La crítica de los
amigos es el regalo de los dioses, solía decir Enrique Hernández Ureña y
tenía razón. Si un amigo te dice tus verdades en tu cara, tienes que
oírlo. Los amigos hipócritas critican en la penumbra. En la política,
uno no puede tener piel demasiado suave. Es una actividad sujeta a
escrutinio.
Pero no todas las críticas son equilibradas. Desconfío de
los criticones que no ven nada sano en el objeto de sus observaciones.
Para poner un ejemplo: Julio Hernández es injusto cuando critica la
estructura que aprobó el Consejo Nacional de Morena para centralizar
decisiones y evitar que las asambleas distritales y locales sean,
literalmente, asaltadas por grupos de oportunistas. Las reglas del juego
son una combinación de participación democrática y disciplina. Se logra
un equilibrio virtuoso que será puesto a prueba el 1º de febrero cuando
se celebren en un solo día y a la misma hora 300 asambleas distritales
electorales.
Cuando Bolívar intentó fundar la República en Venezuela
(1819), advirtió que un pueblo que sale de un régimen autárquico
necesita un mando único y fuerte. El peligro de la solución bolivariana,
es la concentración del poder.
Por supuesto que Morena corre riesgos por estar centrada en un solo personaje. Pero el partido está abierto a nuevos liderazgos y cerrado a los impulsos de la fragmentación. México no tiene una cultura democrática. La oligarquía, en una actitud suicida, ha decidido mantener el viejo sistema. Para ello se vale no sólo del PRI, sino de los otros
Aunque resulte fallido el análisis de Julio Hernández, es mejor que el desinterés de muchos politólogos que en lugar de investigar a Morena prefieren descalificarla. El problema con Julio es que no toma en cuenta las circunstancias de la política real como se vive en este país y en este momento.
Twitter: @ortizpinchetti
Por supuesto que Morena corre riesgos por estar centrada en un solo personaje. Pero el partido está abierto a nuevos liderazgos y cerrado a los impulsos de la fragmentación. México no tiene una cultura democrática. La oligarquía, en una actitud suicida, ha decidido mantener el viejo sistema. Para ello se vale no sólo del PRI, sino de los otros
partidos mayores. Morena es la única oposición real; para triunfar en la vía pacífica electoral necesita una fuerte unidad, sin ella terminaría por desmoronarse.
Aunque resulte fallido el análisis de Julio Hernández, es mejor que el desinterés de muchos politólogos que en lugar de investigar a Morena prefieren descalificarla. El problema con Julio es que no toma en cuenta las circunstancias de la política real como se vive en este país y en este momento.
Twitter: @ortizpinchetti
No hay comentarios:
Publicar un comentario