lunes, 2 de septiembre de 2013

EPN llega cuestionado y sin consenso a su 1er Informe: mesa política en MVS

Los analistas Denise Dresser y Lorenzo Meyer cuestionaron la posibilidad que la aprobación de la reforma energética esté siendo forzada a través de la compleja situación económica que vive en país.
La mesa política
Los analistas Denise Dresser y Lorenzo Meyer coincidieron en que el presidente Enrique Peña Nieto llegó a su Primer Informe Presidencial con muchas dudas, cuestionado y sin consenso en varios temas.
Durante la mesa política en Noticias MVS primera emisión, los especialistas se refirieron a varios problemas que se viven en México, principalmente en materia económica y de seguridad.
Denise Dresser refirió que el presidente llega a su Informe con mucho cuestionamiento y con dudas sobre su operación política y “aunque se dio la aprobación del Pacto por México y la Reforma en Telecomunicaciones, han pasado algunas cosas donde parece que se le va a desmoronar su operación”.
Enrique Peña Nieto ha abierto demasiados frentes, donde los gobiernos se asumen omnipotentes y poderosos pero que a pesar de ser arrogantes creen que será exitoso… el grupo de EPN pensaba que al hacer los anuncios de las reformas habría un ciclo de la inversión y vemos a la inversión extranjera que todavía está esperando que él tenga todo bajo control”, dijo.
Señaló que para Peña Nieto, la reforma importante es la energética, pero esto muestra la incapacidad de crear motores internos y la creación de empleo, pues además, dichas reformas van a tardar años en materializarse y en la medida que tardan las reformas secundarias van retrasando el proceso.
No me parece descabellada la hipótesis de forzar una recesión para aprobar la reforma energética”, mencionó.
La académica del ITAM indicó aseveró que con la aprobación de la Ley de Evaluación Docente por parte de la Cámara de Diputados, el gobierno recupera cierto margen de maniobra, pese a que no está resuelto el conflicto con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los cuales ya anunciaron nuevas movilizaciones.
Por su parte, Lorenzo Meyer comentó que el informe se entregó ayer y el mensaje que hoy presentó el presidente, “esta claro que no hay un consenso y lo que hay se da por la fuerza”.
“Estamos viendo en este 1 y 2 de septiembre se dará un nuevo tipo de informe donde se tiene un gran problema que es el de la economía, la cual ha caído como plomo y se redujo al 1.8% y hasta menos”, dijo.
El historiador se refirió a la historia de México, donde en época pasadas, el Presidente iba en un auto descapotado y la sociedad “entusiasmada” y en la actualidad se dará en medio de una realidad brutal con el Palacio Legislativo cercado y un sector de la sociedad enojado.

Hay regiones que hablan de insurgencia
Meyer opinó también sobre el creciente clima de inseguridad en el país, donde el Semanario Zeta ha reportado 13,000 muertos y según algunas cifras se ha reportado un aumento en el número de secuestros y extorsiones, que son los delitos que más afectan a la sociedad.
“Los delitos se expanden y ahí es donde no vemos ningún cambio sustantivo”. Señaló que habría la Gendarmería Nacional que originalmente empezó con una idea de 50,000 elementos y ahora solo van 5,000.
En el pasado hubo una época donde el PRI supo controlar al crimen organizado”, sin embargo, “no se ve algún cambio de fondo sustantivo”, por lo cual no se pueden evitar las irritaciones de los ciudadanos.
“Los maestros llamaron a una insurgencia en 22 estados, es una palabra muy fuerte porque la oposición tiene la capacidad y la voluntad  de tomar el control del poder a través de la fuerza por medio de un contra poder… en la mayor parte de las luchas insurgentes se ve el conflicto, la guerra y en algunos casos se declaran insurgentes”, dijo.
El académico del Colegio de México también se refirió al tema del espionaje por parte de Estados Unidos, tras la revelación de un periodista del diario The Guardian, quien asegura que el gobierno de Barack Obama espió al actual presidente Enrique Peña Nieto cuando era candidato.
Al respecto opinó que el gobierno mexicano no puede mostrar enojo con EU, ya que con el complejo clima económico y con “una economía en receso que pide a gritos que la inversión extranjera los venga a ayudar, esto sería una operación muy delicada”.

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