MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Durante la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, en la sede de la ONU, en Nueva York, la reportera de la revista Proceso y cofundadora de la Red Periodistas de a Pie, Marcela Turati, señaló que en México la libertad de expresión está en riesgo debido a la completa impunidad en la que quedan los crímenes contra periodistas, la corrupta relación entre la prensa y el poder que impide la exigencia de rendición de cuentas al gobierno, las malas condiciones laborales a la que son sometidos los reporteros y la discrecionalidad en la asignación de la publicidad gubernamental que intenta aniquilar a los medios de comunicación críticos.
Durante el panel “Seguridad para hablar: asegurando la seguridad de los periodistas y los trabajadores de medios”, inaugurado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y que tuvo como tema la situación en México y en la República de Sudán del Sur, Turati señaló que México es uno de los países que encabezan la lista de impunidad en los crímenes contra periodistas y es uno de los más peligrosos del mundo, con más de 70 periodistas amenazados y desaparecidos desde el sexenio pasado, que han sufrido una cacería que intenta silenciarlos.
En su intervención señaló que a pesar de la emergencia nacional, el gobierno mexicano -contrario a su discurso de apertura al escrutinio y a la cooperación internacional- rechazó formar parte del grupo de países donde se iba a aplicar por primera vez el Plan de Acción de las Naciones Unidas para la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad, que posiblemente hubiera ayudado a mejorar la situación de la prensa.
Mencionó que cuando la prensa es sometida al silencio, por el crimen organizado o por el gobierno o por los poderosos que aprovechan la impunidad de censurar, la sociedad en general pierde y se atenta con el derecho de los ciudadanos a estar informados. Puso como ejemplo el asesinato de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez, para mencionar cómo los mecanismos de la impunidad operan para criminalizar a las víctimas.
Durante la inauguración, después de dar la bienvenida a Turati y al periodista sudsudanés Oliver Nodi, el secretario general de la ONU manifestó su preocupación por que los crímenes contra la prensa se cometen de varias formas: ya sea mediante ataques físicos o cibernéticos, juicios legales o ataques falsos, detenciones por delitos inventados o legislaciones hechas a modo para silenciar a la prensa. Señaló que es necesario adoptar el plan de acción de la ONU porque si la prensa gana más libertad, gana el mundo entero.
Durante la sesión de preguntas de los asistentes al panel, un miembro de la embajada mexicana pidió la palabra para señalar, a nombre del gobierno de Enrique Peña Nieto, que tomaría nota de lo expuesto por Turati, para posteriormente mencionar como avance la creación del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, de la Secretaría de Gobernación, y la aprobación de la ley que faculta a la PGR atraer todos los crímenes contra periodistas, para que no sean juzgados en el fuero local.
En respuesta al enviado mexicano, el director del Comité de Protección a Periodistas, Joel Simon, señaló que la creación del mecanismo ha sido discutida durante los últimos seis años y todavía no se puede considerar como un éxito, y que la nueva legislación aún es un comienzo que todavía no da resultado para sacar a México de la lista de los países con mayor impunidad hacia los crímenes de periodistas.
“México no tendría que estar en esa lista”, expresó. “Se requiere de voluntad política. El Ejecutivo tiene las herramientas que necesita para tener respuesta y tenemos que ver que realmente avanza”.
Antes, durante su exposición, Simon había señalado que aunque cuando Calderón era presidente le había expresado que le “dolía” que México fuera uno de los países más peligrosos para los periodistas, hasta cinco años después de esa confesión comienza a verse una victoria con la reciente aprobación de la legislación que Peña Nieto debe firmar y el titular de la PGR implementar.
Explicó que la oportunidad de juzgar los crímenes contra periodistas llega en un momento en el que los criminales han infiltrado a las autoridades y a las instituciones públicas en México, y en la que los periodistas quedan atrapados en medio.
Antes, Turati había señalado que en México se requieren protocolos de investigación específicos para los crímenes contra los periodistas, en los que se agote como línea de investigación la actividad periodística que la víctima realizaba. Además, se requiere sanear la corrupta relación entre la prensa y el poder porque al ser aliados los medios de comunicación no exigen cuentas y dejan de informar sobre la violencia, y transparentar la adjudicación de publicidad del gobierno, porque esa es un arma para silenciar a la prensa.
Antes, Turati había señalado que en México se requieren protocolos de investigación específicos para los crímenes contra los periodistas, en los que se agote como línea de investigación la actividad periodística que la víctima realizaba. Además, se requiere sanear la corrupta relación entre la prensa y el poder porque al ser aliados los medios de comunicación no exigen cuentas y dejan de informar sobre la violencia, y transparentar la adjudicación de publicidad del gobierno, porque esa es un arma para silenciar a la prensa.
A su vez, Kyeran Dwyer, jefe de Asuntos Públicos, señaló que en muchas partes del mundo la prensa está bajo presión, se requiere protección a los periodistas y capacitación en ética, además de mejores condiciones laborales para que los periodistas no prefieran atractivos económicos que los desvían de su misión.
La actual encargada del departamento de comunicación de la UNESCO en Nueva York y excorresponsal en México, Suzanne Bilello, mencionó que México vive una compleja situación interna y que “algo pasa” cuando los periodistas son asesinados en gobiernos democráticos. Recordó el asesinato en 1984 del periodista Manuel Buendía.
Asimismo, mencionó que para materializar el plan de acción de la ONU para la seguridad de los periodistas será necesario contar con la participación de los medios de comunicación, las organizaciones de la sociedad civil, los periodistas y los gobiernos.
El plan de acción que el gobierno calderonista no quiso adoptar aunque le ofrecieron que formara parte de los países piloto, consiste en apoyo de las Naciones Unidas para implementar medicas como adecuar el marco legislativo y crear mecanismos de protección a periodistas, realizar campañas de sensibilización sobre el problema y abordar la problemática de la impunidad para lograr una mejor investigación de los crímenes.
Turati, por su parte, mencionó que la violencia en México no ha disminuido a pesar de que los medios han dejado de informar sobre esto, y pidió que se mantenga la atención sobre la emergencia que viven los periodistas mexicanos.
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