MÉXICO, D.F. (apro).- Lejos de mejorar el panorama de la economía mexicana, los nubarrones continúan. Hoy el Banco de México (Banxico) redujo el pronóstico de crecimiento a un rango ubicado entre 2.5% y 3.5% para el 2015.
En el Informe Trimestral de Inflación de julio-septiembre de 2014, el organismo previó que la economía crecería entre 3% y 4% en este año.
Los motivos de la previsión a la baja anunciados este miércoles fueron el desplome de los precios del petróleo en los últimos meses, así como la tendencia descendente de la plataforma de producción petrolera, lo que afecta directamente a las finanzas públicas del país.
No sólo eso, tampoco la recuperación del consumo en el mercado interno da señales claras de recuperación, mientras que el recorte del gasto público afectará la inversión en infraestructura.
Al presentar el Informe Trimestral de Inflación correspondiente a octubre-diciembre del año pasado, el gobernador del banco central, Agustín Carstens, reconoció:
“La tendencia a la baja de la plataforma de producción petrolera, que se ha acentuado recientemente, podría limitar el dinamismo de la actividad productiva en tanto ésta no se estabilice y comience a recuperarse. Adicionalmente, el consumo privado, si bien ha registrado una gradual mejoría en meses recientes, todavía no muestra señales claras de que pudiera retomar un fuerte dinamismo en el corto plazo”.
Según el informe presentado en las instalaciones del Banxico, para el 2016 se prevé cierta persistencia en las dificultades para el entorno macroeconómico.
“De modo que se anticipa que la tasa de crecimiento del PIB se ubique entre 2.9% y 3.9%, intervalo que se compara con uno de entre 3.2% y 4.2% en el Informe precedente”, afirma el documento.
Es decir, la previsión de la institución encargada de la política monetaria también disminuyó su pronóstico de crecimiento para el siguiente año.
A propósito de los empleos para el 2015, previó un aumento de entre 600 mil y 700 mil trabajadores asegurados en el IMSS (permanentes y eventuales urbanos), en comparación con la expectativa de un incremento de entre 620 mil y 720 mil trabajadores en el informe anterior.
Según el reporte, el deterioro en el entorno externo, así como esta evolución de los mercados financieros en México hicieron evidente la necesidad de un eventual ajuste en la postura macroeconómica en el país.
En un tono optimista, el Banxico señaló que el ajuste al gasto público junto con las otras medidas de responsabilidad fiscal anunciadas por la autoridad hacendaria “contribuirán a evitar un deterioro en la confianza de hogares, empresas e inversionistas y fortalecen las condiciones para hacer frente al entorno externo referido”.
Aseguró que el ajuste fiscal, junto con una postura monetaria congruente con la convergencia de la inflación a su objetivo, fortalecen los fundamentos de la economía mexicana y contribuirán a generar un entorno propicio para mayor crecimiento con inflación baja.
…Y continúan los riesgos
El banco central puso sobre la mesa los riesgos a la baja que podrían afectar el crecimiento de la economía mexicana.
En primer lugar, mencionó un crecimiento de la economía mundial menor al previsto, en particular en Estados Unidos. Además, mencionó una intensificación de la volatilidad e incertidumbre en los mercados financieros internacionales, así como una disminución adicional en el precio del petróleo y en la plataforma de producción que afecte las cuentas externas y las finanzas públicas haciendo necesario un ajuste en el gasto público mayor al recientemente anunciado.
Por último, advirtió que el deterioro social de los últimos meses podría afectar de manera importante las decisiones de gasto de los agentes económicos en el país.
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