jueves, 20 de marzo de 2014

Ahorcar con Horcasitas Julio Hernández López

Astillero
 Navarrete dice que no declinará
 Interino ajeno a Chuchos
 Cuauhtémoc, simbólico
 Ahorcar con Horcasitas
Julio Hernández López
Foto
DIÁLOGO ENTRE PARTIDOS. Los coordinadores de los diputados del PRD, Silvano Aureoles, y del PRI, Manlio Fabio Beltrones, durante la sesión de ayer en el Palacio Legislativo de San LázaroFoto José Antonio López
S
i Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Navarrete cumplen su palabra (y todo hace suponer que así lo harán), el próximo presidente del comité nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) será el menos chucho de los Chuchos, el guanajuatense josealfredino Navarrete, quien ha asegurado tajantemente que no declinará bajo ninguna circunstancia a la candidatura para dirigir al sol azteca, lo que en los hechos cierra la puerta (para estos propósitos directivos, pero no para un rol de primer nivel en el futuro inmediato) al michoacano, que ha puesto como condición ajena a negociaciones el ser candidato único, sin contrincante al frente.
En caso de triunfar, Carlos Navarrete no recibiría el mando de su partido de manos de otro Chucho, pues Nueva Izquierda decidió que no pertenezca a su corriente el próximo presidente interino, que ocupará el asiento directivo desde este viernes 21, cuando Jesús Zambrano entregará el mando conforme al periodo estatutario que le correspondió, hasta la elección del siguiente, dentro de unos cuatro meses. Al menos como propósito, el grupo dominante del sol azteca pretende que el dirigente interino sea alguien con mucha autoridad políticapara que garantice comicios internos ajenos a sospechas. Eso daría oportunidad para el propio Cárdenas, quien podría ser nombrado presidente interino por aclamación, en plena unidad, en el consejo político nacional que se realizará durante 21 y 22 del presente mes. O a otro personaje que ayude a salvar el duro escollo de las elecciones internas que siempre se les han convertido en problema grave a los perredistas. O a un arreglo de última hora que dé esa posición al más reciente aliado de los Chuchos, la mexiquense Alternativa Democrática Nacional. Esta vez, incluso se solicitará al venidero Instituto Nacional Electoral que organice esos comicios internos, con pago de honorarios por parte del PRD.
La decisión de Nueva Izquierda de sostener a Navarrete en la candidatura, lo que en los hechos es negarse a cumplirle a Cárdenas la condición básica que había puesto para regresar al timón perredista, tiene como telón de fondo el hecho de que el ex candidato presidencial fue rodeándose y haciéndose empujar por corrientes y personajes adversos o no cercanos a los Chuchos, especialmente el bejaranismo, una parte del ínfimo grupo de Marcelo Ebrard y algunos políticos sin vigencia que creen posible reaparecer, sobre todo en candidaturas, como parte de la corriente del ingeniero michoacano.
Sin embargo, el no a Cárdenas para la presidencia partidista no significa de ninguna manera una exclusión. Se le mantendrá como figura central del perredismo, la única con fuerza simbólica para enfrentar a AMLO-Morena y para encabezar el peculiar proceso de defensa de la riqueza energética nacional, con la vista electoralmente puesta en la consulta popular que se realizará junto con los comicios federales de 2015. Y una parte de sus propuestas para diputaciones federales serán colocadas en posiciones de viabilidad (se hablaba de una cuota de 12 candidaturas en lugares seguros), en un lance de apertura a candidatos externos que incluirá personajes de relevancia nacional, regional y local. Un borrador para discusión de colaboradores de Navarrete plantea que el PRD podría ceder alrededor de 40 por ciento de sus candidaturas en general a ciudadanos ajenos al partido, pero con posiciones progresistas.
Otros planes de Navarrete, en caso de ganar, consideran la intención de dar nueva focalización al poder de las corrientes, colocando a sus principales dirigentes en secretarías del comité nacional perredista y asignándoles tareas institucionales, de tal manera que las discusiones y acuerdos se tomen adentro de ese comité y no afuera, en recesos de consejos y congresos, como sucede hasta ahora. Jesús Ortega, por ejemplo, sería invitado a ocupar una cartera y le encargarían que sacara adelante alguna elección difícil, como Michoacán, mientras Guerrero, en esos juegos de imaginación de los asesores del guanajuatense, sería encargado a Marcelo Ebrard, a quien también se le ofrecería una secretaría, en caso de que aceptara seguir en el sol azteca y no, como todo hacía suponer antes del escándalo de la línea 12, pasar al Movimiento Ciudadano para ser diputado federal.
Otro punto en cartera es la promoción de una discusión sobre el papel de la izquierda, que se realizará en los últimos días de abril y primeros de mayo, en un encuentro internacional auspiciado por universidades (como la de Guadalajara), fundaciones y el propio PRD y que se realizará en diversas ciudades del país. En esta columna se ha hablado hasta aquí de la inminencia del triunfo de Navarrete (quien ya sólo tendría dos actos fuertes por delante, y luego un paréntesis de meses en los que preparará estrategias electorales por estados) porque virtualmente quedaría sin contrincantes de peligro si el ingeniero Cárdenas sostiene su advertencia de que no irá a ninguna competencia interna y si el asunto de la línea dorada del Metro termina retirando a Ebrard de su aspiración de presidir al sol azteca.
Hablando del Metro, la decisión mancerista de destituir a Enrique Horcasitas de la oficina encargada de la construcción de la línea dorada es una amenaza mayor para el anterior jefe de gobierno, Marcelo Ebrard. Tomar el control de los archivos de Proyecto Metro significa hacerse de una carga de pruebas manejables a voluntad política de las actuales autoridades para amagar y someter cualquier tipo de rebeldía de Ebrard, quien ha pasado a un bajo perfil en espera de que bajen las aguas que, a como se ve, más bien tenderán a seguir subiendo. De la manera como Miguel Ángel Mancera resuelva este delicado asunto del transporte público masivo de la capital del país dependerán los resultados electorales del sol azteca en las elecciones del año próximo y la viabilidad de la candidatura presidencial del propio ex procurador de justicia, expectativa que sus allegados aseguran que se mantiene.
Y, mientras el PAN sigue inmerso en el escándalo de los moches, ¡hasta mañana, con Enrique Peña Nieto enviando a www.sdpnoticias.com, que dirige Federico Arreola, un artículo personal para la serie de colaboraciones en las que amigos y políticos han recordado lo que hacían 20 años atrás, cuando Luis Donaldo Colosio fue asesinado!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

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