Durante esta campaña electoral próxima a terminar, hemos visto todo tipo de artimañas, guerra sucia, estrategias de mercado, mentiras y campañas propagandísticas para enlodar al puntero en las encuestas.
Pero lo más sorprendente es la última maniobra: asegurar que la aceptación del candidato de Morena en las redes sociales, en especial Twitter, se debe al uso de bots. La noticia dada a conocer por Carmen Aristegui, esta basada en un estudio que sostiene que la gran mayoría de los seguidores de AMLO en redes son bots, no personas.
La noticia difundida por Aristegui esta basada en un estudio “muy riguroso” titulado “Los bots y su influencia en la elección presidencial mexicana”, elaborado por los investigadores Albert-László Barabási y Peter Ruppert de las universidades Indiana University Network Science Institute (IUNI) y el Center for Complex Networks and Systems Research (CNetS). Aristegui, editorialista del periódico Reforma, informó que AMLO es el candidato con mayor porcentaje de bots con un 67.6 por ciento. La información viene a sostener algo así como que los bots no votan, es decir, que las estimaciones de las encuestas, son poco fiables porque han incluido a estos entes cibernéticos inexistentes.
La noticia coincidió extrañamente con la denuncia de Eduardo Aguilar Sierra, representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el INE, contra López Obrador por haber gastado supuestamente al menos 300 millones de pesos en bots para “viralizar” mensajes y “crear una imagen de percepción de triunfo.
Aguilar Sierra, utilizó la información difundida por Aristegui para sostener que es AMLO el candidato con mayor porcentaje de bots, según el estudio de Laszlo Arabási.
Pues bien, según un análisis realizado por la unidad de MetaDatos de SinEmbargo.mx la empresa y la investigación realizada en Estados Unidos presentan “imprecisiones” y no comprueba de ninguna manera la compra masiva de bots por el candidato de Morena.
A la difusión de esta nueva campaña contra AMLO, hay que añadir una nota publicada por el diario Reforma, propiedad de los Junco de la Vega de Monterrey, que asegura que Morena pagó 58 millones de pesos a través del Comité de Tabasco por la impresión de 20 mil ejemplares del tabloide de Regeneración. Más aún, que la factura de dicha entrega de dinero fue hecha el 28 de mayo de 2016 por una empresa supuestamente fantasma llamada Benefak, investigada por la Secretaría de Hacienda.
Pues bien, la información del diario Reforma fue desmentida por el consejero del INE, Ciro Murayama, quien afirmó que la nota no tenía “sustento” y que no existe tal investigación.
Peor aún, Marcelo Ebrard, ex Jefe del gobierno del Distrito Federal y coordinador regional de la campaña de AMLO, demostró con documentos publicados que, el pago referido no fue por 58 millones, sino por 58 mil pesos. Craso error.
A diferencia de las dos últimas elecciones, AMLO llega ahora al gran día electoral, fortalecido por los ataques de sus adversarios.