Como es de suponer, “el fuego amigo” es algo que se está convirtiendo en el “pan nuestro de cada día”, sobre todo en la política, en donde el rival a vencer ya no es el candidato del partido opositor, sino los supuestos ‘compañeros’, que sin deberla ni temerla, arremeten contra quien sea, con tal de imponer a los cuates.
Tal es el caso del gris Raúl Flores (no lo digo por su pelo cano, sino porque pasa inadvertido) actual presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal, quien tuvo que encarar las acusaciones que le hizo la diputada Dinorah Pizano, con respecto al apoyo que le brinda a Xiuh Tenorio para hacerlo candidato del PRD a la Delegación Benito Juárez, lo cual, como es de suponer, el ‘flameado’ político negó rotundamente, con “el Jesús en la boca”, aduciendo que Xiuh ya está respaldado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En 2009 este muchacho Tenorio ya participó una vez como candidato de Nueva Alianza (PANAL) para aspirar al trono de la Delegación Benito Juárez, candidatura que fue un rotundo fracaso, pese al apoyo incondicional de la otrora poderosa líder magisterial Elba Esther Gordillo.
Hay que recordar que en ese año militantes de los partidos Acción Nacional (PAN) y PVEM reventaron el debate que se tenía programado entre candidatos a jefes delegacionales en Benito Juárez, y ahora, en 2015, después de andar de “pata de perro” entre algunos partidos para que apoyaran su candidatura, Tenorio se cobija como “niño verde”, lo cual pone de manifiesta su necedad por querer apoderarse de una delegación, cuyos vecinos muy poco lo conocen.
Es un verdadero saltimbanqui, pues en 2000 apoyó la candidatura presidencial de Labastida Ochoa, y se puso, sin siquiera quitársela para lavarla, la camiseta priista. Más tarde con sus cuates del ITAM, fundó la Asociación Conciencia Política, que de política no tenía nada, pero eso sí, muy sucia su conciencia, con la finalidad de que se convirtiera en un partido político.
En cuanto vio la primera oportunidad, se acercó al pesadito de Jorge Castañeda y a la ‘maistra’ Gordillo, para comercializar su asociación, y sin decir “agua va” se la puso en bandeja de plata a Nueva Alianza (PANAL), lo cual le dejó una diputación local por ese partido en el período 2006-2009, y la candidatura para aspirar a una jefatura delegacional.
En 2010 le entró un amor ciego por el PRD, por lo que consiguió un puesto como Coordinador General en la Secretaría de Educación del DF y cuyo titular era el ahora ‘chaquetero’ senador Mario Delgado. Para no dejar tan solito a Mario, Tenorio se convirtió en su suplente. Posteriormente Tenorio buscó más campo y se fue con el priista Campa, sí Roberto Campa Cifrián, entonces subsecretario de Gobernación.
En 2014, por cuestiones de salud, o vaya usted a saber, este muchacho convulsionó durante un evento y lo mandaron de vacaciones para que ‘reposara’.
Al reincorporarse a la vida pública, se conformó con realizar eventos vecinales promoviendo la Historia de la Delegación Benito Juárez.
El caso es que uno ya no sabe de qué color es este muchacho, si verde, amarillo, azul, rojo, moreno, etc., pero pese a su historial, Raúl Flores tuvo el descaro de coquetear con él para ver si pegaba y lo colocaba como candidato del PRD para competir por la Delegación Benito Juárez, valiéndole un comino la gran popularidad de la que hoy goza la perredista Dinorah Pizano.
Si un dirigente como Raúl Flores que encabeza en el Distrito Federal a una fuerza política dividida, y cuya bendita ceguera no le ayuda para ver más allá de lo evidente, es capaz de traicionar a una militante de su propio partido para favorecer a un camaleónico trepador, entonces Carlos Navarrete debe tomar cartas en el asunto, y darle un jalón de canas, perdón, de orejas a Flores y enseñarle a trabajar en equipo, pero con los del mismo bando.
Al tiempo.
@fersaji
http://www.dfnoticias.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=3767:fuego-amigo-perredista-y-el-historial-de-xiuh-tenorio&catid=8:df&Itemid=9
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