Imagen: CuartoscuroNo es que no lo imagináramos, pero siempre se aplicó la máxima de ‘ojos que no ven, corazón que no siente’. En medio de todo el debate legislativo donde la Reforma Energética hizo revolcar a Lázaro Cárdenas en su tumba brotó un cheque de millones de pesos que evidenció que nuestros diputados valen chorros y nunca cambian.
Todo empezó cuando el coordinador de la bancada del partido Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal, exhibió un cheque con un monto de 15 millones de pesos como parte de subvenciones extraordinarias que les fueron depositadas a las diferentes fracciones a lo largo del año pasado y éste, que coincidió con todo el proceso de aprobación de las diferentes reformas propuestas por el Presidente Enrique Peña Nieto.
El acto fue tomado de inmediato como un ‘bono’ por la excelente chamba que realizan los legisladores, sobre todo cuando aprueban cosas que después resulta no leyeron porque en ninguna lado les dijeron que esa es una obligación. Y ahí es donde se armó la gorda, pues la primera suposición (porque además, así lo quiso aparentar Monreal) es que desde arriba habían ‘maiceado’ a todos por decir sí, acepto.
Foto: CuartoscuroLo cierto es que dichos recursos ni vinieron de Los Pinos ni tampoco fueron una ‘mordida’, es decir, no son ilegales, pues forman parte del presupuesto que cada año se aplica a la Cámara para hacer menos pesada la labor legislativa, porque además de sus sueldos, siempre hay que darles más. Pero es precisamente en esto donde salta algo que causa ñañaras, pues resulta que esas subvenciones extraordinarias son manejadas a partir de un criterio discrecional para ser aplicados en lo que mejor les convenga, es decir, como se les dé la gana.Por eso no resulta extraño que de repente se vean fiestas con mariachi en salones del Congreso, o viajes al extranjero para comisiones especiales con el fin de investigar cosas que no pueden aplicar aquí.
Foto: CuartoscuroSeguramente lo que causó más escándalo del dichoso cheque que exhibió Ricardo Monreal no fue el monto, pues, qué son 15 miserables millones de pesos multiplicados por cada una de las bancadas cuando ahora las rentas petroleras nos llenarán los bolsillos, después de pagar los pasivos de Pemex, claro está. No, lo que en verdad provocó asombro es que lo hayan querido devolver, lo que va en contra de la cultura nacional de ‘ya lo caído, caído’, de tal forma que cuando llegó a la caja a depositarlo no se lo recibieron porque no existe un procedimiento para esas situaciones. Ni que fuéramos Suiza, Suecia o Japón.Ricardo Monreal le está haciendo más daño que bien al país con esas actitudes y más vale detenerlo a tiempo, o después van a querer que los chamacos devuelvan los cambios de las tortillas, las gasolineras den litros completos y que se nos bonifique el pasaje cada que el transporte público se vea detenido por horas gracias a las marchas y bloqueos carreteros. Bueno, hasta las tarjetas IAVEpodrían funcionar bien y el salario mínimo podría subir si seguimos con esos malos ejemplos. Tantos siglos echándonos a perder para que ahora nos quieran cambiar el chip. Ya lo veo a usted corriendo a recursos humanos en su empresa pidiendo que le descuenten las horas acumuladas en que se pasó haciendo de todo en su lugar de trabajo, menos lo que le corresponde. Eso sería una catástrofe que rompería con el equilibrio místico que engrana y lubrica nuestra sociedad basada en el cochupo y la mordida al por mayor.
Foto: CuartoscuroNomás imagínense, es como si mañana empiezan a regresarse los 67 mil millones de pesos que cada año se erogan para prestaciones de funcionarios públicos de diferentes dependencias, mismas que justifican bajo denominaciones absurdas según una investigación del periódico Milenio, donde destacan rubros que superan el realismo mágico, como 57 millones de pesosmensuales destinadas a la fidelidad.Sí, leyó bien, a la FIDELIDAD. Un burócrata recibe una compensación cada mes de acuerdo a su capacidad de ser fiel a… no se sabe quien. Quizás sea a su jefe, a su trabajo o quizá a su esposo (a) o hasta el amante, aunque parezca contradictorio.
De igual forma, se destinan más de 478 millones de pesos para una “Compensación por VIDA CARA”, porque si muchos de ellos ya se han hecho millonarios, lo lógico es que puedan mantener ese nivel que tan alto nos ha llevado a nivel internacional con viajes en jets privados, apuestas en casinos, entre otras cosas. Y eso que aquí no se incluyen gastos de representación.
Festejo en dependencia de gobierno. Foto: Cuartoscuro¿Aún no siente los efectos de su úlcera? Bien, súmese éstas: 39 millones de pesos mensuales para “primas de perseverancia” (no queda claro si por perseverar se alcanza una prima o bien, hasta a su prima); 13 millones por Día del trabajador institucional; y 57 millones de pesos en “Ayuda económica para uso del vehículo”, porque no hay que tenerlo, sino saber cómo usarlo.¿Quiere un absurdo total? Que tal 857 millones de pesos en “ayuda para libros”, presupuesto que evidentemente no se ha usado para lo que es u otro gallo nos cantaría. Y qué tal, 2 mil 251 millones de pesos para tener una prestación por … ASISTENCIA. Sí, si van a trabajar, pues hay que premiarlos. Y mejor aún, si van a trabajar y aparte llegan temprano, entonces son merecedores a parte de un bono por “PUNTUALIDAD” , cuyo monto total en los últimos sumaron2 mil 279 millones de pesos.
Feliz y enjundioso debe estar el funcionario público que aparte de todo eso fue genial y extraordinario, porque entonces tuvo una porción de los 4.6 millones de pesos mensuales destinados para una prestación clasificada como “EMPLEADO DEL MES”.
Hermosa como la vida son estas prestaciones que no son ningún secreto, sino que forman parte de un informe oficial de la Secretaría de Hacienda, donde lo único que no se dice es lo mejor: que es usted el que proporciona tanta felicidad al sector público. Sígale echando ganas, el país lo necesita.
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