(20 de marzo, 2014).- Como había previsto el expresidente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, en el mes de octubre del año pasado durante su participación en el IV Foro de la Democracia Latinoamericana, los acuerdos para aprobar las reformas estructurales ya estaban tomados, por lo que la discusión en el Congreso sería “sólo un juego”.
“Fíjense nomás, en la Reforma Política Electoral ustedes van a ver más acuerdo entre el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y un poquito de más resistencia con el PRI, es natural; en la Reforma Energética va a haber más acuerdo entre el PRI y el PAN y una posición distinta del PRD, y en la Reforma Hacendaria a la mejor van a ver una coincidencia más amplia entre PRI y PRD que con la postura del PAN”, aseguró el líder panista.
Precisamente, en ese “juego” –llamado Pacto por México-, además de Madero, académicos e intelectuales han enfatizado que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tuvo un papel fundamental en la legitimación de la reforma energética, impulsada por Peña Nieto, que ha trastocado la esencia de la Constitución al ofrecer a las petroleras trasnacionales los recursos no renovables de nuestro país.
Bajo este contexto, el pasado martes el analista económico, Enrique Galván Ochoa, en su participación en el programa de radio Noticias MVS con Carmen Aristegui, coincidió con esta idea y señaló que “los legisladores del PRD favorecieron la aprobación de la reforma energética”.
Inmediatamente, a través de twitter, el legislador perredista Fernando Belaunzarán acuso de mentiroso a Galván Ochoa y exigió derecho de réplica donde comentó que “el PRD presentó una propuesta de reforma energética no privatizadora y distinta a las que presentaron el PAN y el gobierno federal”, por lo que precisó que “las acusaciones de Galván Ochoa no se sostenían y que estaba dispuesto a dialogar con el analista económico.”
Sin embargo la respuesta del responsable de la columna radiofónica Dinero con respecto a la invitación y los dichos del legislador fue lapidaria: “No les quito su valioso tiempo ocupándome de gente menor”.
De acuerdo a declaraciones para el portal de noticias ADN Político, Fernando Belaunzarán se considera un hombre “radical” y “harrypoteriano”, en referencia a la saga de libros de Harry Potter de Joanne K. Rowling.
Durante la actual legislatura, el diputado plurinominal ha aprobado diferentes reformas estructurales impulsadas por Peña Nieto entre ellas la reforma educativa, que facilita el despido de los maestros; la reforma financiera, que castiga con cárcel a los pequeños y medianos empresarios que tengan deudas con la banca; y la reforma fiscal, que ha aumentado los impuestos a la sociedad. Además el pasado 18 de marzo votó con beneplácito el proyecto de ley de seguro de desempleo, que busca cancelar el derecho de los trabajadores a la vivienda.
Fernando Belaunzarán fue un dirigente estudiantil que en emergió del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) en los años ochenta en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expulsado y acusado de traidor en el movimiento estudiantil en 1999, cuando las autoridades universitarias pretendían aprobar reformas que obligarían a los estudiantes a pagar por la educación en la universidad pública más importante del país.
Quienes participaron en la huelga estudiantil de la UNAM aseguran que la posición inconsecuente y las decisiones tomadas por el legislador del PRD dentro del Congreso, que han vulnerado los derechos de los trabajadores y ciudadanos en general, no es nueva, pues en 1999 mientras se “oponía” al cobro de cuotas en la universidad, a espaldas del movimiento estudiantil pactaba con el gobierno para poner fin a la huelga de los estudiantes.
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