I. Debido a la visita de entrada por salida que Jorge Ramos hizo al país, la prestigiosa revista mensual Gatopardo le dedicó su portada de abril (número 170), con certero texto de Felipe Restrepo Pombo y fotografías de David Franco. Exponen la sobresaliente actividad de Ramos Avalos en el importante canal Univisión, donde es el comunicólogo más respetado de la audiencia hispana y estadunidense ejerciendo un periodismo que es “en el fondo una conducta frente a la vida: te empuja a cuestionario todo; filosóficamente te enfrenta a los poderosos; moralmente te obliga a denunciar abusos y, en la práctica, te convierte en un rebelde”. En una entrevista por radio con Ricardo Rocha y José Cárdenas, Ramos se pronunció por un periodismo como contrapoder, como ha hecho por 3 décadas con la frente en alto por su patriotismo y lealtad a México y al país que lo aceptó como un reportero que cuestiona en busca de las respuestas de sus entrevistados. En la entrevista sale a relucir Porfirio Patino, quien fue su compañero y amigo cuando éste fue productor y jefe de la oficina de Univisión por 25 años en México.
II. Es egresado de la Universidad Iberoamericana, jesuita de formación religiosa-educativa con excelente liberalismo político y académico, cuyos alumnos han dado muestra, sobre todo desde 1968 de estar pendientes de los problemas nacionales por los que hay que dar la cara. Y así lo hicieron con la toma de posesión de Peña, el de la Presidencia en decadencia nacional e internacional, porque en lugar de resolver problemas ha creado más hasta acumular un total descrédito por su mal gobierno; tanto que prefiere andar de viaje para alejarse del país, como hizo Fox (también exalumno de la Ibero), para no tener que enfrentarse al derrumbamiento económico y a la explosiva situación política. Cuenta Ramos que estando de visita en la Iberoamericana (El presidente que se esconde: Reforma, 16 de abril de 2016) preguntó a un grupo de estudiantes: “¿Dónde está el baño en el que se escondió Peña Nieto? y un par de dedos me apuntaron en la dirección correcta”. Y es que estando en campaña Peña fue a esa institución, e incapaz de hacerle frente a las protestas de los estudiantes como hubiera hecho un político, optó por huir y esconderse en un sanitario.
III. Desde entonces se dice que metafóricamente, Peña sigue ahí, aislado de los graves problemas de la nación. El texto retrata a Peña, pues parece que sigue escondido en el sanitario de Los Pinos o de Palacio Nacional, sus escenarios preferidos, con el Campo Marte, para soltar sus largos, enredosos y aburridos discursos ante auditorios acarreados. Aparece en la televisión, en fotos de la prensa y cuando anda en el extranjero; donde le echan en cara que en México, hasta los militares practican la tortura y que no se respetan los derechos humanos; advirtiendo a sus connacionales no visitar el país por la pavorosa inseguridad y pensar muy bien al invertir en él. Jorge Ramos tiene razón: Peña es un presidente que durante su mandato se ha escondido, y pretende dar solución a los dramáticos problemas del país, suspendiendo garantías y derechos humanos, y recrudeciendo la manu militari.
Jueves, 28 de Abril 2016