La “irregularidades en suelo y deforestación” han sido los grandes detonadores de deslizamientos en la carretera de cuota México- Acapulco. Pero la mayor falla fue la falta de supervisión de ingeniería de la obra, afirmó en MVS el experto Enrique Santoyo.
La dificultad geológica y la deforestación han sido algunos de los grandes detonadores de los deslizamientos de tierras y escurrimientos que han provocado derrumbes y daños que mantienen bloqueados 20 tramos de la Autopista del Sol (México-Acapulco).
Sin embargo, “no hay disculpa” las fallas de ingeniería en la construcción de la vía, que podrían haberse evitado con una buena supervisión en materia de ingeniería por parte del gobierno federal, señala Enrique Santoyo Villa, ingeniero civil de la UNAM, y experto en mecánica de suelos.
Santoyo, quien ha participado en la proyección de taludes para carreteras y grandes obras de cimentación, afirma que en la construcción de grandes proyectos, como la Autopista del Sol, las empresas buscan bajar costos, e invierten poco en el desarrollo del proyecto:
“En México tenemos una práctica nacional de asignar al más barato, o al amigo los proyectos. Se invierte muy pocos en la proyección de la obra. En el mundo se destina entre el 1 y 2 por ciento para los proyectos y en México el 0.10%”.
En el terreno en el que se encuentra la Autopista del Sol, “la naturaleza está cambiando. Está deforestado, las condiciones son distintas, y hay derrumbes”.
El problema, dice Santoyo, ha sido de supervisión de las obras. “En ingeniería, la seriedad pasa por la supervisión, no por el constructor. En los últimos años, el Estado ha despedido ingenieros, que son los responsables de supervisar. Cada vez hay menos”.
Se reproduce parte de la entrevista:
Enrique Santoyo Villa (ESV): En la Sierra Madre del Sur, la geología de esta tierra es particularmente complicada, las rocas están intensamente fracturadas y alteradas. Todo esto es muy inestable.
Además, se ha cortado toda la vegetación, se ha deforestado todo esto y eso vuelve a cualquier alud inestable. Son los problemas que tenemos en Chiapas y ahora en Guerrero, particularmente la zona de Agua de Obispo era un bosque, una zona completamente llena de árboles, ahora prácticamente no los hay, entonces toda el agua que llueve se vuelve destructiva.
Yo tendría una conclusión, no hay disculpa, ni duda, en México tenemos que practicar una mejor ingeniería, se debe de corregir el criterio de asignar los recursos al más barato o al amigo, porque se debe de poner importancia a la propuesta técnica.
Hay un gran error en nuestro país en la práctica de la ingeniería, en un gran proyecto como éste, en un país adelantado el monto que se destina para el proyecto es del 1 al 2 por ciento de lo que va a costar la construcción. En México lo usual es que se haga un décimo de ese número, las consecuencias son evidentes, es decir, no se invierte dinero en hacer proyectos bien hechos.
CA: ¿En el caso de la Autopista del Sol estamos hablando de lo mismo, de un proyecto que se hizo con pocos recursos?
ES: Es la práctica nacional de asignar el proyecto al más barato.
CA: O al amigo.
ES: O al amigo.
CA: Usted dio un dato tremendo respecto a lo que sería una referencia internacional de cómo los grandes proyectos o los proyectos carreteros utilizan entre el 1 y el 2 por ciento de lo que se gastan para el desarrollo de esta naturaleza y en México, en vez de gastarse el 1 o el 2 por ciento del costo total para proyectar, se gastan el .10 y usted, con toda razón, decía, ¿pues qué tipo de proyecto se puede tener para una carretera, para una autopista, si se le pone lo menos posible para proyectar?
Y eso significa ¿qué, ingeniero?, que tenemos, para hablar específicamente de la carretera del Sol, una carretera ¿qué?, ¿mal construida, más diseñada, mal qué, en términos de especialista, qué me diría?
ES: Pero quisiera que sume la enorme dificultad geológica de esas montañas…
CA: Además, además, claro.
