Gerónimo Gutiérrez era parte de un comité que indaga a esa organización que recibió millones de dólares del gobierno mexicano.
Por Dulce González / Mexicanos contra la Corrupción
Cuando el pasado 13 de enero Gerónimo Gutiérrez fue nombrado embajador de México en Estados Unidos, formaba parte de un comité especial de empresarios que investiga a un organismo de nombre AEM USA Foundation, una de las dos fundaciones que el gobierno mexicano utilizó para entregar 59 millones de dólares –más de 1 mil millones de pesos– a la iniciativa Juntos Podemos, encabezada por la ex candidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota, por el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.
Gerónimo Gutiérrez era desde 2011 y hasta la semana pasada consejero de la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM), el organismo empresarial mexicano más importante en Estados Unidos. Gutiérrez formaba parte, además, de un comité que hace unas semanas se designó ex profeso ante los señalamientos de irregularidades en AEM USA Foundation, una fundación paralela a la Asociación AEM fundada por directivos de ésta.
Quien en las próximas semanas será formalmente embajador de México en Washington, renunció como consejero de la Asociación AEM el miércoles 18 de enero, por medio de una carta en la que subraya la importancia de que se rindan cuentas sobre el manejo financiero tanto de la Asociación AEM como de la Fundación AEM USA Foundation, que sirvió para dotar de fondos gubernamentales a Juntos Podemos.
Hace tres meses, el 4 de octubre del 2016, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó una investigación periodística en la cual se documentó cómo dos organizaciones llamadas Parents Alliance y AEM-USA Foundation, cuyos directivos están incrustados en la Asociación AEM, fueron usadas para triangular el dinero público a favor del programa
Juntos Podemos, donde Vázquez Mota es presidenta honoraria y que supuestamente está dedicado a ayudar a los migrantes.
Ante la revelación periodística, al interior de la AEM surgieron cuestionamientos sobre la conducta de los directivos de AEM-USA Foundation, que tiene logotipo idéntico a la AEM.
Los cuestionamientos, según se ha podido saber por medio de fuentes que pidieron no ser reveladas, generaron una disputa por el control de la AEM al punto de que los personajes más ligados a Josefina Vázquez Mota, además de condicionar la rendición de cuentas (pidieron que se firmara un acuerdo de confidencialidad), solicitaron la renuncia del presidente de la AEM, Javier Martínez. Éste respondió con la formación de un comité que investiga si las actividades de la Fundación AEM USA Foundation comprometían la viabilidad de la Asociación AEM, y ese comité debe dar cuentas antes del 25 de enero (mañana), fecha en que el Consejo de la Asocación AEM podría votar la permanencia o el retiro de Javier Martínez de la presidencia del organismo.
Gerónimo Gutiérrez formaba parte de ese comité que tendría que deslindar si la AEM fue contaminada por el manejo de los fondos gubernamentales por parte de Eduardo Bravo, Emilio España, Alejandro Quiroz y Emmanuel Loo, todos ligados a Vázquez Mota y a las actividades de Juntos Podemos.
En la carta dirigida a la junta directiva de la Asociación AEM, de la cual se tiene copia, Gerónimo Gutiérrez expresó lo siguiente:
“Como es del conocimiento público, he aceptado la honrosa responsabilidad de desempeñarme como embajador de México en Estados Unidos, lo cual, sujeto a los procesos legales y diplomáticos, habrá de tener lugar en las próximas semanas. Por ello, debo presentar mi renuncia como consejero de la asociación, a partir de hoy”.
En otro de sus párrafos mencionó que una de las tareas pendientes de esa organización, sería aclarar por qué el consejo de la AEM no tuvo información sobre las activades de la AEM USA Foundation. Textualmente escribió que se debe: “Aclarar plenamente la relación que existió entre la asociación y AEM Foundation, habida cuenta de los conflictos de interés que esto conlleva por la manera en que se dieron las cosas y de que el Consejo no fue informado oportunamente de esta relación.”
Gutiérrez también puntualizó la urgencia de que se rindieran cuentas, y pidió “someter al Consejo los estados financieros de la AEM correspondientes a los años 2015 y 2016, para su revisión y, en su caso, aprobación haciendo esto de cara a la membresía y capítulos”.
En la investigación periodística de hace tres meses, MCCI reveló que solo en 2015 la iniciativa Juntos Podemos, a través de Parents Alliance y AEM USA Foundation, recibió del gobierno mexicano 26,1 millones de dólares, y que de esos fondos la propia iniciativa de Vázquez Mota asegura que utilizaron casi 9 millones para gastos operativos.
La voluminosa proporción de gastos operativos (8.7mdd) hizo que instituciones dedicadas a estudiar y verificar organizaciones sin fines de lucro, consultadas por MCCI, calificaran como preocupante el manejo financiero de las organizaciones (Parents Alliance y AEM USA Foundation) que soportan a Juntos Podemos.
