los diputados locales e incomodó a Álvarez Angly, quien elevó la voz para anunciar que ahora sí, este viernes, el Congreso estatal sesionará para quitarle el fuero a José Luis Abarca. No obstante, la reunión se tensó más cuando un legislador estatal refirió que el presidente del Congreso de Guerrero, Bernardo Ortega –de quien depende impulsar definiciones como el juicio de procedencia del prófugo–, también forma parte del grupo político al que pertenecía José Luis Abarca, y fue quien ordenó a Álvarez Angly congelar el procedimiento.
Una declaración que preocupó a los diputados declarantes –que solicitaron el anonimato– fue la del gobernador Aguirre Rivero, quien aseguró sentirse
muy preocupado porque la sociedad de Guerrero está muy cansada de los de Ayotzinapa. Y puede haber un enfrentamiento en cualquier momento.
Así, una vez que los diputados federales concluyeron sus reuniones con Aguirre Rivero y con los diputados del Congreso local, se dirigieron al aeropuerto de Acapulco, y en la terminal de vuelos privados se sorprendieron al encontrar, a punto de despegar en un jet privado, a los jefes de la corriente Nueva Izquierda del PRD, Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano Grijalba.
Cuando nos vieron fue evidente su incomodidad y su nerviosismo, porque ahora viajan en vuelos privados, Nunca esperaron coincidir con nosotros, dijo una de las legisladoras consultadas.
Venían de comer con el gobernador, confió otra.