Así se desprende de los primeros interrogatorios oficiales a la pareja de mujeres que la mañana del pasado viernes fue detenida en flagrancia en una clínica médica donde golpearon con un martillo en la cabeza a Paulina Alicia Ávalos, de 19 años, para arrebatarle a su bebé, en la colonia Colinas de Juárez.
La Fiscalía estableció que Rosario Hernández Ruiz y su hija de 13 años, detenidas por testigos cuando huían con el niño de 4 meses de edad, son “acarreadoras” y recibían órdenes vía telefónica de un desconocido para sustraer niños por encargo.
Los investigadores relacionaron este evento con otro ocurrido el miércoles de esta misma semana, donde Luis Eduardo Ovalle, de 28 años, se hizo pasar como médico en el Hospital de zona 6 del IMSS, vistiendo como tal y mostrando un gafete falsificado, así como un oficio también apócrifo del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la UACJ.
Carlos Luna, uno de los guardias del IMSS que detuvo al impostor, dijo ayer que el joven asistía desde hace un mes con regularidad y hacía uso del comedor como el resto de los médicos residentes que acuden de la UACJ a sus prácticas médicas.
La Fiscalía informó que Luis Eduardo Ovalle fue detectado por el jefe de Enseñanza porque portaba un uniforme rojo, consistente en pantalón y camisa filipina, cuando el resto de los médicos residentes usa un uniforme blanco.
Al interrogar al muchacho los médicos y guardias se percataron de que portaba un gafete del IMSS provisional, aunado a un oficio signado por el director de ICB que resultaron ser falsos, además de que el número de matrícula que mencionaba la carta era inexistente.
La Fiscalía liberó bajo fianza la tarde del viernes al usurpador, porque no se considera delito grave, pero ahora se relaciona con las mujeres detenidas en la clínica de Salud de Colinas de Juárez, ya que no se descarta que pertenezcan a la misma banda de robachicos.
Sobre este último evento, las mujeres brindaron un testimonio a los investigadores estatales que confirma que no actuaban solas y donde existe la posibilidad de que tuvieran cautivos a tres infantes más, previamente a ser detenidas, dijo una fuente del caso.
Sobre los hechos que las llevaron a ser detenidas, tanto a Rosario Hernández como a su hija de 13 años, se supo que ambas estaban al interior del baño de la clínica cuando entró Paulina Ávalos con su bebé y se ofrecieron a cuidar al niño mientras ella entraba al sanitario.
Pero Paulina les hizo saber que solamente iba a preparar un biberón y cuando se volteó de espaldas fue agredida con un martillo en la nuca por la joven de 13 años mientras que Rosario, de 32 años, la aventó y le arrebató al bebé.
Casualmente otra mujer iba entrando al baño, mientras ambas robachicos corrieron al exterior, por lo que la testigo se percató de los hechos y pidió auxilio a gritos, lo que logró que fueran detenidas a una cuadra del la clínica por un hombre que atendió el llamado.
La Policía municipal les encontró a las dos mujeres una pañalera y al interior un chupón, biberón y una cobija para bebé, para pasar desapercibidas en el caso de una revisión posterior. Se determinó que son foráneas con un acento al parecer de Veracruz.
Rosario y su hija están acusadas de sustracción ilegal de menores, pero conforme avancen las investigaciones el caso podrían turnarse al Ministerio Público Federal para investigar posibles conexiones con bandas organizadas dedicadas al tráfico de infantes.
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