“El motivo de mi liberación es por perdón, si decían que lo que testificó la policía no era verdad se iban a desmentir y se metían en un problema”, señala. Acusa a los policías del DF de gritarles “mugrosos”.
Soy una muestra más de injusticia, cuento esto no con el afán de protagonismo, sino para destacar la “potencia que tiene la unión pacífica de la gente inteligente que tiene capacidad de reacción”, señaló Ernesto Aguilar Martínez, doctorante de Filosofía en la UNAM, quien fue detenido el domingo por la noche en el Metro Mixcoac y liberado después, tras la presión de la en las redes sociales, ya que fue una detención sin fundamentos, que “representa un ejemplo claro de como se criminaliza a la ciudadanía por alzar la voz”.
En entrevista para Noticias MVS primera emisión, Aguilar enfatizó que “no debemos tener miedo a alzar la voz”.
El estudiante relató que el domingo por la noche iba junto con un amigo, se encontraban dentro de la estación del Metro Mixcoac, cuando caminaban por el lugar pasaron frente a un grupo de policías que les gritaron, “mugrosos”, ante lo cual respondieron con “el sonido de un animal”. Posteriormente la policía “jaló a mi amigo”, él grito que no debían jalarlo, yo me acerqué, entonces nos agarraron a los dos.
Después “nos separaron, a él lo llevan por escaleras eléctricas, me llevan por la escalera de mármol”, por lo que “pierdo de vista a mi amigo, después veo que está en el primer piso, y veo que lo amagan ya son en ese momento como 10 policías, ya tenía yo la cámara lista y comencé a grabar, había ya muchas cámaras”.
Una vez que eso sucedió “nos empezaron a decir que nos iban a chingar, nos llevan afuera de los torniquetes, a él lo sueltan y a mí me encapsulan, y no me quieren soltar, ya ahí me habían acusado de tocamientos”.
Aguilar afirmó que lo llevaban dos policías mujeres, una de ellas fue quien lo acusó de haberle tocado un seno, lo cual rechazó. También los acusaron a él y su amigo de estar en presunto estado de ebriedad.
Aguilar indicó que “no me sentí sólo”, pues antes ha habido personas en situaciones similares e incluso “ha corrido sangre”.
Comentó que tras las acusaciones fue trasladado como detenido, ahí un médico legista declara que no estoy ebrio, además “hay un procedimiento que es un poco turbio”, ya que se tienen “48 horas para comprobar culpabilidad o desahogar la pruebas. Pero se llevó a acabo un proceso exprés de 26 horas, decide la fiscalía de delitos sexuales que no pueden resolver el caso y sin esperar a mi abogada y me trasladan al penal, allá no me permiten hacer una extensión de declaración. Mi abogada estuvo ahí todo el tiempo, y según ellos no la encontraron”.
Recalcó que “el motivo de mi liberación es por un “perdón” otorgado por la policía que lo acusó de tocamientos; “si decían que lo que testificó la policía no era verdad se iban a desmentir y se metían en un problema”.
Debido a que le otorgaron el perdón, tramitaron su ”liberación inmediata”.
Aguilar agradeció a quienes siguieron su caso y exigieron su liberación en redes sociales con el hashtag #LiberenaErnesto, con el que “mostraron una voz común, de un contrapeso, le doy crédito total a las personas que estuvieron apoyando”.
Indicó que su amigo que finalmente no fue procesado ni encarcelado, “sigue en acción, fue parte elemental de esta respuesta virtual”.
En entrevista para Noticias MVS primera emisión, Aguilar enfatizó que “no debemos tener miedo a alzar la voz”.
El estudiante relató que el domingo por la noche iba junto con un amigo, se encontraban dentro de la estación del Metro Mixcoac, cuando caminaban por el lugar pasaron frente a un grupo de policías que les gritaron, “mugrosos”, ante lo cual respondieron con “el sonido de un animal”. Posteriormente la policía “jaló a mi amigo”, él grito que no debían jalarlo, yo me acerqué, entonces nos agarraron a los dos.
Después “nos separaron, a él lo llevan por escaleras eléctricas, me llevan por la escalera de mármol”, por lo que “pierdo de vista a mi amigo, después veo que está en el primer piso, y veo que lo amagan ya son en ese momento como 10 policías, ya tenía yo la cámara lista y comencé a grabar, había ya muchas cámaras”.
Una vez que eso sucedió “nos empezaron a decir que nos iban a chingar, nos llevan afuera de los torniquetes, a él lo sueltan y a mí me encapsulan, y no me quieren soltar, ya ahí me habían acusado de tocamientos”.
Aguilar afirmó que lo llevaban dos policías mujeres, una de ellas fue quien lo acusó de haberle tocado un seno, lo cual rechazó. También los acusaron a él y su amigo de estar en presunto estado de ebriedad.
Aguilar indicó que “no me sentí sólo”, pues antes ha habido personas en situaciones similares e incluso “ha corrido sangre”.
Comentó que tras las acusaciones fue trasladado como detenido, ahí un médico legista declara que no estoy ebrio, además “hay un procedimiento que es un poco turbio”, ya que se tienen “48 horas para comprobar culpabilidad o desahogar la pruebas. Pero se llevó a acabo un proceso exprés de 26 horas, decide la fiscalía de delitos sexuales que no pueden resolver el caso y sin esperar a mi abogada y me trasladan al penal, allá no me permiten hacer una extensión de declaración. Mi abogada estuvo ahí todo el tiempo, y según ellos no la encontraron”.
Recalcó que “el motivo de mi liberación es por un “perdón” otorgado por la policía que lo acusó de tocamientos; “si decían que lo que testificó la policía no era verdad se iban a desmentir y se metían en un problema”.
Debido a que le otorgaron el perdón, tramitaron su ”liberación inmediata”.
Aguilar agradeció a quienes siguieron su caso y exigieron su liberación en redes sociales con el hashtag #LiberenaErnesto, con el que “mostraron una voz común, de un contrapeso, le doy crédito total a las personas que estuvieron apoyando”.
Indicó que su amigo que finalmente no fue procesado ni encarcelado, “sigue en acción, fue parte elemental de esta respuesta virtual”.
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