jueves, 23 de septiembre de 2010
El partido verde es al PRI, lo que el PRD Chucho es al PAN
México, con mayor tasa de obesidad en mundo: OCDE
El 30% de adultos, con obesidad y 69.5 con sobrepeso. En segundo lugar, Estados Unidos.
Dpa
Publicado: 23/09/2010 09:17
París. La obesidad se está convirtiendo en el problema de salud más extendido en los países industrializados, según aseguró este jueves en un informe la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que destacó a México como el país más afectado por esta enfermedad.
La institución llamó además a los gobiernos a tomar medidas para luchar contra este problema.
El país más aquejado por esta enfermedad es México, donde -según datos de 2006- un 30 por ciento de los adultos padece obesidad y el 69.5 por ciento tiene sobrepeso. Le sigue Estados Unidos, que, según información de 2008, cuenta con un 27.5 por ciento de ciudadanos obesos y un 68 por ciento afectados por el sobrepeso.
Las naciones menos afectadas son Japón, Corea y Suiza.
La tasa se duplicó e incluso triplicó en muchos de los países desde 1980, cuando menos de una de cada diez personas sufría obesidad en estos países.
"Si la tendencia actual continúa, los estudios sugieren que más de dos de cada tres personas sufrirá sobrepeso u obesidad en algunos países de la OCDE en los próximos diez años", afirmó la organización en el estudio "Obesidad y la economía de la prevención".
Según la web de la OCDE, una persona es obesa cuando tiene un índice de masa corporal igual o superior a 30.
Algunas causas de esta enfermedad son los cambios en la producción alimentaria, cambios en las condiciones de vida y trabajo, que han reducido la actividad física, el aumento de los niveles de estrés y las largas jornadas laborales.
La obesidad es más común entre las mujeres. Sin embargo, la tasa aumentó con más rapidez que entre los hombres en la mayor parte de países de la OCDE. Además, es más común entre la población pobre y con menor nivel de estudios.
La OCDE llamó a los gobiernos a actuar para "ayudar a la gente a cambiar su estilo de vida" con educación alimentaria, regulación y medidas fiscales. "Estos métodos son una mejor inversión que muchos de los tratamientos proporcionados por los sistemas sanitarios de los países de la OCDE", afirmó hoy la organización.
En México, por ejemplo, los programas individuales de prevención podrían evitar hasta 47.000 muertes por enfermedades crónicas.
Las prioridades de Reyes Baeza - De los reporteros
Justo cuando el vacío de autoridad generó en Ascensión la más atroz de las respuestas ciudadanas ante la impune actividad criminal, el gobernador del Estado, José Reyes Baeza Terrazas, prefirió cumplir una agenda social y meramente personal, antes que analizar de cerca el origen y las consecuencias del inédito linchamiento de dos presuntos secuestradores.
Sumido el pueblo vecino en la zozobra por los acontecimientos del martes que otra vez repicaron en todo el país, el mandatario vino ayer a Juárez nomás para atender la invitación a una comida que como despedida por el final de su administración, le organizó en su casa el empresario licorero Federico de la Vega Mathews, quien por cierto, le apostó a “Teto” Murguía para la gubernatura y le falló.
En el ocaso de su gestión, el gobernador Baeza deja así un mal sabor de boca ante los ciudadanos que, como nunca, están ávidos de respuestas y acciones contundentes de sus autoridades ante la inseguridad y la rendición de los cuerpos policiacos frente a los criminales.
A doce días de entregar el poder, parece que al titular del Ejecutivo en Chihuahua le interesó más quedar bien con el hombre que durante los últimos 50 años ha controlado la venta de cerveza y alcohol, en una ciudad que muy caro ha pagado ya por los vicios y los excesos que con el diligente apoyo de las autoridades, Federico de la Vega contribuyó a enraizar.
¿Acaso Ciudad Juárez está condenada por siempre a que los gobernantes se sujeten a la agenda y a los intereses específicos de una reducida minoría que como De la Vega Mathews, apoya las campañas políticas para seguir cobrando facturas hasta el último momento de cada administración?
No extraña que apenas pasando las elecciones de julio, desde la Dirección de Gobernación estatal haya salido una autorización que permitió a los negocios que expenden bebidas alcohólicas seguir con los horarios ampliados que antes nomás aplicaban en temporadas como la decembrina.
