En su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó no querer una América bolivariana. Pero, ¿qué significa realmente este término y cuál es la importancia de Simón Bolívar en la región? Sputnik te lo cuenta.
A la luz de sus dichos en Davos, Jair Bolsonaro no parece tener mucha conciencia sobre la importancia de Bolívar en la identidad latinoamericana, al calificar como un pesado yugo su pensamiento.
"Estamos preocupados en hacer una América del Sur grande (…) no queremos una América bolivariana como hace poco existía en Brasil con Gobiernos anteriores", afirmó.
Sin embargo, con excepción de Brasil, la mitad o más de los habitantes de América del Sur se consideran "bolivarianos". Es que el caraqueño, llamado el Libertador de América, es el padre de la patria de cinco países, que conquistaron la independencia gracias a él: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, que lleva su nombre.
Junto con el argentino José de San Martín —responsable de las gestas independentistas del sur de la región, también considerado Libertador de América— anhelaban la consolidación de una América Latina unida y soberana como una entidad política, realidad que no se pudo concretar.
En todos los países latinoamericanos hubo revoluciones y guerras violentas, lideradas por estos héroes, acompañados también por otros como Bernardo O'Higgins, y próceres como José Gervasio Artigas.
Por el contrario, Brasil fue el único país donde no hubo ni una guerra ni una revolución: se independizó por obra y gracia del rey portugués.
Por eso, al revisar el ideario bolivariano, una palabra se repite y ensalza innumerables veces: 'libertad'. Otra se repudia en iguales ocasiones: 'tiranía'.
"La libertad del nuevo mundo es la esperanza del universo", dijo en algún momento Bolívar, nacido en Caracas en 1783 y muerto en Santa Marta, en 1830.
"La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino", afirmó Bolívar al respecto de su anhelo de unidad latinoamericana.
Su figura es resaltada por la historiografía, independientemente de los matices políticos y los sesgos de cada época. La justicia social y la libertad guiaron el camino de Bolívar: "Siempre es noble conspirar contra la tiranía, contra la usurpación y contra una guerra desoladora e inocua", aseveró.
Si a un ciudadano de América Latina le preguntan por el Libertador de su país, probablemente lo nombre al instante. Pero para un brasileño, el término quizás sea menos evidente. Los habitantes del gigante brasileño reconocen al primer emperador, don Pedro I —hijo del rey de Portugal— como el artífice de la independencia del país.
Los procesos de independencia de las colonias españolas y las portuguesas fueron distintos. En 1807, en época de las Guerras Napoleónicas en Europa, la corte portuguesa se trasladó a Brasil.
Mientras que en el resto de América se derramaba sangre para cortar los lazos con la metrópoli española, el vasto imperio de Portugal se gobernaba desde Río de Janeiro. Este hecho concedió al actual Brasil una serie de prerrogativas económicas y comerciales de las que antes no gozaba.
En 1821 el rey de Portugal João VI decidió volver a Lisboa para apaciguar las revueltas y el descontento popular. Al volver, se negó a mantener el estatus que hasta entonces había logrado Brasil, decisión que generó malestares en el dominio de ultramar.
En este contexto, don Pedro I decidió declarar la independencia, ante la amenaza de João VI de recurrir a la fuerza. Así, Brasil se transformó en un imperio independiente. Y si bien Pedro I podría asemejarse en una primera lectura a Bolívar, hay importantes diferencias que los separan.
Como señala el historiador Túlio Vilela en el portal UOL, "don Pedro era un monarca con claras tendencias absolutistas", mientras que Bolívar "defendía ideales republicanos y democráticos".
"A pesar de que Bolívar perteneciera a la élite criolla (…), a la cual pertenecían los hacendados, dueños de minas y comerciantes, él divergía de la opinión de la mayoría de los miembros de esa élite en puntos importantes", señala Vilela.
"[Bolívar] era favorable al fin de la esclavitud. Muchos criollos eran dueños de esclavos y defendían la continuidad de la esclavitud luego del fin del dominio español y consideraba a la América española como una 'nación mestiza' y no una extensión de Europa (como preferían creer muchos criollos", agrega.
Cuando se habla de una "América del Sur grande", como mencionó Bolsonaro en Davos, criticar el pensamiento de Bolívar resulta paradójico.
"El hombre de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad", dijo el libertador de América en una carta personal.
Sin embargo, ideas así pueden resultar incómodas, por ejemplo, para alguien que llegó a afirmar que llevará a cabo una "limpieza como nunca antes hubo en Brasil" dirigida a sus adversarios, como afirmó el presidente en un discurso al final de su campaña política.