ES: Y la deforestación, porque los tres factores son fundamentales, es decir, caminando por lo que ocurrió en Oaxaca y en Chiapas, la deforestación es el gran detonador de los deslizamientos.
En Agua de Obispo es una verdadera esponja de agua a la que se le cortaron los árboles, se deforestó y entonces el agua ahora penetra y genera el problema que tuvo el túnel. Ese problema, el agua que ahora sale, no había antes porque había vegetación.
CA: Desde luego que las complicaciones de la propia naturaleza hubieran hecho necesario que el proyecto fuera todavía más preciso, claro, profesional y claro.
ES: Así es, pero entonces se encuentra que la pobreza de nuestro país para hacer obras en sitios tan complicados, hacerlas verdaderamente estables, es decir, si ahora podemos hacer edificios de 50 pisos, pues se hacen para inversionistas que lo pueden pagar.
Es lo mismo en la carretera: nosotros tenemos, en situaciones geológicas tan complicadas, hacer una carretera absolutamente segura, tendría un costo, no me imagino la cuota que habría que pagar por una carretera que no tenga ninguna inseguridad.
CA: De las más caras del mundo, la Autopista del Sol, como se sabe, en su momento el proyecto del Salinismo, el Grupo Mexicano de Desarrollo, empresa que ganó la concesión en el 89 para construir con fondos privados a cambio de explotarla con cuotas de peaje y conservarla 50 años, se identifica claramente la responsabilidad de una empresa que ganó la concesión y luego tuvo que ser rescatada.
Aquí estamos hablando de fondos públicos, privados; diseño de utilización de recursos y hoy recordamos que en el 97 la autopista fue rescatada por el gobierno de Zedillo porque sus ingresos no eran suficientes para cubrir las deudas de Grupo Mexicano de Desarrollo.
Se había considerado que la Autopista del Sol sería una de las más rentables del país, según estudios en su momento, pero ya no queda incluso claro cuánto dinero le puso el ámbito privado, cuándo rescatamos los ciudadanos con el dinero público y esto que dice forma parte de la planeación, del cálculo, de los proyectos, de lo que tiene que preverse en algo que a la luz de la tragedia y complicación que tenemos, flota y sale a la luz con mayor claridad.
ES: Toda esa sumatoria es de una complejidad enorme.
Yo creo que hay una frase en ingeniería que es muy importante que se la mencione: lo que se pretende ahorrar después se tendrá que gastar. Si yo hago algo barato, después me va a salir mucho más caro repararlo.
CA: Revisando los datos de este tema, vimos que en el sexenio pasado en 2007 la propia SCT le otorgó un contrato, por cierto, a la misma constructora que es GMD, le dio un contrato de 132 millones de pesos para la construcción de dos túneles, los llamados gemelos de Agua de Obispo. ¿que es al que usted se refiere?
ES: Sí, exactamente. La naturaleza está cambiando, si ya deforesté entonces ahora tengo más agua y el diseño que se hizo seguramente nunca imaginaron que iba a fluir la cantidad de agua que provocó el daño estructural que sufrió uno de los lados, es decir, la naturaleza no es fija, en el tiempo se va cambiando y alterando y eso es una parte muy complicada en la ingeniería porque siempre estamos alterando nosotros la naturaleza.
CA: Le pido la reflexión general que pueda hacer alguien como usted con la experiencia específica de la autopista del Sol que es el motivo de nuestra atención esta mañana. ¿Qué reflexión haría?
ES: Yo creo que todas las empresas constructoras del mundo tienden a aprovecharse de la oportunidad, la fortaleza existe si se hace una supervisión técnica y administrativa rigurosa y el constructor adquiere una responsabilidad en un tiempo prolongado, por lo menos siquiera unos diez años; es decir, en México no hay responsabilidades, tenemos que poner supervisores serios, profesionales y bien enterados del oficio y que haya una responsabilidad en el tiempo y eso es igual en todas las obras de ingeniería.
CA: Y la responsabilidad principal en este caso particular, ¿a quién se la asignamos?
ES: Al Estado.
CA: ¿Por no supervisar, por permitir?
