Una de las grandes costumbres de Enrique Peña Nieto y su gabinete fue destinar miles de millones de pesos a publicidad oficial. En la mayoría de portales de medios mexicanos se alcanzaban a ver banners, videos, cintillos y todo tipo de gráficos en donde se presumían las acciones de la presidencia, las secretarías, los gobiernos estatales, alcaldías, y prácticamente todo cargo público.
Esto ocurrió también con la prensa escrita y la prensa televisiva, por lo que se generó una enorme dependencia por parte de varios medios al dinero proveniente del gobierno mexicano. Las nóminas de miles de medios entraban en crisis en cuanto el dinero del gobierno no se depositaba a tiempo. Ahora, después de que López Obrador anunció un severo recorte a la publicidad oficial, cientos de medios están eliminando empleados para afrontar el recorte.
Por parte del periódico Reforma ya han sido eliminadas las columnas de personajes como José Woldenberg, Roger Bartra, Juana Dehesa, Pedro Mellado y Lorenzo Meyer. Todo esto como un anuncio de recorte presupuestal. Y es que según Alfredo Jalife, analista político, este periódico enfrenta una deuda millonaria de al menos 150 millones de dólares, por lo que la escasez del dinero gubernamental mete en serios aprietos al famoso diario mexicano. Aún así, Reforma decide mantener a plumas con menos impacto como Sergio Sarmiento.
Los recortes también escalan al periódico Milenio. En esta casa editorial se ha anunciado el fin de las colaboraciones de Hugo García Michel, Fernanda de la Torre, entre otros. Además, se sabe que el Milenio también se ha despedido a al menos cien trabajadores que incluyen editores, redactores, reporteros y hasta personal de limpieza. Empresa derivada de Milenio, también en Multimedios, cadena regia de televisión, han empezado los recortes de personal.
Todos estos movimientos dejan ver la necesidad que tiene la prensa de sobrevivir con subsidios del gobierno. Y es que la tradición de redacciones y televisoras es conseguir la mayor cantidad de contratos de publicidad con gobiernos locales, estatales y nacional. Con esto, se han ignorado otras formas de percibir ingresos de forma independiente como lo hacen medios internacionales como el The New York Times.
En un repaso a medios digitales en México, nos damos cuenta de que casi el total de contenido de noticias en internet es gratuito. Para lograr recaudar ingresos, los portales han sobrevivido, como en los tiempos de la prensa impresa, de publicidad independiente o gubernamental. Reforma, Norte y algún puñado de medios más han decidido cobrar una suscripción a sus lectores.
En Breaking publicamos investigaciones para ver cómo el gran flujo millonario de recursos desde la presidencia peñista iba a parar a ciertos medios y comunicadores favoritos del peñismo. Desde Ricardo Alemán, pasando por Joaquín López-Dóriga y Callo de Hacha, hasta periodistas extranjeros como Pablo Hiriart. En un sexenio en donde se destinaron 60 mil millones de pesos a publicidad, es extraño cómo la mayoría de este recurso cayó a las mismas manos.
Para el gobierno de Obrador la cifra se pretende reducir a la mitad y no se sabe bien cómo serán asignados los recursos. Lo cierto es que el tabasqueño prometió cero ataques del régimen a periodistas y un interés por impulsar la agenda de libertad de los medios tanto digitales como impresos. Lo cierto es que El Universal, Televisa, Milenio, Tv Azteca y otros medios ya viven la desesperación de no contar con dinero del gobierno.