Reyes Baeza se adelantó a la Navidad y a los Reyes Magos cuando concedió la extensión al horario ampliado, beneficiando no sólo a los dueños de los establecimientos que venden cerveza y licor, sino al empresario que monopoliza los permisos estatales y municipales para operar esos giros, coincidentemente, el mismo Federico de la Vega.
El gobernador llega al final de su gestión con los más bajos niveles de aprobación ciudadana, principalmente por la desesperanza generada luego de casi tres años de criminalidad galopante, pero eso sí, se va bien correspondido por el magnate que ayer le prodigó apapachos en la comida que reunió a la mayor parte de la clase política local, que de nueva cuenta mostró qué tan separada se mueve de la sociedad civil.
Trepidante lección - Sergio Conde Varela
Un pueblo trabajador, entregado con tesón principalmente a las labores del campo, impuesto a luchar en contra de las injusticias por los aumentos desmedidos de la luz y los fertilizantes, un pueblo que con mucho sudor de su frente consigue los ingresos para su diario sustento, es el de Ascensión.
Este hecho, de una de las poblaciones que en el tiempo y por informes de la entonces Secretaría de Gobernación era una de las más productivas en la república, debe ser una lección no para los delincuentes sino para las instancias de gobierno que han dejado pasar días, meses y años sin que se imponga la ley, en una serie interminable de actos antisociales, en los cuales se han perdido vidas, patrimonio, negocios, jóvenes, hombres y mujeres.
La ausencia de medidas obligadas por la ley que no se han implementado ha producido el hartazgo social a que hemos hecho referencia.
La situación que ha vivido Ascensión, no es propia de ella, sino de los 67 municipios de nuestro estado incluyendo Chihuahua capital y por supuesto nuestra frontera, considerada la más violenta de la tierra.
Los sociólogos oficiales, si es que le tienen amor a su profesión y a México, deben entender que no es sólo Chihuahua sino muy buena parte del país la que sufre el deterioro supremo de valores tradicionales y que todos los grupos sociales se impactarán, porque lo que aconteció en este poblado agrícola, batallador y luchista, puede llevar a la frase “Todos somos Ascensión”, como antes se estableció “Todos somos Juárez”. Hay miedo, molestia, incomodidad, angustia por la inactividad en la resolución de estos problemas que están ahogando prácticamente a la gente y que los niveles de gobierno están obligados a resolver porque así lo exigen las normas jurídicas.
La lección que se desprende del caso Ascensión no es una lección de gabinete, ni de declaración mediática, es la realidad misma que se desprende de las entrañas profundas del pueblo que voltea hacia todas partes y no encuentra la respuesta en quienes deben dársela y a pesar de las denuncias, judiciales y públicas, la indiferencia ha sido la respuesta a este mal que camina de manera incesante desbaratando toda una serie de instituciones en las cuales se apoyaba el desarrollo social y que subrayamos, no son otras que las que las leyes señalan pero que no se cumplen.
Los hechos que se dieron imponen la seriedad de buscar a fondo sus orígenes y no sólo eso, sino la ejecución de medidas, que es la principal función del Ejecutivo. Se ha tomado erróneamente la postura de andar diagnosticando enfermedades sociales, sin darles el tratamiento y la medicina adecuada. Se habla y se habla de líneas y líneas de investigación que sólo quedan en la bitácora de cada día y que se pierden con el paso del tiempo por ser tantos los hechos antisociales que han rebasado todas las estadísticas de la criminalidad de que se tenga noticia.
No sería justo que el caso Ascensión se minimice, como ya es una práctica constante que se utiliza para no hacerle frente a los acontecimientos. El coraje y la impotencia colectiva se perciben a muchas leguas de distancia y no es posible que irresponsablemente se voltee la cara hacia otras cosas triviales, sólo para quitar la atención de lo que verdaderamente importa. La gente pide a gritos que impere la justicia, el orden, el respeto al pueblo porque el estallido de las pasiones puede llevar a un cataclismo social y eso de plano no se vale. De verdad.