Gastos de Juntos Podemos
Cientos de millones de pesos en la opacidad
Durante 2014, 2015 y 2016, el gobierno de Enrique Peña Nieto destinó recursos por más de 1 mil millones de pesos a la iniciativa Juntos Podemos a través de un mecanismo que incluía el uso de los consulados para la dispersión de ese dinero en Estados Unidos, pero al final de cuentas los recursos siempre pasaban por Integra Institute y Parents Alliance.
Integra Institute es la misma cosa, según su acta constitutiva, que AEM USA Foundation.
Documento del Gobierno de EU
Una vez recibidos esos fondos, Josefina Vázquez Mota, cabeza de Juntos Podemos, participaba en la distribución de los mismos a diferentes organizaciones a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Los operadores de este esquema son: Eduardo Bernardo Bravo Calderón, Emilio Leopoldo España, Alejandro Quiroz Pedrazzi y Emmanuel Loo.
Tres de los operadores de Juntos Podemos
Los tres primeros han tenido altos cargos en la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM), que recientemente celebró en Washington D.C. su vigésimo aniversario.
Esas 4 personas son las que poseen los registros de Integra Institute y de AEM-USA Foundation. Lo que el comité investiga es si al mismo tiempo utilizaron la marca y la imagen de AEM para las labores de AEM USA Foundation que, sin embargo, no está ligada formalmente a la organización AEM, presidida en este momento por el representante de la delegación de Los Angeles, Javier Martínez.
Tras la publicación del reportaje, Eduardo Bravo y Emilio España han sido buscados por MCCI para que detallen el uso en supuestos gastos operativos de casi 9 millones de dólares en el 2015, así como la operación en el 2016, periodo en que Juntos Podemos recibió 30 millones de dólares del gobierno mexicano.
Bravo y España han desestimado peticiones de entrevistas, han desdeñado las solicitudes de puntualizar los gastos, así como entregar copia de comprobantes de los mismos, a pesar de que, a final de cuentas, se trata de recursos que fueron parte del presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Para esta entrega, nuevamente se les buscó y se negaron a contestar. Pero no solo fue a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad a quienes Bravo y España se negaron a contestar cuestionamientos. En su momento hicieron lo mismo con sus compañeros de la AEM, a quienes a través de un abogado condicionaron el acceso a documentos a que se firmara un acuerdo de confidencialidad.
Cisma en la AEM
Un mes y medio después de publicada la investigación periodística sucedió algo que, hasta el momento, no ha sido del dominio público. La AEM llamó a su junta de directores, alarmada por la utilización de sus siglas para triangular dinero a Juntos Podemos por medio de Parents Alliance y AEM-USA Foundation.
En esa teleconferencia, ocurrida el 21 de noviembre, participó Gerónimo Gutiérrez, en ese momento fuera del servicio público. Uno de los resolutivos fue nombrar una comisión investigadora, y uno de los cuatro lugares disponibles para ese comité recayó en el próximamente embajador de México en Estados Unidos. El resto del equipo estaba conformado por Antonio Maldonado; expresidente de la AEM capítulo San Diego, Patricia Stout; miembro del consejo y ex tesorera de AEM-USA, así como Jorge López, miembro del consejo de AEM USA, de acuerdo con la minuta y un documento interno de los que MCCI obtuvo copias.
El programa Juntos Podemos recibió al menos hasta el año 2016 alrededor de 1,036 millones de pesos. El dinero no fluyó de manera directa. El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto recurrió a transferencias bancarias entre la Cancillería, el Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME) y, sobre todo, seis consulados: Chicago, Dallas, Laredo, Los Ángeles, Nueva York y Washington.
AEM USA Foundation y Parents Alliance recibieron dinero luego de firmar “memorándums de entendimiento” (MoU, por sus siglas en inglés) y convenios con los cónsules de las ciudades ya mencionadas. Así se financió a Juntos Podemos que, técnicamente, no puede recibir dinero porque no tiene personalidad jurídica, es solo una marca registrada. Por tanto, su fondeo se hacía por medio de Parents Alliance y AEM-USA Foundation.
Esta ruta del dinero se repitió durante tres años: 2014, 2015 y 2016. Según información proporcionada por la Secretaría de Hacienda, no hay dinero disponible para Juntos Podemos en el 2017.
El Gobierno Federal usó la partida presupuestal 44102 para apoyar a la iniciativa de la ex candidata presidencial panista. De acuerdo con el clasificador por objeto del gasto para la Administración Pública Federal, ésta tiene como prioridad “cubrir los gastos de traslado de enfermos, extranjeros, reos, heridos y cadáveres, así como gastos de repatriación de mexicanos radicados en el extranjero.”
