(10 de junio, 2014).- Aún sin aprobarse las leyes secundarias en materia energética, las rebanadas del pastel ya comenzaron a ser repartidas entre industriales y capitalistas del Viejo Continente. La tarde de ayer, mediante una “gira de trabajo” por la capital española, Madrid, Enrique Peña Nieto oficializó la inversión de 5 millones de dólares –suministrados en periodo extendido de seis años– por parte de la empresa Iberdrola.
Ese dinero tendrá como destinado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Mediante un comunicado de prensa, su director Ignacio Galán, y el titular general de la CFE, Enrique Ochoa Reza, expusieron que esta suma, se empleará en la generación de electricidad, transporte y distribución de dicho recurso; así como en el almacenamiento de gas natural. El acuerdo también contempla la compartición de experiencias en ramas tecnológicas para el “desarrollo” y “sostenimiento” de “centrales de ciclo combinado de gas y parques eólicos”.
Para iniciar las operaciones, el consorcio añadió que ya tiene varios proyectos en marcha que representan una inversión de 1,500 millones de dólares.
Sin embargo, su penetración en el mercado energético mexicano no es inédita. Desde el 2008 su participación en la CFE se ha materializado en la intervención del central de ciclo combinado de Baja California III, la expansión y transformación de la planta tamaulipeca de Enertek, la ampliación del ciclo combinado de Monterrey e, igualmente, la generación del 17 por ciento de la energía eólica que se produce en México.
Esto penetración en el mercado, caber resaltar, ocurrió cuando la ex titular de la Secretaria de Energía en la administración de Felipe Calderón, Georgina Kessel Martínez, otorgó una serie de contratos millonarios al consorcio español durante su gestión entre los años 2006 y 2011. De aquellos días data una declaración a los medios de comunicación en donde aseguró que el “70 por ciento de las actividades de Pemex en exploración y producción ya las realizan otras empresas”.
Kessel Martínez fue secretaria de Energía y presidenta del consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) entre diciembre de 2006 y enero de 2011, fecha en que fue designada directora general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), hasta el término del sexenio de Felipe Calderón el 31 de noviembre de 2012.
Siendo juez y parte, el 24 de abril del 2013 se integró formalmente al Consejo de Administración de la compañía española dirigida por Ignacio Galán, con grandes inversiones en nuestro país en materia de energía. Como en el caso de José Suárez Coppel, quien en el sexenio pasado fungió como director de Pemex, Kessel violó la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos al incorporarse a trabajar en empresas vinculadas al sector.
La compañía española tiene operaciones en Brasil, Estados Unidos, Reino Unido y México, siendo éste último un el país que le otorga el 16 por ciento de todos sus ingresos netos (que se calculan en mil 728 millones de euros).
Por último, cabe resaltar que dentro del encuentro que sostuvo Peña Nieto en Madrid, también compareció el titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.
Ahí éste manifestó que con la aprobación de las leyes secundaria que serán discutidas en el Congreso –quizá en esta semana– el sector privado podrá participar de manera más activa en el abasto de electricidad. Tanto Videgaray como Kessel fueron estudiantes en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, donde ha sido el mentor de su generación, Pedro Aspe Armella, ideólogo de las privatizaciones en el gobierno de Salinas de Gortari.
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