Pide hermano de Luis Carlos no ensuciar su nombre -Cartas-Ciudad Juárez, Chihuahua,
Él era como todos, con ganas de sobresalir. Procuradora: usted no vio sus ojos cuando se compró su cámara. Señor gobernador: usted no lo vio cuando enseñaba con una emoción sus fotos. A todos les digo: ustedes no lo vieron llegar recién nacido en una manta azul y verlo crecer con esa sonrisa tímida que tenía, el comerse él solo cuatro blanquillos en la mañana, y que de repente te saquen de una junta porque el radio suena, y es mi propio padre el que te da la terrible noticia de que tu hermano está muerto, que unos malditos te lo mataron. Pregunto entonces: ¿a quién pedirle justicia?
Llévenselo todo - Carlos Murillo
México, hasta hace cuatro años, era un lugar donde se podía vivir sin problemas graves. En Juárez el empleo pleno le permitía a cualquiera encontrar un trabajo mal remunerado pero suficiente para subsistir y aunque con esto no se resuelve el problema de la marginación y la ignorancia, sirve para mitigar la miseria.
Sí, hemos vivido en una crisis económica constante, pero jamás tuvimos este encierro, jamás vimos morir a niños a manos de asesinos, nunca presenciamos masacres estilo medieval, ni en pesadillas habíamos visto semejante crueldad entre nosotros, y nos fuimos acostumbrando a vernos las tripas de fuera.
Decidimos sentarnos en nuestra butaca y comenzar a ver el espectáculo dantesco, como si la pantalla estuviera en otro lado y se fuera a acabar en cualquier momento, como si las imágenes fuesen de El Salvador, Guatemala o Colombia, como si fuera una película o un cortometraje de Guillermo Arriaga, como si nada.
Y el gobierno federal decidió hacer lo mismo, una vez que se vieron perdidos decidieron acostumbrarse. Felipe Calderón, como lo hace el enterrador entre las tumbas, perdió desde hace mucho la capacidad de sentir dolor, lo mismo le da que sea uno, dos o cien, los muertos del día; tiene el mismo interés por mujeres, niños o ancianos, por jóvenes o adultos. El valor de la población mexicana para el gobierno federal es cero si lo ponen frente a la rentabilidad política de la guerra contra el narco, que le ha servido de estandarte para sostener el discurso del miedo y aprovecharlo para que se nos olvide que su gobierno es espurio.
Y un día la gente decide jugar con las mismas reglas. Los grandes empresarios se blindan como señores feudales y las clases populares se arman de machetes y pistolas para detener la embestida del crimen. En un tránsito natural por las etapas de la historia del hombre, el pueblo decide hacerse de la justicia que el Estado le ha regateado.
Ahí está Ascensión, ahí está el Valle de Juárez que es tierra de nadie, ahí la anciana que combatió a dos secuestradores en Chihuahua y pronto vendrán más hombres a defender a sus familias y sus propiedades sustituyendo al gobierno, haciéndolo ver como un aparato inservible, ilegítimo e incapaz, porque eso es.
Hace ya una semana del asesinato de Luis Carlos Santiago, hace casi dos años de Armando Rodríguez, ambos periodistas de esta casa editora. Vendrán más semanas, meses, años, seguirán las lágrimas de dolor que han corrido por los féretros porque lamentablemente quedarán impunes.
Ante el vació de autoridad, El Diario, en un hecho histórico, ha negado la existencia del Estado, porque no lo ve, porque aquí en Juárez nadie lo vemos, porque no existe y cansados de oír palabrería, como un venablo decidió lanzar la pregunta sin respuesta: ¿Qué quieren de nosotros?
Llévenselo todo, sigan haciendo de Juárez le peor ciudad para vivir del mundo, sigan manchando de sangre las avenidas, acábense de una vez por todas los negocios agonizantes, hagan lo que tengan qué hacer y si alguien no está de acuerdo que se arme y les haga frente. Es el grito de una población herida por el abandono del Estado, que nos hemos visto solos desde el principio pero no queríamos aceptarlo, que ahora vemos lo que entre penumbras era imposible descifrar: el gobierno se ha olvidado de Juárez y nos ha dejado a nuestra mala suerte.