ES: Y por haber adelgazado sus grupos de ingenieros, en la Secretaría de Comunicaciones, cuando la adelgazaron, lo primero de lo que se deshicieron fue de los ingenieros, cada vez los grupos de género en el Estado son más débiles y las empresas no tenemos la fortaleza para dar el respaldo a un país de este tamaño.
Aquí la entrevista.
Sin embargo, “no hay disculpa” las fallas de ingeniería en la construcción de la vía, que podrían haberse evitado con una buena supervisión en materia de ingeniería por parte del gobierno federal, señala Enrique Santoyo Villa, ingeniero civil de la UNAM, y experto en mecánica de suelos.
Santoyo, quien ha participado en la proyección de taludes para carreteras y grandes obras de cimentación, afirma que en la construcción de grandes proyectos, como la Autopista del Sol, las empresas buscan bajar costos, e invierten poco en el desarrollo del proyecto:
“En México tenemos una práctica nacional de asignar al más barato, o al amigo los proyectos. Se invierte muy pocos en la proyección de la obra. En el mundo se destina entre el 1 y 2 por ciento para los proyectos y en México el 0.10%”.
En el terreno en el que se encuentra la Autopista del Sol, “la naturaleza está cambiando. Está deforestado, las condiciones son distintas, y hay derrumbes”.
El problema, dice Santoyo, ha sido de supervisión de las obras. “En ingeniería, la seriedad pasa por la supervisión, no por el constructor. En los últimos años, el Estado ha despedido ingenieros, que son los responsables de supervisar. Cada vez hay menos”.
Se reproduce parte de la entrevista:
Enrique Santoyo Villa (ESV): En la Sierra Madre del Sur, la geología de esta tierra es particularmente complicada, las rocas están intensamente fracturadas y alteradas. Todo esto es muy inestable.
Además, se ha cortado toda la vegetación, se ha deforestado todo esto y eso vuelve a cualquier alud inestable. Son los problemas que tenemos en Chiapas y ahora en Guerrero, particularmente la zona de Agua de Obispo era un bosque, una zona completamente llena de árboles, ahora prácticamente no los hay, entonces toda el agua que llueve se vuelve destructiva.
Yo tendría una conclusión, no hay disculpa, ni duda, en México tenemos que practicar una mejor ingeniería, se debe de corregir el criterio de asignar los recursos al más barato o al amigo, porque se debe de poner importancia a la propuesta técnica.
Hay un gran error en nuestro país en la práctica de la ingeniería, en un gran proyecto como éste, en un país adelantado el monto que se destina para el proyecto es del 1 al 2 por ciento de lo que va a costar la construcción. En México lo usual es que se haga un décimo de ese número, las consecuencias son evidentes, es decir, no se invierte dinero en hacer proyectos bien hechos.
CA: ¿En el caso de la Autopista del Sol estamos hablando de lo mismo, de un proyecto que se hizo con pocos recursos?
ES: Es la práctica nacional de asignar el proyecto al más barato.
CA: O al amigo.
ES: O al amigo.
CA: Usted dio un dato tremendo respecto a lo que sería una referencia internacional de cómo los grandes proyectos o los proyectos carreteros utilizan entre el 1 y el 2 por ciento de lo que se gastan para el desarrollo de esta naturaleza y en México, en vez de gastarse el 1 o el 2 por ciento del costo total para proyectar, se gastan el .10 y usted, con toda razón, decía, ¿pues qué tipo de proyecto se puede tener para una carretera, para una autopista, si se le pone lo menos posible para proyectar?
Y eso significa ¿qué, ingeniero?, que tenemos, para hablar específicamente de la carretera del Sol, una carretera ¿qué?, ¿mal construida, más diseñada, mal qué, en términos de especialista, qué me diría?
ES: Pero quisiera que sume la enorme dificultad geológica de esas montañas…
CA: Además, además, claro.
ES: Y la deforestación, porque los tres factores son fundamentales, es decir, caminando por lo que ocurrió en Oaxaca y en Chiapas, la deforestación es el gran detonador de los deslizamientos.
En Agua de Obispo es una verdadera esponja de agua a la que se le cortaron los árboles, se deforestó y entonces el agua ahora penetra y genera el problema que tuvo el túnel. Ese problema, el agua que ahora sale, no había antes porque había vegetación.
