Si
hiciéramos una lista de países a partir de la cantidad de petróleo que poseen, tendríamos
el siguiente rol:
El país con
más reservas probadas de petróleo en el mundo es Venezuela, que cuenta 301 mil
millones de barriles, 18% de reservas globales.
Segundo
lugar, Arabia Saudita, con 264 mil 500 millones de barriles, 16% de las
reservas globales.
Tercer lugar,
Canadá, con 178 mil 100 millones de barriles.
Cuarto
lugar, Irak, 177 mil 500 millones de barriles.
Quinto
lugar, Irán, 136 mil 700 millones de barriles.
Sexto
lugar, Kuwait, 101 mil 500 millones de barriles.
Séptimo
lugar, Siguen Emiratos Árabes Unidos; octavo, Rusia; noveno, Libia; décimo,
Nigeria; undécimo, Kasajistán; duodécimo, Katar.
En el lugar
13 del mundo se encuentra Estados Unidos, que tiene una reserva probada de 21
mil 300 millones de barriles. Produce 10 millones de barriles diarios, pero
consume 20 millones, creando un déficit del cien por ciento. Esa es la razón
por la cual el país del norte se ha dedicado a acumular la riqueza petrolera extranjera,
guardando su propia reserva.
El número
14 del mundo es China; sigue Argelia en el 15 y Angola en el 16.
México se
encuentra en el lugar 17, con una reserva de 12 mil 700 millones de barriles. A
la tasa de explotación actual, alcanza para 14 años.
Actualmente
se han hecho pruebas, encontrando posibles yacimientos de petróleo en Guerrero,
Nayarit y Sinaloa, entre otros. Aún no he podido explicarme la relación entre
violencia, ingobernabilidad, narcotráfico y producción de petróleo en México,
pero prometo hacerlo pronto.
En el mundo
hay 96 países con reservas probadas, con una producción global de 1 billón 467
mil millones de barriles; Estados Unidos, con una población del 3% global, consume
el 25% del total de petróleo mundial.
Hace apenas
unos años, Estados Unidos empezó a explorar y explotar pozos de gas de exquisto,
prometiendo ponerse a la cabeza de la producción internacional. Actualmente se
sabe que estos pozos están declinando muy rápidamente, lo que hace pensar que
la reserva esperada es muy pequeña, cuya explotación termine alrededor de 2015.
El costo de
explotación de petróleo en México es de los más bajos del mundo: ocho dólares
por barril, mismo que se vende en 100 dólares, en promedio. Esos 92 dólares
extra son un excedente que pone a la paraestatal en el lugar 32 del ranking
mundial de empresas; pero después de impuestos, la petrolera mexicana se queda
en números rojos.
Sólo en
2012, Pemex entregó 55 centavos de cada peso que ganó, mientras la lista de
empresas evasoras sigue siendo intocable y creando un hoyo negro fiscal que
sólo es compensado poniendo a la paraestatal en quiebra.
Si logran
vender Pemex, ese 55% tendrá que ser obtenido de otro lugar, que no es
precisamente el pago de impuestos de las empresas evasoras. Entonces se empieza
a explicar la necesidad de elevar el IVA del 16 al 19%, con una meta global de
21% en seis años. ¿Estás dispuesto, o mejor exigimos que la ley se aplique
igual para todos?
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