A propósito de un monumento - Lorenzo Meyer
Cambio de Sitio. Ayer se mudo de pedestal a una escultura que estaba en un mal lugar. Se encontraba en un pequeño parque desangelado localizado entre un gran estacionamiento a cielo abierto y una vía muy transitada en el sur de la Ciudad de México; un sitio donde los pocos que lo atraviesan van de prisa, sin ánimo de fijarse en el monumento y menos en su significado. Y es que hace años se puso ahí una escultura de Daniel Cosío Villegas pero ayer, por fin, se trasladó la efigie del estudioso del México moderno y contemporáneo a donde debía de haber estado de tiempo atrás: frente de los edificios que albergan a las dos instituciones imaginadas y creadas por él: el Fondo de Cultura Económica y El Colegio de México.
La idea que dio origen a esas dos casas dedicadas a actividades complementarias data de los 1930, es decir, de un momento en que nuestro país combinaba el reinicio de su estabilidad política con la fuerza creativa generada por la Revolución Mexicana. El horizonte mexicano aparecía entonces muy prometedor para quienes con preparación, imaginación, inteligencia, voluntad y, sobre todo, sentido de la responsabilidad histórica, se animaban a ser arquitectos de una nueva etapa en la construcción de México. Don Daniel fue de los que se propuso aprovechar a fondo esa oportunidad y, para fortuna de muchos, su empeño tuvo éxito.
Vocación. Se ha dicho respecto de los políticos que unos, los más, simplemente se dedican a vivir de la política mientras que otros, los menos, viven para la política. Pues lo mismo ocurre con los académicos. Cosío Villegas fue de los que vivió no de la academia sino para la academia, para la expansión –y la pasión– del conocimiento disciplinado sobre la naturaleza política de su país.
Alguien puede lanzarse a la búsqueda del conocimiento por el conocimiento mismo, pero ese no fue el caso de nuestro personaje. Para él, la comprensión de lo que era y había sido México tenía como objetivo lograr algo práctico y, sobre todo, urgente: identificar, explicar y remediar las fallas políticas y sociales de un país al que le urgía recuperar el tiempo perdido en sus últimos intentos de construcción nacional, especialmente porque vivía a la sombra de un vecino más grande, más fuerte, agresivo y con un obvio proyecto imperial.
Para los 1930 resultaba evidente que México debía contar con instituciones que le ayudaran a elaborar el tipo de conocimiento de sí mismo y del mundo, y que le sirvieran para guiar sus acciones prácticas y superar sus debilidades, pues en ello le iba la razón misma de su existencia. Y es que resuelta la guerra entre mexicanos iniciada en 1910, el riesgo para el país ya no era tanto un nuevo embate desde el exterior sino el desaprovechar la energía liberada por ese violento esfuerzo de cambio y quedar encallado en la mediocridad, la dependencia, la sumisión y la irrelevancia. Conocer, inconformarse con lo que estaba mal en México, criticar las fallas del poder públicamente y con argumentos forjados en la investigación sistemática de su historia, fue la forma en que Cosío Villegas, el intelectual, ejerció su libertad y su patriotismo. No había otra mejor.
El Diagnóstico. En 1947 en “La crisis de México”, (Cuadernos Americanos, Año VI), Cosío Villegas denunció y explicó el agotamiento de la Revolución Mexicana. El ensayo llevaba a concluir que esa tragedia colectiva había sido el resultado inevitable del mal uso que los herederos de Madero y de los muchos mexicanos que habían dejado la vida en el empeño, habían hecho del gran capital moral que había surgido de la destrucción del régimen porfirista.
Formulada la denuncia y sus razones, Cosío se puso a investigar y un cuarto de siglo y cientos de páginas más tarde, nuestro personaje definiría al sistema político priísta como una “Monarquía Absoluta Sexenal y Hereditaria en Línea Transversal” (“El sistema político mexicano”, p. 31, 1972). Es decir, reiteraba la condena y sus razones.
En la tetralogía de ensayos formada por “El sistema político mexicano”, “El estilo personal de gobernar”, “La sucesión presidencial” y su continuación, “La sucesión: desenlace y perspectivas”, Cosío fijó su atención en los dos últimos líderes del priismo clásico: Luis Echeverría y José López Portillo. Más exactamente, la fijó en el proceso donde el poder autoritario alcanzaba su máxima expresión: en el proceso de sucesión presidencial. Con ese ejercicio de análisis de su presente, Cosío Villegas ya no tuvo necesidad de calificar explícitamente al sistema y a sus hombres, con describir la conducta en la corte de esa Monarquía Absoluta Sexenal, fue más que suficiente para reafirmar lo asentado en 1947: que el agotamiento moral de la Revolución Mexicana había producido monstruos. El sistema en su conjunto ya no tenía salida; el México justo y capaz de sobrevivir con dignidad e independencia frente a Estados Unidos, no podría ser obra de una clase política tan corrupta y tan sin sentido de la grandeza y de la responsabilidad, como la que dominaba en los 1970.
