Alejandro Cruz Flores
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de mayo de 2015, p. 32
Miércoles 27 de mayo de 2015, p. 32
El neopanismo ha degradado el ejercicio de la autoridad en Benito Juárez, aseguró el candidato de Morena a jefe delegacional, Jesús González Schmal, quien se comprometió, de ganar la elección, a no autorizar la construcción de un solo edificio más en la demarcación si no se cuenta con un dictamen sobre factibilidad de agua no sólo para el abasto de la obra en cuestión, sino también de la zona donde se construye.
–¿Qué calificación da a la corrupción en la delegación?
–Si cero es nada y 10 es absoluta, le doy 10. Creo que es un caso incontrovertible, de un empecinamiento en la permanencia en el poder de un grupo de neopanistas que han ido degradando el ejercicio de la autoridad, al grado de que hoy es botín de una pandilla. No hay respeto por la transparencia, la entrega de cuentas ni el uso adecuado de los recursos y es muy evidente que se están aprovechando de la anarquía del desarrollo urbano que está trastocando totalmente la vida de la comunidad juarense.
–¿Dónde está el principal foco de corrupción? ¿En qué área?
–En el uso de recursos. Hay, por ejemplo, una partida federal para mejoramiento, crecimiento e infraestructura de espacios públicos, y de 165 millones de pesos que le dieron en el año reciente, han quedado 65 millones sin justificar, conforme a lo reportado por la propia Auditoría Superior de la Federación.
Sabemos que construir en la delegación Benito Juárez contra las normas de desarrollo urbano se resuelve muy fácil aportando una cantidad proporcional en beneficio del constructor. Y lo más triste es la extorsión a los ambulantes y los comerciantes de puestos fijos y en la vía pública.
–¿Se siente preparado para dirigir la delegación? ¿La conoce? ¿Desde cuando habita en ella?
–Prácticamente he vivido toma mi vida, no menos de 40 años, en la delegación. Mi experiencia en la administración pública, en la privada y en los órganos legislativos de representación creo que me califican para tener una eficiente administración. Mi preparación académica: abogado y licenciado en administración de empresas por la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y la (Universidad) Iberoamericana, respectivamente. De modo que sí siento tener la calificación para ello.
Jesús González Schmal, aspirante a la titularidad de la delegación Benito JuárezFoto La Jornada
–¿Cuáles serán los compromiso que asumirá en la delegación?
–El primero es transparencia. La entrega recepción del cargo la haré pública, cómo me entregan los activos, los pasivos, los inventarios de la delegación, cada uno de los ciudadanos tendrá información sobre eso. Esta entrega será auditada y de esta suerte también encontraremos si hay desvíos, cómo tenemos que reclamar y cómo obligaremos a quienes sean responsables a reintegrar los recursos al patrimonio de la delegación.
“El segundo, no se permitirá la construcción de un metro más de superficie de edificios si no tenemos el dictamen sobre la factibilidad de agua para abastecer no sólo a los nuevos edificios, sino a toda la zona, pues, por ejemplo, en el oriente de la delegación muchos colonos se han estado quedando últimamente sin líquido suficiente.
El tercero sería la seguridad, donde yo personalmente intervendré en los cuerpos de vigilancia para hacer el diagnóstico de la situación y proyectar las soluciones en la preparación y depuración de policías, así como en la eficiencia en el desempeño de su tarea, con apoyo de las nuevas tecnologías. Pero sobre todo se trabajará en la prevención, ir a los lugares más apartados donde los jóvenes tienen duda, incertidumbre y zozobra sobre su futuro para que no caigan en conductas y comportamientos prohibidos, para que en el futuro la delegación tenga ese clima de tranquilidad que todos deseamos.
–Si al año de su gobierno no cumple con sus compromisos, ¿dejaría el cargo?
–Absolutamente, yo creo que el pueblo tiene igual derecho a elegir que a deselegir, es decir, a pedir a los titulares de los cargos el desistimiento y el abandono del cargo sin ningún requisito. Simplemente con que no se llegue a los objetivos que se ofrecieron es suficiente como para determinar que ya concluyó, digámoslo así, el tiempo de prueba, y que tendrá que venir otro a hacerlo mejor que uno.