Madres de desaparecidos inician huelga de hambre en la PGR.
Foto: Germán Canseco
Foto: Germán Canseco
MÉXICO, DF, (apro).- La primera huelga de hambre ciudadana para hacerse oír por el gobierno de Enrique Peña Nieto la inició esta mañana una decena de madres con hijos desaparecidos, acompañadas por familiares con víctimas de la violencia del sexenio pasado, quienes instalaron un campamento frente a la PGR para exigir que cesen las excusas institucionales y las autoridades encuentren a sus familiares.
Las mujeres y el puñado de hombres llegaron de Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí, Estado de México, Chihuahua, Coahuila, Veracruz y Distrito Federal para instalarse en la lateral de la avenida Reforma. No probarán bocado hasta que el procurador Jesús Murillo Karam o Peña Nieto las atiendan.
A la cabeza se encuentra Margarita López, madre de Yahaira Guadalupe Baena –veinteañera desaparecida en Oaxaca el 13 de abril de 2011–, quien había realizado un ayuno de diez días frente a la Secretaría de Gobernación apenas en noviembre anterior.
Ella y las demás manifestantes mostraron su enojo debido a que desde que comenzó el gobierno priista, en la Procuraduría General de la República (PGR) les han dicho que no tienen recursos para hacer las diligencias correspondientes para encontrar a sus hijos vivos o muertos, y que Províctima tampoco tiene presupuesto para atenderlas.
A las once de la mañana, el subprocurador de Derechos Humanos, Ricardo García Cervantes, salió a escuchar los reclamos. Anunció que Murillo está de viaje y advirtió que no podría garantizar la seguridad de las manifestantes ni proporcionarles electricidad o acceso al baño, como ellas pedían.
“Queremos que se pongan a trabajar, que veamos su trabajo, que encuentren a dos, tres personas desaparecidas, o al menos a una, para que sepamos que los están buscando”, le increpó un anciano, quien se presentó como padre de un hijo asesinado hace seis años.
Sin embargo, el funcionario federal argumentó que sería irresponsable hacer esa promesa y admitió que la PGR está en reestructuración y que faltan recursos.
El campamento consta de un toldo blanco, a manera de techo, y debajo un colchón inflable, donde dormía una niña, y una mesa de plástico con botellas de agua y miel. Las madres estaban sentadas en la banqueta de la avenida.
Una manta, con las fotografías de los funcionarios peñistas, expresaba el enojo: “Sr. Presidente: no hay respuesta en su palabra empeñada con las víctimas de los desaparecidos. Sr. Secretario ¿Cuántas promesas más sin cumplir? Sr. Procurador ¿quién los está buscando? Sr. Comisionado ¿dónde está su unidad especializada para la búsqueda de los desaparecidos?”.
Al mediodía visitaron el campamento tres legisladores del Movimiento Ciudadano (MC), quienes escucharon los reclamos de las familias. Ante esta situación, la diputada Luisa María Alcalde Luján criticó la postura de la PGR:
“Acabamos de aprobar el presupuesto y a la PGR se le destinaron muchos millones de pesos, la falta de dinero es una excusa cínica, no puede ser pretexto para no trabajar. No es posible que haya víctimas de primera y de segunda”, expresó.
Atanasio Rodríguez, padre de Alejandro Rodríguez González, quien fue retenido por las patrullas 1250 y 1440 de San Luis Potosí el 19 de julio de 2010, señaló enojado:
“Lo único que nos interesa es que se pongan a trabajar. Me dijeron que no hay recursos para que los ministerios públicos salgan a investigar y que yo viera cómo hacerle para que ellos tuvieran recursos. Entonces, cuando no es un pretexto es otro, siempre se justifican”.
Un caso parecido es el de Margarita López, a quien sólo le falta una diligencia a Oaxaca para exhumar el cadáver donde los asesinos de su hija aseguran que la enterraron después de torturarla.
Sin embargo, expresó la mujer michoacana, aunque ella ha ofrecido pagar por el viaje, en la PGR le dicen que no.
Las otras mujeres en huelga de hambre son Dolores Rodríguez Rodríguez, esposa de Jaime Olivares y madre de Juan Eduardo Olivares Rodríguez, desaparecidos el 1 de septiembre de 2011 en Tampico, Tamaulipas.
Ana María Maldonado, madre de Carlos Palomares Maldonado, joven desaparecido en la Ciudad de México el 22 de septiembre de 2010.
Irma Alicia Trejo Trejo, madre de Francisco Albavera Trejo, de 22 años y desaparecido el 26 de marzo de 2011 en el Distrito Federal.
Además de Nancy Rosete Núñez, madre de Elvis Axell Torres, de 17 años, desaparecido el 30 de diciembre de 2010 cuando salió del Estado de México rumbo a Tamaulipas con otros compañeros.
También Erika Montes de Oca Marín, madre de Sergio Eduardo Guillén Montes de Oca, de 27 años y desaparecido el 28 de noviembre pasado en la Ciudad de México.
Asimismo, Gabriela Sánchez López, madre de una menor de edad discapacitada víctima de violación y desplazada de Jalisco por la violencia; María Natividad Guerrero Sedano, madre de Dalia Guadalupe Cruz Guerrero y suegra de Luis Ramón Enciso Ramírez, desaparecidos con otra pareja en Caleras, Zacatecas.
Por último, Guadalupe Aguilar, madre de José Luis Arana Aguilar, desaparecido el 17 de enero de 2011 en Jalisco.
Sin fecha para depurar lista de desaparecidos: Segob
Lía Limón, subsecretaria de Derechos Humanos de la Segob, admitió este jueves que aún no existe una fecha para que el gobierno federal depure la lista de 26 mil 121 desaparecidos que dio a conocer en febrero anterior.
En el marco del anuncio de la convocatoria para integrar la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la funcionaria señaló que ese es un trabajo que realizan los centros nacionales de Información y el de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia de la PGR con las fiscalías estatales.
También recordó que la Comisión de Atención a Víctimas tendrá entre sus tareas realizar un registro de las personas desaparecidas o no localizadas, así como administrar el fondo de reparación del daño creado con la Ley General de Víctimas reformada y vigente desde el 3 de mayo pasado.
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