Lo que don Daniel Cosío Villegas hizo entonces fue documentar la repetición de una tragedia mexicana. En la época de la Restauración de la República, la clase política había estado a la altura de su tarea, pero perdió esa altura en la etapa posterior, en la de la consolidación, es decir, en el Porfiriato. La tragedia se volvió a repetir en el siglo XX: quienes acabaron con el Porfiriato, una hazaña extraordinaria, dejaron de estar a la altura en la época de la reconstrucción pero, sobre todo, en la de consolidación y reproducción del régimen, cuando la regeneración por la que clamó Cosío en 1947, simplemente se hizo imposible.
Sentido del Constructor. Críticos de las formas y contenidos del sistema político mexicano siempre los ha habido, aunque no tantos como eran necesarios cuando Cosío Villegas decidió asumir el papel de conciencia de un sistema que se desviaba de sus metas anunciadas. Sin embargo, lo más significativo de nuestro personaje fue su estilo personal de criticar. Y la clave o al menos una de las claves para entenderlo, quizá este justamente en las dos instituciones que hoy sirven de marco a la escultura de don Daniel.
Cosío Villegas siempre respaldo su crítica al régimen con la autoridad que le daba su obra institucional: el haber sido la raíz de la idea y de la energía que dieron vida al Fondo de Cultura Económica, a El Colegio de México y a la producción que surgió de esas dos instituciones. Nuestro personaje se consideraba, por tanto, autor de una parte de lo mejor del México de la Revolución y resentía a aquellos que vinieron más tarde, que se hicieron del poder por la vía burocrática priista y no solo no siguieron por la ruta que servía al interés nacional –la de la honestidad en el servicio público, fomento de la educación pública de calidad, crecimiento y desarrollo de la economía, respeto a la letra y al espíritu del marco jurídico, juego limpio en la competencia política y defensa de la soberanía–, sino que en la práctica se dedicaran, como herederos malcriados e irresponsables, a dilapidar lo ganado durante la Revolución, y a pervertir lo que ésta tuvo de generosa e innovadora.
Cosío vivió como un agravio personal el que su esfuerzo y el de otros individuos como él –un brío impulsado y justificado por su optimismo respecto del futuro– no fuera realmente justipreciado, pues a él un presidente podía entregarle un premio nacional pero al mismo tiempo alentar la publicación de un libelo en su contra y lo peor, desdeñar en la práctica la esencia de los valores públicos que alentaba las empresas y los trabajos de Cosío Villegas.
Hace 34 años que desapareció Daniel Cosío Villegas y su obra se aprecia tanto o más que antes. A la vez, la mediocridad e irresponsabilidad que han caracterizado el ejercicio del poder que él rechazó, persiste y se hace cada vez más nítida. ¡Lástima
Critica Lozano aspiración presidencial de Ebrard.
El diario de un loco |
Rosalía Vergara
MÉXICO, D.F., 22 de septiembre (apro).- El secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, instó al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, a dejar de promover su candidatura presidencial para el 2012 y que se ponga a trabajar por la Ciudad de México para solucionar sus problemas de obras viales.
En entrevista, después de dictar la ponencia La Reforma laboral para los jóvenes, en la Universidad Anáhuac, el funcionario le dijo a Ebrard que no es tiempo de manifestar sus ganas por ser presidente, aunque tampoco rechazó que él no tenga esa intención.
Durante su ponencia, Lozano presumió que en la Universidad Anáhuac estudiaron su esposa y su amigo Juan Molinar Horcasitas, el secretario de Comunicaciones y Transportes.
Lozano centró su discurso en la competitividad laboral y, luego de repetir los beneficios de la reforma, recalcó que se debe dar la oportunidad a los jóvenes de obtener un primer empleo para que no sean tentados por el crimen organizado a buscar dinero fácil.
