Por: Alvaro Cepeda Neri
I.- Por todo el Mundo se extendió la noticia del secuestro y desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que hizo estallar al autoritarismo presidencial peñista y su “nuevo PRI” que no ha mostrado nada, y que en todo caso, entre errores, abusos y corrupción, el viejo PRI sabía más de gobernar conforme a que: “sabía mas por viejo que por diablo”. Pues bien, no hay rincón de la Tierra donde no se sepa de la negligencia peñista y sus complicidades perredistas, en el caso de Iguala, Guerrero (donde reinaba la “pareja imperial” de los Abarca), para desenredar la desaparición forzada de los estudiantes, someter al imperio de la ley al ya defenestrado desgobernador, parar a los narcotraficantes y depurar a las fuerzas armadas-militares y policiacas, que en lugar de cumplir con sus obligaciones, se han comportado como otras delincuencias que abusan del poder criminal contra el pueblo.
II.- Al convertirse en presidente de Uruguay, José Mujica arrasó en las urnas. Su período está por finalizar; y teniendo la posibilidad de la reelección, la rechazó para facilitar la transición a más democracia. Es un personaje admirado en todos los círculos del quehacer político de nuestro planeta por su honradez a toda prueba, su capacidad política, su ética republicana y decisiones que han distribuido la riqueza, creado empleos y fortalecido la vida social y cultural de ese país. Y de todos los presidentes de nuestro continente, solamente él, al tener la información sobre el desempeño peñista, declaró que los mexicanos padecemos “un gobierno fallido y carcomido por la corrupción”. De inmediato el señor Meade, titular de Relaciones Exteriores fue instruido por Peña para reclamarle a Mujica en tono diplomático y que, por favor, se retractara. Entonces Mujica compuso sus expresiones, pero quedó viva la primera: el peñismo es una presidencia fallida carcomida por la corrupción. Dio en el blanco, ya que es lo que pensamos muchísimos mexicanos; tal vez más de 100 millones entre los que están las víctimas de la corrupción y de la fallida administración económica, social y política de Peña.
III.- La barbarie de Ayotzinapa ha sido el detonador de la crisis general de nuestro país, manifiesta en las protestas masivas que llevan tres meses sin parar. Exigen que Peña y su grupo resuelvan los problemas o que renuncien. Que el peñismo es un gobierno fallido, no hay duda. Pues, ocupado en sus reformas cupulares que se han ido esfumando, ha fracasado. Los ricos se han hecho más ricos, millonarios y multimillonarios; no rebasando los 500 mil. Y más de 100 millones de pobres son mucho más pobres, porque la corrupción en la clase gobernante y la empresarial, es pavorosa. La complicidad de funcionarios y altos empleados de la burocracia judicial, legislativa, presidencial (la mansión Peña-Rivera, por ejemplo) y de los desgobernadores y presidentes municipales, es para que, tras las protestas por lo de los 43 estudiantes desaparecidos, los mexicanos organicen revueltas civiles contra el mal gobierno fallido y carcomido por la corrupción. Esta es la verdad sobre la realidad mexicana.
2 comentarios:
Más delicado que gaviotita??el puñal de peña!!!
PARA QUE EL MODELO ECONÓMICO DE USA SUBSISTA; ES NECESARIO HACER DE LOS PAÍSES DEL MUNDO UNA GRANJA; CON CORRALES DE OBEJAS, CERDOS O GALLINAS; QUE PRODUZCAN RIQUEZA PARA QUE USA LA DISFRUTE; HASTA QUE LOS PUEBLOS MUERAN DE RODILLAS O SE REVELEN. ASÍ POR HOY LE LLAMAN PAZ A LA COBARDÍA; TERRORISMO A LA DIGNIDAD Y HECHOS AISLADOS A LOS ASESINATOS DE QUIEN SE OPONGA (AYOTZINAPA)
Publicar un comentario