De la misma partida salieron boletos de avión y viáticos en 2014 para Vázquez Mota y algunos de sus colaboradores. A continuación presentamos los documentos correspondientes:
Las organizaciones civiles en Estados Unidos usadas por el Gobierno de Peña Nieto para financiar a Juntos Podemos han sido manejadas por Emilio Leopoldo España de la Cuesta; tesorero de Parents Alliance y de AEM-USA Foundation, así como por Eduardo Bernardo Bravo Calderón en su calidad de presiente de la AEM-USA Foundation. Otro de los implicados es Alejandro Quiroz Pedrazzi, presidente del consejo de Parents Alliance.
Los tres han sido consejeros y miembros de la Asociación AEM, Bravo fue presidente y España se mantiene como tesorero de este organismo, que aglutina a empresarios tanto mexicanos como estadounidenses.
En la teleconferencia del 21 de noviembre, Bravo, España y Quiroz manifestaron su apoyo a la instalación del comité investigador y asentaron su deseo de “total cooperación y apertura para que se diera a conocer toda información relevante relativa a AEM USA Foundation”, según se lee en la minuta de la reunión, de la cual se tiene copia.
Sin embargo, un documento interno de la AEM obtenido por MCCI muestra que han condicionado a sus colegas la rendición de cuentas sobre el manejo de los recursos públicos enviados a Juntos Podemos a través de AEM USA Foundation, y sobre si estos fondos contaminaron a la AEM.
Miembros de la AEM que pidieron el anonimato pero cuya identidad ha sido confirmada por MCCI, mostraron copias de oficios enviados a España, Bravo y Quiroz para que rindan cuentas sobre lo que hicieron en AEM USA Foundation y si esas labores comprometen la pulcritud de la Asociación AEM.
En uno de esos escritos, fechado el pasado 14 de diciembre, les exgieron:
-Estados financieros existentes del 2013 al 2016.
-Registros de chequeras.
-Copias de los acuerdos incluyendo los memorándums de entendimiento entre la AEM y cualquier otra persona ya sean entidades privadas y públicas, entre los años 2013, 2014, 2015 y 2016.
-Descripción de los acuerdos realizados de manera verbal entre la AEM con cualquier otra persona, incluyendo entidades públicas y privadas, en los años 2013, 2014, 2015 y 2016 (incluyendo, pero sin limitar a los acuerdos orales entre AEM y AEM USA Foundation Inc. y Parents Alliance Inc.)
-Descripción de los proyectos en los que Emilio España, Alejandro Quiroz y/o Eduardo Bravo han desempeñado cualquier tipo de actividad, ya sea de manera discrecional o no discrecional, incluyendo, pero no limitándose en los que el nombre de la AEM o AEM USA Foundation Inc. fueron utilizados de cualquier forma, durante los años 2013, 2014, 2015 y 2016.
Tras ello, en vez de responder a esa solicitud, Bravo, España y Quiroz enviaron al abogado Ryan S. Squires, del Bufete Scott, Douglas & McConnico, a contestar. Éste rechazó entregar de inmediato la información argumentando que se trata de expedientes voluminosos por lo que necesitan tiempo para compilarlos, según un escrito fechado el pasado 21 de diciembre.
El abogado además advirtió a los directivos de la AEM interesados en conocer esos archivos que en todo caso deberían firmar un acuerdo de confidencialidad, y subrayó que no podrían hacer fotocopias, fotografías o utilizar cualquier otro mecanismo para copiar esos documentos, mismos que tampoco podrían salir de su despacho.
Esa confidencialidad contradice lo que en su momento la Secretaría de Relaciones Exteriores dijo a MCCI, a través de una tarjeta informativa, sobre los fondos otorgados a Juntos Podemos. En ese documento, la cancillería mexicana subrayaba que era “importante señalar que todo recurso público que se aporta (a Juntos Podemos) no pierde ese carácter y por tanto está sujeto a evaluación de su aplicación y de efectos en lo planeado”.
El 11 y 12 de octubre del 2016, MCCI viajó a Dallas y San Antonio para entregar respectivamente un cuestionario en el que se solicita el desglose de los gastos operativos, así como cualquier ticket, recibo, contrato, factura y/o comprobante que respalde la información.
No obstante, hasta el momento de esta publicación, no ha habido respuesta alguna a esta petición por parte de la AEM-USA Foundation, Parents Alliance ni de la iniciativa Juntos Podemos.
Después de haber investigado a la AEM USA Foundation desde una entidad privada, en su nuevo cargo en la embajada de México ante Estados Unidos Gerónimo Gutiérrez será el supervisor de los consulados por medio de los cuales financió a esa fundación para distribuir buena parte de los más de mil millones de pesos que se dieron a Juntos Podemos para supuestos apoyos a migrantes.