Dijo que de 108 millones de mexicanos, 47 millones pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA) y eso debe cambiar, por lo que el 18 de marzo pasado la bancada panista en la Cámara de Diputados presentó la reforma laboral que contiene 419 nuevos artículos; en total tiene mil 10 artículos.
Mencionó que debido a que la Ley Federal del Trabajo (LFT) data de hace 40 años es necesario cambiarla.
Resaltó que México es un país de jóvenes que trabaja con una legislación vieja y en un país donde la mayoría de la juventud quiere estudiar derecho –como él— o administración de empresas.
Entonces, mientras los profesores pasaban lista a los alumnos que asistieron a la ponencia, él contó que a los 17 años estudiaba piano en Austin, Texas, y quiso ser pianista; pero una maestra le dijo que eso no era productivo y buscara una profesión en la que tuviera mejores expectativas, aunque no le gustara. “Entonces decidí ser abogado y, por eso me da risa cuando los del SME me dicen que soy un pianista fracasado”, agregó.
Asimismo, planteó la regulación del outsourcing, o la terciarización del empleo, que consiste que una empresa contrata a sus trabajadores a través de otra para librarse de pagar las prestaciones. “Queremos que no haya abuso en el outsourcing, sino que sea legal”.
Astillero
Cápsulas del tiempo
Ilusiones ópticas
Futurismo rector
Política piramidal
Baraja azteca
Julio Hernández López
Lo electoral se ha sobrepuesto a las necesidades de corrección inmediata de un sistema político y de gobierno en crisis. El tamaño de las descomposturas institucionales es enorme, pero no parece haber tiempo más que para los cálculos y las trapacerías relacionadas con 2012. Felipe Calderón no tiene más poder que el de las armas, pero en la obsesión de una continuidad a toda costa trata de modelar ya no el presente administrativo que de las manos se le ha ido, sino el proceso electoral de sucesión en el que le va la seguridad personal y familiar, cuando menos. Los partidos, en especial el PRI y el PRD, así como el movimiento lopezobradorista, recorren los senderos formales de la lucha por el poder, confiados en alcanzar el horizonte tradicional de la democracia acotada, aun cuando es evidente que el tic tac nacional no garantiza que el tiempo alcance para rituales de civilidad entre despojos de guerra. En esa ruptura descansa buena parte de las claves para entender el porvenir: la realidad desastrosa de hoy frente a las propuestas de cambio para el mañana; la creciente insatisfacción de la base social frente a los juegos elitistas de poder; lo diario que sin tregua se deshace, frente a las urnas prometidas que parecen muy lejanas.
No hay propuesta del gobierno federal para su último tercio que no sea la guerra sangrienta y cada vez más repudiada. Calderón ha debido reconocer que México está sobreviviendo a los planes pinoleros de exterminio, y ya no le queda sino sobrellevar las cosas, apretando en el uso de la fuerza y aceptando a regañadientes su inviabilidad política. Así es como hoy se desliza en protocolos cívicos, aparentando coincidir con lo que pretendió aplastar. Por ejemplo, en los festejos del centenario de la casa de estudios que ha sido guía del país, la UNAM, a la que él, Calderón, y su equipo cercano pretendieron disminuir y asfixiar, convencidos de la supremacía de las instituciones privadas de educación superior, especialmente la Escuela Libre de Derecho y el ITAM, que han sido los principales productores de cuadros directivos para el felipismo contrahecho.
La ilusión óptica de que el sistema político camina, y que acaso podría proveer de soluciones al presente caótico, lleva a la feria de comparecencias, actos públicos, declaraciones y ceremonial. Pero nada camina ni se soluciona: los políticos y la política tradicionales son, hoy, espectros con corbata, fantasmas con presupuesto, pretensiones sin sustancia. Lo mismo los acosados y acusados funcionarios federales que asisten a sesiones legislativas federales a repetir letanías mentirosas y a escuchar tibias adhesiones de sus presuntos correligionarios panistas y la sabida y previsible catarata adversa proveniente de los opositores. Lo mismo en San Lázaro que en el Senado, o en el desfile protocolario del Señor de Los Pinos que anuncia con toda solemnidad que el mes venidero tendrá un plan eficaz para proteger a los periodistas mientras su secretario de gobernación hace saber que ya merito es presentada la iniciativa de reformas legales que según eso someterán a los militares al fuero civil en el caso de “algunos” delitos cometidos contra quienes no forman parte de las corporaciones castrenses. Anuncios para ganar tiempo, proyectos de amplitud propagandística y limitaciones prácticas. Igual sucede con los golpes burocráticos que tratan de generar la impresión de que algo se hace en materia de migración, luego del asesinato de 72 personas en un rancho de Tamaulipas: cambios en la subsecretaría del ramo, más discursos y más intenciones presuntamente buenas.
