Por: Jorge Gómez Naredo (@jgnaredo)
7 de abril de 2017. Ellos saben que ella está arriba. Que ella, si no hacen nada, pronto estará ganando. Pronto será gobernadora del Estado de México. Ellos se ponen temblorosos y angustiados: consultan a sus costosos asesores de imagen y de marketing político cómo le deben hacer. Ellos son el PRI y el PAN. Se odian cuando hablan en público, pero actúan juntitos, como amantes, como hermanos, como un monstruo con cuerpo escamoso y de dos cabezas.
Decidieron que los ataques a Delfina Gómez, candidata de Morena al Estado de México, se iban a centralizar en una idea eminentemente machista y plagada de discriminación: ella, por ser mujer, no es capaz de gobernar una entidad.
Primero fue Felipe Calderón con un tuit que, ante las críticas en redes sociales, decidió borrar. Dijo quien, siendo presidente, metió a México en una guerra llena de odio, sangre y lágrimas
“¿Delfina es nombre propio? ¿O así le dicen por cómo la trata quien la nombró y es su jefe?”
Esta idea, eminentemente machista, fue retomada por los candidatos del PRI y el PAN, Alfredo del Mazo y Josefina Vázquez Mota, en un debate televisivo y en sus respectivos actos de campaña. Arguyen que Delfina es una “imposición” de Andrés Manuel López Obrador, que ella no piensa, que ella no es capaz de ser quien es, que ella, por ser mujer, está imposibilitada para ser candidata, para ser gobernadora, para ser eficaz.
En esta escalada de golpes ruines en contra de Delfina, también ha participado el jeque de los taxis en Nuevo León y que despacha como dirigente del PRI, Enrique Ochoa Reza, quien dijo que Andrés Manuel López Obrador es el “titiritero”, es decir, que Delfina no piensa por sí misma, que solamente obedece lo que el hombre le dice. El machismo en esta concepción de Ochoa Reza es indecible.
También ayer, mujeres del PRI decidieron continuar con esta idea. En una conferencia de prensa, encabezada por la secretaria general del tricolor, Claudia Ruiz Massieu, dijeron lindezas que van en contra de la dignidad de las mujeres:
“La profesora Delfina ha demostrado ser una mentirosa y hoy la reto a que verdaderamente demuestre su capacidad, independencia, autonomía, que no es una candidata manipulada por un grupillo de ex perredistas que ya mal gobernaron el oriente de la entidad”.“Ella no tienes siquiera la capacidad de proponer algo para las mujeres versus lo que dijo nuestro candidato Del Mazo del salario rosa”
¿Cuándo a un hombre se le cuestiona por su capacidad? ¿Por su independencia?, ¿Por su autonomía? ¿Cuándo a un hombre se le cuestiona por ser manipulado por mujeres? Pongamos la frase dicha por las mujeres del PRI con otro nombre, para evidenciar lo absurdo del cuestionamiento: “Alfredo del Mazo ha demostrado ser un mentiroso y hoy la reto a que verdaderamente demuestre su capacidad, independencia, autonomía, que no es un candidato manipulado por un grupillo de [mujeres] ex priístas que ya mal gobernaron”.
Es impensable un ataque de estas características a un hombre. Por ello los ataques en contra de Delfina, aunque los hagan mujeres también, son ataques machistas, que discriminan a Delfina solamente por ser mujer.
El autoritarismo del “fuerte y con todo”
Alfredo del Mazo publicó un video que luego bajó de sus redes sociales, pues usó, de forma cínica, imágenes producirás con dinero del gobierno del Estado de México. El mensaje en dicho video tiene un fuerte tufo a autoritarismo.
La frase principal es “fuerte y con todo”. En el spot, que dura poco más de dos minutos, Del Mazo repite esa frase 18 veces. Dicho eslogan tiene un elemento, por un lado, de machismo, y por el otro, de autoritarismo.
Y es que durante el video, Del Mazo evidencia que él es fuerte, y que las candidatas que compiten con él, en especial Delfina Gómez, son débiles, indecisas, sin capacidad, inexperimentadas. Es decir, establece un rol patriarcal que ha sido ampliamente criticado por los feminismos. Del Mazo, en sus propias palabras, establece esta división entre él y su competidora. En el video dice claramente: Yo, como hombre, soy fuerte, tú, como mujer, eres débil; yo hombre soy experimentado, tú, mujer, no posees experiencia; yo como hombre soy capaz; tú, por ser mujer, eres incapaz; yo hombre voy fuerte y con todo, tú, mujer, eres débil, titubeas y dudas.
En el video también está el tufo autoritario. Ejemplos, estas frases:
“Fuerte y con todo, para decirle a quien se nos ponga enfrente que nuestro único jefe es la gente”.“Fuerte y con todo, un grito de batalla que todos los priístas tenemos dentro”.
Pero hay una frase que, sin duda, asusta:
“El Estado de México fue, es y seguirá siendo liderado por los que saben que fuerte y con todo es la única manera de gobernar”.
Es decir, para Alfredo del Mazo, una entidad debe ser gobernada por un único grupo político, y si sucediera que ese grupo político no la gobernara, todo sería caos. En realidad, las frases de Del Mazo son una clase magistral sobre lo que significa pensar autoritariamente, ser autoritario, y presumirlo.
Sí, ellos están nerviosos. Saben, los del PRI y los del PAN, que el Estado de México se les está yendo de las manos y que eso significaría prácticamente su derrota en las próximas elecciones presidenciales. Por eso van “fuerte y con todo”, es decir, con todas las prácticas deleznable de sus formas de hacer “política”, con todas las ilegalidades, con todo el cinismo. Y van juntos, PRI y PAN, Alfredo del Mazo, Enrique Ochoa, Claudia Ruiz Massieu, Josefina Vázquez Mota, Margarita Zavala, Ricardo Anaya, Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón…