Adrián Rueda
La titular de Sedesol plantó a los cuatro delegados del DF 29/05/2013 00:30
Al fin mujer de poder, Rosario Robles no aceptó reunirse con funcionarios que no están a su nivel, y por eso plantó a los cuatro delegados del DF con quien supuestamente aterrizaría la puesta en marcha de la Cruzada Nacional Contra Hambre en la ciudad.
Tan luego fue enterada de que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, no estaría en la reunión con los delegados Nora Arias,Jesús Valencia, Leonel Luna y Maricela Contreras, la secretaria federal de Desarrollo Social canceló su visita al Zócalo.
Quizá Chayo tenga razón en que, siendo una secretaria de Estado, no tiene por qué visitar a funcionarios “menores” para poner en marcha un programa federal en beneficio de la población del Distrito Federal.
La secretaria no se iba a exponer a que cuatro simples delegados le exigieran explicaciones acerca de su trabajo, y por eso mandó como sus representantes a la reunión a su segundo de a bordo,Ramón Sosamontes, y al delegado de Sedesol en el DF, el policía Sixto Hoyos.
En el papel parecería justo que Rosario hubiera mandado a su delegado en la ciudad para atender a los delegados de donde pasará la Cruzada, que planea llegar a Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Tlalpan.
Con lo que Robles no contaba era que Mancera le pondría como su par al secretario de Gobierno, Héctor Serrano, quien técnicamente está a su altura, pues ella es una funcionaria federal de primer nivel y quien la iba atender lo es también, pero en el DF.
Mancera es el jefe de Gobierno y su par sería el presidenteEnrique Peña Nieto, no Rosario, por lo que el gobernante capitalino decidió no hacerle el caldo gordo a la funcionaria, sobre todo cuando se trataba de una simple reunión en la cual no se iba a anunciar nada.
Un primer intento para que se ego no quedara tan lastimado, fue tratar de cambiar la sede de la reunión y que ésta se celebrara en las oficinas de Sedesol y ya no en el Zócalo, con lo cual Chayo no quedaría tan mal parada, pues recibiría a los jefes delegacionales en casa, como haciéndoles el favor.
Ante la negativa de los perredistas, a Robles no le quedó otra que inventarse un problema de logística para no pasar por la humillación de tener que ir a ver a segundones hasta el GDF, en espera de que Mancera recapacite y la reciba.
Lo malo es que el jefe de Gobierno ya dejó en claro que él le puso enfrente a un secretario de su mismo nivel y que a eso se tiene que ajustar; si Chayo no acata esa disposición en el DF, la única Cruzada que tendrá será la de brazos, pues no la dejarán pasar.
CENTAVITOS… Si ven al diputado Vidal Llerenas muy sonriente y jovial no es porque haya ganado el América, sino porque anduvo una semanita de luna de miel por la Riviera Maya, pues hace exactamente 11 días dio el mal paso y se casó. Por cierto, a su boda con una joven que conoció cabildeando cuando era diputado federal, acudió su ex jefe Marcelo Ebrard, el senador Mario Delgado y políticos de todos los colores y sabores, quienes aprovecharon para aventarse una larga grilla que inició a mediodía y acabó después de medianoche. Hoy se le verá de nuevo a Vidalencabezando en Donceles la sesión permanente que el miércoles pasado —en su ausencia— fue un auténtico desastre… Aguas con el trato que el GDF le está dando a los delegados, pues ayer varios de ellos se quedaron sin lugar en un acto del jefe de Gobierno y en protesta abandonaron el lugar. No es la primera vez que los jefes delegacionales son menospreciados en un acto oficial y esto es riesgoso, pues como quiera la mayoría de ellos son caciques en sus territorios y esos desaires se los pueden cobrar más tarde. Cuestión de recordar que si hay funcionarios que acarrean gente, ya sea para apoyar o protestar, esos son los delegados.
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