17/03/2014
Por Manuel E. Yepe
El gobierno de Estados Unidos tiene larga experiencia y vieja tradición en materia de derrocar gobiernos adversarios -por muy legítimos que éstos sean- mediante la promoción de guerras civiles; invasiones directas o de terceros; golpes militares, parlamentarios o financieros; magnicidios y demás variantes -conocidas y secretas- que constantemente incorporan a su repertorio intervencionista.
Sorprende conocer el sinnúmero de similitudes que presentan en distintos países las acciones y procedimientos de las fuerzas armadas de Estados Unidos dirigidas a desestabilizar gobiernos que no son de su agrado para causar el derrocamiento de sus autoridades legítimas y la promover dirigentes afines a la dominación imperial.
Pero aún más asombra comparar estas características con las tácticas empleadas para la preparación y ejecución de los golpes -logrados o fallidos- en muchos países del hemisferio occidenteal y del mundo. En Chile contra Salvador Allende, contra la Nicaragua sandinista, contra el FMLN en El Salvador, en Ecuador, Honduras y Venezuela, los métodos practicados por Estados Unidos tienen mucho en común. Y lo mismo puede decirse respecto a las similitudes de éstos con lo utilizados en en Afganistán, Irak, Egipto, Pakistán, Libia y Siria en fechas recientes. Y ahora en Ucrania.
La lectura del "Manual de Capacitación de Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos en Guerra No Convencional" ("U.S. Army Special Forces Unconventional Warfare Training Manual)" publicado en noviembre de 2010 pone al descubierto el motivo real de estas "extrañas" coincidencias en el origen y propósito de tales acciones.
Este bochornoso documento, que está disponible en el sitio de INTERNET https://info.publicintelligence.net/USArmy-UW.pdf, en sus 97 páginas explica las acciones que han sido o están siendo ejecutadas por estas fuerzas estadounidenses en esos países.
En el capítulo I de este manual del ejército norteamericano se definen las actividades que les están orientadas al Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (USSOCOM), para promover movimientos de resistencia o de insurgencia llamadas a coaccionar, interrumpir o derrocar a un gobierno legítimo operando a través de fuerzas clandestinas, auxiliares y guerrilleras.
En él se definen los conceptos de guerra generalizada, guerra de guerrillas, guerra limitada, insurgencia, movimientos de resistencia y subversión. Se fundamenta el papel de la guerra no convencional en la estrategia nacional de Estados Unidos y sobre la viabilidad del patrocinio norteamericano.
El manual orienta crear condiciones que dividan o debiliten los mecanismos de organización de que disponga el gobierno que se pretende derrocar para mantener su control sobre la población civil y cómo organizar un núcleo mínimo de dirección de las actividades clandestinas de la resistencia.
El Diputado venezolano al Parlamento Latinoamericano Roso Grimau, en un reciente ensayo publicado en Caracas, cita a los coroneles Qiao Liang y Wang Xiangsui, de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China quienes, en su obra La Guerra sin Límites (Unrestricted Warfare), afirman que esta guerra que orienta el manual genocida estadounidense consiste en "usar todos los medios disponibles -tanto los que impliquen uso de la fuerza de las armas como los que no las impliquen, así como medios que acarreen bajas y de medios que no las acarreen- para imponer al enemigo los intereses propios.
Esto incluye la aparición de "actores no estatales que disponen de conocimientos y tecnologías de alto nivel que pueden llevar a cabo ataques asimétricos con la intención de promover intereses individuales o grupales".
Esta Guerra sin Límites consiste en ataques contra todas las áreas de vulnerabilidad:
1.-Guerra Cultural, influenciando los puntos de vista culturales de la nación adversaria.
2.-Guerra de las Drogas, invadiendo a la nación adversaria con drogas ilegales.
3.-Guerra de la Ayuda Económica, empleando la dependencia a la ayuda financiera para controlar al adversario.
4.-Guerra Ambiental, destruyendo los recursos ambientales de la nación adversaria.
5-Guerra Financiera, subvirtiendo o dominando el sistema bancario del adversario y su mercado de valores.
6.-Guerra Legal Internacional, subvirtiendo o dominando las políticas de las organizaciones internacionales o multinacionales.
7.-Guerra Mediática, manipulando los medios de prensa extranjeros.
8.-Guerra en Internet, mediante el dominio o destrucción de los sistemas informáticos transnacionales.
9.-Guerra Psicológica, dominando la percepción de las capacidades de la nación adversaria.
10.-Guerra de Recursos, controlando el acceso a los recursos naturales escasos o manipulando su valor en el mercado.
11.-Guerra de Contrabando, invadiendo el mercado del adversario con productos ilegales.
12.-Guerra Tecnológica, ganando ventaja en el control de tecnologías civiles y militares claves, y 13.-Guerra Terrorista contra de la población civil.
Un verdadero manual para el genocidio es el que tiene en ejecución el gobierno de Estados Unidos contra quienes no le simpaticen.
