Cheque de $500,000 sin cobrar añade fuego a escándalo en México
(Bloomberg) - Los mexicanos llevan meses exigiendo más detalles sobre la compra por parte del ministro de Hacienda, Luis Videgaray, de una casa de lujo ubicada en el extremo de un campo de golf a pocas de Ciudad de México.
Ahora surgen elementos que sugieren que Videgaray cerró la compra de la casa de descanso de dos plantas mediante un inusual acuerdo con una constructora que tiene estrecha relación con el gobierno. Videgaray, un ex banquero de inversión, pagó por la casa tres obras de arte y un cheque personal fechado el 31 de enero de 2014. Sin embargo, el cheque de US$500.000 no se cobró hasta casi un año después, apenas días antes de que se publicara un informe que cuestionaba los negocios del ministro con la contratista del gobierno.
Las revelaciones –comprendidos miles de documentos que se dieron a conocer la semana pasada en el marco de una investigación federal sobre compras de viviendas por parte del ministro de Hacienda, el presidente y su esposa que los exoneró de irregularidades- dan nuevo impulso a una telenovela política que domina los titulares desde hace meses y contribuyeron a socavar la aprobación de los votantes al presidente Enrique Peña Nieto.
“Esto no pasa la prueba de la risa”, dijo Arturo Pueblita, un especialista en derecho constitucional de la Universidad Iberoamericana en Ciudad de México. “Es por completo irregular y genera grandes sospechas”.
El presidente, el ministro y la primera dama han negado haber actuado de forma inadecuada y la semana pasada quedaron libres de culpa en la investigación federal. Los tres se negaron a conceder entrevistas para este artículo a través de funcionarios de prensa, al igual que el contratista y el ministro de Hacienda.
La investigación fue dirigida por un secretario de Función Pública que reporta directamente a Peña Nieto, y gran parte de los descubrimientos –en ocasiones páginas enteras- fue objeto de censura, lo que no hace mucho por rebatir las acusaciones de que su gobierno favorece a un pequeño grupo de socios comerciales preferidos en un país que tiene una larga historia de corrupción e impunidad.
Una página del informe del auditor público a raíz de una investigación de seis meses por la compra de vivienda por parte de funcionarios del gobierno.
“Hay una serie de actos inusuales en esto”, dijo Ernesto Villanueva, un investigador en transparencia y corrupción en la Universidad Nacional Autónoma de México. “Me da la sensación de que los investigadores trataron de exonerar al ministro de Hacienda”.
El auditor público Virgilio Andrade, a quien Peña Nieto designó al frente de la investigación, no contestó las solicitudes de declaraciones.
Andrade asumió la investigación porque la ley mexicana no establece un proceso para un fiscal independiente y el secretario de función pública es el equivalente más cercano para casos relacionados a funcionarios federales. El Congreso puede organizar comisiones especiales pero éstas sólo pueden pedir que los oficiales se presenten a audiencias y no pueden demandar la entrega de documentos.
En documentos difundidos la semana pasada, Andrade dijo que Videgaray extendió el cheque por 6,6 millones de pesos, o unos US$500.000 en ese momento, en enero de 2014, a una unidad de Juan Armando Hinojosa, cuyo Grupo Higa es un conglomerado constructor que tiene 22 contratos gubernamentales, entre ellos el de renovación del hangar presidencial en el aeropuerto de Ciudad de México. La firma de Hinojosa no cobró el cheque hasta el 5 de diciembre, días antes de que un artículo del Wall Street Journal cuestionara el acuerdo. La compañía Hinojosa se negó a hacer comentarios.
En el informe que se dio a conocer la semana pasada, el auditor público concluyó que el ministro de Hacienda compró la casa antes de convertirse en funcionario federal y que no estuvo involucrado de forma personal en el otorgamiento de los contratos. Es lo mismo que dijo Videgaray en una carta pública de diciembre, en la que afirmó que había adquirido la casa antes de que se lo designara ministro de Hacienda en diciembre de 2012.
Pero los documentos difundidos junto con el informe del auditor público indican que Videgaray no concluyó la compra de la propiedad hasta el 28 de noviembre de 2013, casi un año después de entrar en funciones. El cheque de US$500.000 está fechado dos meses después de su asunción.
El único documento que respalda la afirmación de Videgaray de que llegó a acuerdo con Hinojosa en octubre de 2012 se registró más de un año después de la fecha del cierre. Incluye un calendario de pagos que fue fechado en noviembre de 2013.
En el período de un año entre cuando Videgaray dijo que acordó la compra de la casa y le fecha de cierre de la transacción, las compañías de Hinojosa obtuvieron contratos de cuatro bancos de desarrollo donde Videgaray se desempaña como presidente, entre ellos el que transporta a Videgaray y a otros altos funcionarios.
El único pago que Videgaray hizo antes de extender el cheque fue el de tres obras de arte que éste dice haberle entregado a Hinojosa en 2012. Videgaray valuó las obras, que recibió como regalo, en 2,45 millones de pesos. El ministro de Hacienda y Andrade se negaron a describir las obras de arte ni han revelado quién se las regaló al ministro.
La falta de información sobre las obras de arte y las valuaciones independientes plantean más preguntas sobre la transacción, dijeron Pueblita y Villanueva.
“Lo que se percibe es que se trató de un intercambio de favores, que la casa fue un pago por los contratos”, dijo José Antonio Crespo, un analista político del Centro para la Enseñanza y la Investigación Económica de Ciudad de México. “Esa es la piedra del escándalo”.
El título en inglés: 'A $500,000 Check Sits Uncashed and Mexico Scandal Gets New Life'
Para contactar a los periodistas que escribieron esta noticia en inglés: Eric Martin en Ciudad de México en emartin21@bloomberg.net;
Brendan Case en Ciudad de México en bcase4@bloomberg.net
-0- Aug/28/2015 00:36 GMT
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