México, DF. La previsión de crecimiento de la economía para este año fue reducida por analistas privados de 2.95 a 2.88 por ciento, según una encuesta que elabora mensualmente el Banco de México.
El nuevo pronóstico de los analistas que participan en la encuesta del Banco de México se ubica debajo del rango esperado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que espera para este año un crecimiento de entre 3.2 y 4.2, una franja en la que la dependencia del gobierno federal se ha quedado prácticamente sola.
Los analistas que participan en la encuesta de expectativas económicas del Banco de México han reducido su pronóstico de crecimiento para este año ya por ocho meses consecutivos. En agosto del año pasado, esperaban que en 2015 la economía mexicana creciera 3.85 por ciento y, desde ese punto, han ido mes con mes ajustando su expectativa, hasta situarla en el nivel recogido en la muestra de abril, de 2.88 por ciento. Ello significa que, en ese lapso, la previsión se ha recortado en casi un punto porcentual.
La encuesta de abril, cuyo resultado fue reportado este martes, fue levantada por el banco central entre los días 23 y 30 del mes pasado. En la muestra fue recogida la opinión de 36 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, informó el Banco de México.
En un sentido inverso a la expectativa respecto del crecimiento, los analistas redujeron nuevamente la previsión sobre el comportamiento promedio de los precios este año y el siguiente.
La inflación en 2015 se situará en 3.07 por ciento, cuatro décimas de punto menos que el pronóstico de la encuesta de marzo; en 2016, será de 3.45 por ciento, una décima menos que la previsión anterior, según la encuesta.
El Banco de México tiene un objetivo de inflación de 3 por ciento, con un intervalo de variación de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.
Según los analistas, el principal factor que en los siguientes meses pude obstaculizar el crecimiento económico en México es el relacionado con los problemas de inseguridad, aunque el porcentaje de respuestas disminuyó de 22 por ciento en la encuesta de marzo a 20 por ciento en la de abril.
El segundo factor que puede limitar la actividad económica es la caída en la producción nacional de petróleo, que incremento de 11 a 15 por ciento la frecuencia de respuestas entre la encuesta de marzo y la de abril; mientras, la inestabilidad financiera internacional también aumentó su peso, de 10 a 13 por ciento de las respuestas.
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