El gobierno de Estados Unidos tiene larga experiencia y vieja tradición en materia de derrocar gobiernos adversarios -por muy legítimos que éstos sean- mediante la promoción de guerras civiles; invasiones directas o de terceros; golpes militares, parlamentarios o financieros; magnicidios y demás variantes -conocidas y secretas- que constantemente incorporan a su repertorio intervencionista.
Sorprende conocer el sinnúmero de similitudes que presentan en distintos países las acciones y procedimientos de las fuerzas armadas de Estados Unidos dirigidas a desestabilizar gobiernos que no son de su agrado para causar el derrocamiento de sus autoridades legítimas y la promover dirigentes afines a la dominación imperial.
Pero aún más asombra comparar estas características con las tácticas empleadas para la preparación y ejecución de los golpes -logrados o fallidos- en muchos países del hemisferio occidenteal y del mundo. En Chile contra Salvador Allende, contra la Nicaragua sandinista, contra el FMLN en El Salvador, en Ecuador, Honduras y Venezuela, los métodos practicados por Estados Unidos tienen mucho en común. Y lo mismo puede decirse respecto a las similitudes de éstos con lo utilizados en en Afganistán, Irak, Egipto, Pakistán, Libia y Siria en fechas recientes. Y ahora en Ucrania.
La lectura del "Manual de Capacitación de Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos en Guerra No Convencional" ("U.S. Army Special Forces Unconventional Warfare Training Manual)" publicado en noviembre de 2010 pone al descubierto el motivo real de estas "extrañas" coincidencias en el origen y propósito de tales acciones.
Este bochornoso documento, que está disponible en el sitio de INTERNET https://info.publicintelligence.net/USArmy-UW.pdf, en sus 97 páginas explica las acciones que han sido o están siendo ejecutadas por estas fuerzas estadounidenses en esos países.
En el capítulo I de este manual del ejército norteamericano se definen las actividades que les están orientadas al Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (USSOCOM), para promover movimientos de resistencia o de insurgencia llamadas a coaccionar, interrumpir o derrocar a un gobierno legítimo operando a través de fuerzas clandestinas, auxiliares y guerrilleras.
En él se definen los conceptos de guerra generalizada, guerra de guerrillas, guerra limitada, insurgencia, movimientos de resistencia y subversión. Se fundamenta el papel de la guerra no convencional en la estrategia nacional de Estados Unidos y sobre la viabilidad del patrocinio norteamericano.
El manual orienta crear condiciones que dividan o debiliten los mecanismos de organización de que disponga el gobierno que se pretende derrocar para mantener su control sobre la población civil y cómo organizar un núcleo mínimo de dirección de las actividades clandestinas de la resistencia.
El Diputado venezolano al Parlamento Latinoamericano Roso Grimau, en un reciente ensayo publicado en Caracas, cita a los coroneles Qiao Liang y Wang Xiangsui, de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China quienes, en su obra La Guerra sin Límites (Unrestricted Warfare), afirman que esta guerra que orienta el manual genocida estadounidense consiste en "usar todos los medios disponibles -tanto los que impliquen uso de la fuerza de las armas como los que no las impliquen, así como medios que acarreen bajas y de medios que no las acarreen- para imponer al enemigo los intereses propios.
Esto incluye la aparición de "actores no estatales que disponen de conocimientos y tecnologías de alto nivel que pueden llevar a cabo ataques asimétricos con la intención de promover intereses individuales o grupales".
Esta Guerra sin Límites consiste en ataques contra todas las áreas de vulnerabilidad:
1.-Guerra Cultural, influenciando los puntos de vista culturales de la nación adversaria.
2.-Guerra de las Drogas, invadiendo a la nación adversaria con drogas ilegales.
3.-Guerra de la Ayuda Económica, empleando la dependencia a la ayuda financiera para controlar al adversario.
4.-Guerra Ambiental, destruyendo los recursos ambientales de la nación adversaria.
5-Guerra Financiera, subvirtiendo o dominando el sistema bancario del adversario y su mercado de valores.
6.-Guerra Legal Internacional, subvirtiendo o dominando las políticas de las organizaciones internacionales o multinacionales.
7.-Guerra Mediática, manipulando los medios de prensa extranjeros.
8.-Guerra en Internet, mediante el dominio o destrucción de los sistemas informáticos transnacionales.
9.-Guerra Psicológica, dominando la percepción de las capacidades de la nación adversaria.
10.-Guerra de Recursos, controlando el acceso a los recursos naturales escasos o manipulando su valor en el mercado.
11.-Guerra de Contrabando, invadiendo el mercado del adversario con productos ilegales.
12.-Guerra Tecnológica, ganando ventaja en el control de tecnologías civiles y militares claves, y 13.-Guerra Terrorista contra de la población civil.
Un verdadero manual para el genocidio es el que tiene en ejecución el gobierno de Estados Unidos contra quienes no le simpaticen.
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