Pero lo importante para los políticos de la catástrofe son las próximas elecciones, mientras el país se hunde, inunda e incendia. Salvo la campaña a contracorriente que realiza López Obrador, el resto del elenco futurista transita por los carriles cómodos de la política piramidal. Los panistas, atenazados por un jefe rijoso que parece empecinado en no permitir el crecimiento real de ninguna opción, como si el único candidato deseado fuera el mismo que hoy está en el poder, entrampado por prohibiciones releccionistas que en todo caso podrían ser derribadas por situaciones de emergencia, por un estado de excepción. Los priístas, angustiados por sostener la apariencia de que su construcción mediática tiene sustento político firme y no pies de barro, que el gobernador Peña Nieto tiene la fuerza y astucia suficientes para impedir que el soplo taimado del lobo Beltrones tire la casa de paja y obligue a redefiniciones apresuradas.
En el flanco izquierdo las cosas son parecidas. Muy solemne, como si de verdad, Carlos Navarrete declina la postulación que había hecho de sí mismo para ser candidato presidencial por el PRD, y dice que los únicos personajes con calificación para ese propósito son Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador. Cuauhtémoc Cárdenas, por su parte, asoma para reconocer que su hijo, Lázaro, está preparado para ser aspirante a Los Pinos por el PRD, mientras un senador michoacano del sol azteca “destapa” para el 2012 al antecesor de Leonel Godoy. Sale Navarrete y entra Lázaro a la baraja, en un escenario que pretende cerrar el camino a la opción tabasqueña y construir alianzas “civilizadas”, por ejemplo Ebrard y Batel, el primero a la Presidencia y el segundo con garantía de integración a un futuro gabinete, sobre todo después de que otra carta de negociaciones, como sería el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, está siendo considerado por el PRI para buscar la jefatura del gobierno capitalino.
Y, mientras el secretario Bla, Bla, Blake es interrumpido por electricistas que le exigen cumplimiento de promesas, y en Ascensión, Chihuahua, los pobladores dan de baja a los policías, ¡hasta mañana, con los panistas cumpleañeros y el discurso felipista del paso de la “oposición responsable” al “gobierno transformador” y la nueva bandera de oportunidad: el 68 recuperado discursivamente por el diazordacismo reciclado!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Calderón no pudo estar con la UNAM. Pero sí con su partidillo...
Álvaro Delgado
MÉXICO, D.F., 22 de septiembre (apro).- A dos años de las elecciones presidenciales del 2012, y justo en la ceremonia del aniversario 71 del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón proclamó hoy que va “nuevamente a la conquista del poder”.
“Con la fuerza de la democracia, de la razón y de los ideales, vamos en este 71 aniversario con los objetivos del PAN a construir ciudadanía, a divulgar y aplicar en la realidad nuestros principios y también, porque es válido, porque es legítimo, porque es honesto, porque es necesario, vamos nuevamente a la conquista del poder y de la voluntad de los ciudadanos”, dijo ante la cúpula panista.
En un largo discurso de más de 40 minutos, en el que no se hizo mención al secuestro de su excandidato presidencial, Diego Fernández de Cevallos, Calderón citó a Carlos Castillo Peraza, que hace una década murió sin que se hayan reconciliado, y pidió no hacer caso de las críticas y dejar de actuar como perros acosados.
“Somos una fuerza, porque somos partido político, no academia ni horda ni grupo de presión ni fábrica de insolencias”, citó Calderón en una perorata que encendió a los panistas que antes habían escuchado a César Nava, presidente del PAN, de que ese partido está de regreso a la competencia electoral.
