Sigue la controversia sobre el “boicot electoral”
De Martí Batres
Señor director:
Permítame publicar lo siguiente:
Disculpe usted, don Javier. No es mi propósito molestarlo. Lo respeto pero no le creo.
No
le creo cuando dice que el boicot electoral ayudará a mejorar al país.
La realidad demuestra lo contrario: el abstencionismo fortalece al voto
duro del PRI.
No le creo cuando afirma que todos los
partidos están condenados a la putrefacción mientras las personalidades
de la llamada sociedad civil están destinadas a la pureza y a la
salvación. No hay manera de determinar la “maldad” del ser humano
partiendo de su clase social, raza, militancia o religión. Hacerlo es
recurrir a ideas positivistas de moda en el porfirismo. No hay
“delincuentes natos”, señor Sicilia. Militar en un partido o en un
movimiento de la sociedad civil siempre encierra riesgos, pero también
oportunidades. Asumir que el destino de las personas es la corrupción
implica adoptar una posición nihilista que, al igual que el boicot
electoral, favorece al sistema. El razonamiento que usted enarbola:
“todo está corrompido, todos son iguales”, lleva a la conclusión forzosa
de que no hay nada que hacer más que resignarse.
Las revoluciones no nacen de la noción de una desgracia
segura, sino de la esperanza de que el mundo puede cambiar para bien.
La vida y la historia se construyen con esa esperanza que empuja a los
pueblos y a las personas a derribar a quienes dicen que no hay salida,
que todos son iguales, que todo está perdido y que el destino de la
humanidad es el sufrimiento. Militar en un partido político no es un
pecado original, como luchar desde la sociedad civil no implica una
indulgencia por adelantado.
No le creo cuando profesa
enarbolar un programa progresista porque su coraje y sus fobias están
orientados principalmente a combatir a quienes han luchado desde el
campo de la izquierda en los últimos años.
No le creo cuando dice que detesta a la clase política gobernante porque ha buscado hacer de ésta su interlocutora.
No le creo cuando dice que Andrés Manuel López Obrador también se
corromperá, porque enfrentó solitario al PRI en Tabasco en 1988, y luego
siguió luchando y realizó el éxodo al DF, y después se enfrentó a
Roberto Madrazo en 1994, y como jefe de Gobierno en la ciudad se
caracterizó por su austeridad y su espíritu social, y en el 2006
enfrentó un fraude electoral y en el 2012 a quienes compraron la
Presidencia, y sigue luchando. Su historia no nos dice que tienda a
quebrarse moralmente.
Finalmente, si a usted le
ofrecieron ser candidato y no quiso, hizo bien en actuar de acuerdo a
sus principios, pero quien lo invitó, si es que así fue, demostró
vocación para incluir y abrir los espacios políticos a la sociedad
civil.
Atentamente
Martí Batres Guadarrama
Presidente del CEN de Morena
1 comentario:
Ese Sicilia es un corrupto, igual ya tranzó por eso dejo de luchar. Le cayaron el hocico con dinero como siempre hace el PRI. Inútil discutir con alguien que 'marcha' (porque iba en coche, yo lo vi) de Rectoria al Zócalo y dice que no es político ni tiene nada que ver con eso.
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