O,
bueno, pártanles la madre
Por: Alejandro Páez Varela -
septiembre 2 de 2013 - 0:03 COLUMNAS, Historia de unos días - 13 comentarios
Gustavo Madero, presidente nacional
del Partido Acción Nacional (PAN), quiere tanquetas de agua para desalojar a
los maestros. Mariana Gómez del Campo –de quien no conozco más obra y gracia
que ser pariente de Felipe Calderón– demanda a Miguel Mancera que los someta a
palos. Emilio Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones, líderes de las bancadas
del PRI en el Senado y en la Cámara de Diputados, advirtieron que la Ley
General de Servicio Profesional Docente, que rechazan los profesores, se
aprobará sin más negociación. Hasta las comisiones de derechos humanos (CNDH y
CDHDF) llaman al Gobierno del Distrito Federal a que le saque brillo a toletes
y escudos. Parece que, conforme pasan los días, son más los que quieren que los
maestros sean retirados por la fuerza. Parece, digo. Como habitante de la
Ciudad de México me molestan los bloqueos que realiza la CNTE. Pierdo la
paciencia cuando pintan paredes y se vuelven amenazantes contra comerciantes y
transeúntes. Me enojan, sobre todo si quedo atrapado en el tráfico –como ya me
pasó– y llego tarde a todas partes. Pero, discúlpenme, yo no estoy con los que
piden que los remuevan a palos. Puedo estar en desacuerdo con ellos, pero no
exijo que les echen a la policía y que los quiten por la fuerza. No creo que
esos que protestan sean mis enemigos. Creo que los enemigos de los mexicanos
son otros, y a esos otros ni quien los toque con el pétalo de una rosa. Gustavo
Madero pide tanquetas para la CNTE, pero cuando su partido era gobierno usaba
los votos de Elba Esther Gordillo, esa mujer corrupta que pervirtió el sistema
de partidos y la educación pública en México. ¿El mensaje entonces es que más
vale ser corrupto que protestar? La señora Gómez del Campo pide que metan a los
maestros a la cárcel y es capaz, por ejemplo, de compartir oficinas con Carlos
Romero Deschamps en el Senado, mientras que su familia (“Cocoa” Calderón, o el
mismo ex Presidente) usaba los votos del SNTE. ¿El mensaje entonces es que más
vale ser corrupto que protestar? ¿Robar el dinero de los mexicanos sí está
permitido, entonces? No justifico a los maestros. Pero en un país en donde un
saqueador como Romero Deschamps es premiado con un asiento en el Senado, las
manifestaciones de los maestros son el menor de los problemas. Es muchísimo más
inmoral que Elba Esther Gordillo tenga una prisión de seda –atendida por
enfermeras en vez de celadores–, a que un grupo de maestros, que cree justa su
causa, realice un bloqueo a Televisa y TV Azteca. Gustavo Madero ya no recuerda
que el PAN abrió camino hacia la democracia bloqueando durante semanas los
puentes internacionales (soy de Ciudad Juárez, sé de qué hablo) y las
carreteras. Ahora quiere tanquetas para los maestros. Es casi tan estúpido como
los que se organizan “para ir a dar clases a Oaxaca”; como si eso, dar o no dar
clases en Oaxaca, resolviera el problema de la educación en México. PAN y PRI
alimentaron a Gordillo durante años y años; le pagaron cirugías, mansiones,
viajes y una vida de reina durante décadas. Ahora, PAN y PRI quieren agarrar a
golpes a los maestros, cuando ambos partidos han mantenido ese tumor purulento
llamado SNTE. Los maestros disidentes les provocan taaanta indignación, pero
pueden sentarse a unos cuantos centímetros de Romero Deschamps sin que les
provoque vómito. Los profesores deben ser evaluados, sí, pero, ¿con qué cara se
lo pide un sistema político corrompido, patético, inmoral? Los maestros deben
abandonar las marchas, plantones y bloqueos, pero, ¿no les parece que hay algo
de perverso en pedir macanazos para unos y permitir –y utilizar– la corrupción
de otros? No es signo de debilidad negociar una salida política con los
maestros disidentes. No es ninguna desgracia, ni es degradante dialogar con
ellos. Lo que sí es una vergüenza es aplicarles la espada. O, bueno, pártanles
la madre. Seguramente es por allí que se empieza a construir el gran país que
necesitamos. Sí, anden, denles con todo: en sus códigos morales, donde caben Elba
Esther y Romero Deschamps, eso es hacer Patria. Pártanles la madre. Y luego,
para que le confirmen al país lo patético que son, váyanse al Cardenal, al
Champs-Élysées o a donde quiera que se junten a celebrar su “logro”, que ya no
sorprenden a nadie.
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/opinion/02-09-2013/17095. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX
Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/opinion/02-09-2013/17095. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX
No hay comentarios:
Publicar un comentario