En el mismo acto, Calderón declamó para el PAN méritos en la historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que hoy cumplió cien años de su fundación, porque en el logro de la autonomía intervinieron panistas como Manuel Gómez Morín y en la represión contra el movimiento de 1968 fe la única organización que levantó la voz.
En la retrasada ceremonia del 71 aniversario de la fundación del PAN, que se debió haberse celebrado el 16 de septiembre, Calderón dijo que cuando un gobierno autoritario arrasó con la metralla a jóvenes en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, la única voz que se alzó fue la de los políticos del PAN.
De hecho, ayer en su discurso ante el rector de la UNAM, José Narro, afirmó que en la represión de la Plaza de las Tres Culturas murieron “cientos de jóvenes”, algo que se contrapone a la versión oficial de que sólo fallecieron menos de 50.
Los reactivitos y “El Diario” de Juárez
Son por lo general pequeñitos —sobre todo de estatura moral— que nunca han sido activos, pero sí reactivos. Todos, como sus jefes —oficiales y extraoficiales— tienen la piel muy delicadita. Por ello se les para la crestita al menor roce de un pétalo de crítica al gobierno al que sirven. Incluso suelen ser más hipócritamente sensibles que sus mismos patrones.
El prototipo del reactivito encarna ahora a la perfección en el ínclito vocero del Gabinete de Seguridad. Ilustre desconocido hasta hace poco, quien ahora goza sus 15 minutos de fama. Me dicen, por cierto, que en su cubículo del ITAM, este politólogo graduado en Harvard era francamente brillante. No lo dudo. Como tampoco dudo que en su nuevo cargo ha sido desastroso.
Porque, a ver: de parte de quién los periodistas habríamos de aceptar —con tonito de yuppie perdonavidas— un regaño de alguien que ni remotamente ha estado jamás en una situación de riesgo y que no conoce el país más allá de la pantalla de su compu, ¿ves?
Además, ofensivo, porque con sensibilidad hipopotámica dice que el asesinato de Luis Carlos Santiago es por motivos personales. Si está tan seguro, ¿por qué no nos presenta a los criminales en uno de esos shows que al gobierno le salen tan bien?
Por añadidura, la respuesta calderonista a través del señor Poiré es absolutamente tramposa al rasgarse las vestiduras diciendo que “no cabe en modo alguno por parte de ningún actor el pactar, promover una tregua o negociar con los criminales”. Primero porque El Diario de Juárez establece claramente que no se trata de una rendición o siquiera una claudicación; así que lo que molesta e irrita al gobierno es el hecho mismo de que el editorial se dirija a “las diferentes organizaciones que se disputan la plaza de Ciudad Juárez… frente al vacío de poder que respiramos los chihuahuenses”.
Pero lo que verdaderamente ha provocado las iras en el Olimpo sexenal ha sido —no nos hagamos señor Poiré— un párrafo del mismísimo editorial al que con todo propósito ni se refieren. Y es el que establece: “…el primer mandatario, para conseguir la legitimación que no obtuvo en las urnas, se metió —sin una estrategia adecuada— a una guerra contra el crimen organizado sin conocer además las dimensiones del enemigo, ni las consecuencias que esta confrontación podría traer al país. Introducidos sin pedirlo en el conflicto, los mexicanos —y de manera particular los juarenses— han estado al garete de decisiones erróneas que terminaron llevándoselos en medio, con los resultados hasta ahora conocidos y, sobre todo, abominados por las mayorías”. Este fue en la realidad el revulsivo para los reactivitos.
Y ahora que me acuerdo, ¿no es un acto de hipocresía gigantesco indignarse por un pacto con criminales, cuando eso y no otra cosa han hecho en el caso Diego? Ahí, además de imponer un bozal a muchos medios, atropellaron la ley al retirar a la PGR de una investigación obligada con el pretexto de no entorpecer la negociación de la familia con los secuestradores. ¿No es eso pactar con criminales?
-
La historia de la familia Ramírez es casi como de película. El matrimonio Ramírez compuesto por Enrique Ramírez Miguel y María Villalón...
-
El encargado de despacho de la PGJEM, Alfredo Castillo, explicó que el cuerpo de la niña tardó en emitir un olor fétido debido a que su cue...
-
El voto de castigo. Cartón: Rocha MÉXICO, D.F. (Proceso).- México es un claro ejemplo de la indisociable relación entre una demo...