CA: Desde luego que las complicaciones de la propia naturaleza hubieran hecho necesario que el proyecto fuera todavía más preciso, claro, profesional y claro.
ES: Así es, pero entonces se encuentra que la pobreza de nuestro país para hacer obras en sitios tan complicados, hacerlas verdaderamente estables, es decir, si ahora podemos hacer edificios de 50 pisos, pues se hacen para inversionistas que lo pueden pagar.
Es lo mismo en la carretera: nosotros tenemos, en situaciones geológicas tan complicadas, hacer una carretera absolutamente segura, tendría un costo, no me imagino la cuota que habría que pagar por una carretera que no tenga ninguna inseguridad.
CA: De las más caras del mundo, la Autopista del Sol, como se sabe, en su momento el proyecto del Salinismo, el Grupo Mexicano de Desarrollo, empresa que ganó la concesión en el 89 para construir con fondos privados a cambio de explotarla con cuotas de peaje y conservarla 50 años, se identifica claramente la responsabilidad de una empresa que ganó la concesión y luego tuvo que ser rescatada.
Aquí estamos hablando de fondos públicos, privados; diseño de utilización de recursos y hoy recordamos que en el 97 la autopista fue rescatada por el gobierno de Zedillo porque sus ingresos no eran suficientes para cubrir las deudas de Grupo Mexicano de Desarrollo.
Se había considerado que la Autopista del Sol sería una de las más rentables del país, según estudios en su momento, pero ya no queda incluso claro cuánto dinero le puso el ámbito privado, cuándo rescatamos los ciudadanos con el dinero público y esto que dice forma parte de la planeación, del cálculo, de los proyectos, de lo que tiene que preverse en algo que a la luz de la tragedia y complicación que tenemos, flota y sale a la luz con mayor claridad.
ES: Toda esa sumatoria es de una complejidad enorme.
Yo creo que hay una frase en ingeniería que es muy importante que se la mencione: lo que se pretende ahorrar después se tendrá que gastar. Si yo hago algo barato, después me va a salir mucho más caro repararlo.
CA: Revisando los datos de este tema, vimos que en el sexenio pasado en 2007 la propia SCT le otorgó un contrato, por cierto, a la misma constructora que es GMD, le dio un contrato de 132 millones de pesos para la construcción de dos túneles, los llamados gemelos de Agua de Obispo. ¿que es al que usted se refiere?
ES: Sí, exactamente. La naturaleza está cambiando, si ya deforesté entonces ahora tengo más agua y el diseño que se hizo seguramente nunca imaginaron que iba a fluir la cantidad de agua que provocó el daño estructural que sufrió uno de los lados, es decir, la naturaleza no es fija, en el tiempo se va cambiando y alterando y eso es una parte muy complicada en la ingeniería porque siempre estamos alterando nosotros la naturaleza.
CA: Le pido la reflexión general que pueda hacer alguien como usted con la experiencia específica de la autopista del Sol que es el motivo de nuestra atención esta mañana. ¿Qué reflexión haría?
ES: Yo creo que todas las empresas constructoras del mundo tienden a aprovecharse de la oportunidad, la fortaleza existe si se hace una supervisión técnica y administrativa rigurosa y el constructor adquiere una responsabilidad en un tiempo prolongado, por lo menos siquiera unos diez años; es decir, en México no hay responsabilidades, tenemos que poner supervisores serios, profesionales y bien enterados del oficio y que haya una responsabilidad en el tiempo y eso es igual en todas las obras de ingeniería.
CA: Y la responsabilidad principal en este caso particular, ¿a quién se la asignamos?
ES: Al Estado.
CA: ¿Por no supervisar, por permitir?
ES: Y por haber adelgazado sus grupos de ingenieros, en la Secretaría de Comunicaciones, cuando la adelgazaron, lo primero de lo que se deshicieron fue de los ingenieros, cada vez los grupos de género en el Estado son más débiles y las empresas no tenemos la fortaleza para dar el respaldo a un país de este tamaño.
Aquí la entrevista.
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