En vísperas de que se cumpliera el plazo de este 10 de mayo para el desarme de los grupos de autodefensa formados en Michoacán, el comisionado Alfredo Castillo no aguantó las ganas de presumir mediáticamente que la persecución contra el doctor José Manuel Mireles es encabezada por él.
En entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga, el mismo conductor de Televisa que transmitió un video editado de las declaraciones de Mireles aceptando el desarme al inicio del Operativo Michoacán, Castillo confirmó que se investiga al líder de las autodefensas por cinco homicidos, ocurridos en abril.
“-Ayer (jueves) el llamado Comandante 5 responsabilizó al doctor Mireles de cinco muertes ocurridas hace unos días –afirmó López Dóriga.
“-Es una línea de investigación. Efectivamente, existen algunos señalamientos. Inclusive, hay testimoniales en donde el primero en llegar antes que todos los demás al punto donde están estas personas (muertas) es el doctor Mireles. Hay fotografías de él sosteniendo alguna cabeza, como trofeo, de uno de esos muertos. Pero, bueno, al final de cuentas esto no es suficiente para poder hacer una imputación –le declaró Castillo al vocero oficioso.
Este mismo sábado, Milenio Diario publicó algunas de esas fotos “comprometedoras” de Mireles.
La acusación coincide con el desconocimiento de Mireles como vocero de las autodefensas, a cargo de Estanislao Beltrán, mejor conocido como Papá Pitufo. A otra de las caras visibles de los autodefensas, Hipólito Mora, el comisionado Castillo lo llevó a la cárcel por estar implicado en el asesinato de otro individuo, presuntamente coludido con un personaje vinculado a Los Sicarios.
Experto en montajes y adicto a los medios de comunicación, Castillo tampoco ha resistido a la tentación de descalificar a Mireles, señalando que “Mireles ya no tiene la influencia de antes entre los autodefensas” y que “un día dice una cosa y al otro cambia de postura”.
El comisionado realizó estas declaraciones en vísperas del desarme realizado mediáticamente este 10 de mayo y dos días después que Mireles sostuvo un encuentro con algunos dirigentes de organizaciones civiles, encabezados por Javier Sicilia, y se comprometió a apoyar para la formación de grupos de autodefensa en otras partes del país.
Es la tercera vez desde que inició el operativo del gobierno federal en Michoacán que se trata de minimizar el papel de este personaje que ha acaparado la atención nacional e internacional y que dos veces ha sido la portada de la revista Proceso.
En su editorial de este sábado, La Jornada asentó lo siguiente:
“Da la impresión, a la luz de estos hechos, que el afán del gobierno por desempolvar e iniciar causas penales contra liderazgos como los de Mireles y Mora, sean reales o inventadas, no es procurar e impartir justicia, sino desmovilizar a actores del complicado escenario michoacano que resultan críticos o incómodos para los planes gubernamentales.
“Mal termina lo que mal empieza, y en el caso de la intervención gubernamental en Michoacán las acciones de las autoridades han transitado de una falta a otra: primero, por la tolerancia y la pasividad exhibidas ante el accionar de las organizaciones delictivas…; posteriormente, por aplicar en la entidad una estrategia que lejos de restaurar la paz y el estado de derecho multiplicó los factores de tensión y encono, y ahora por emprender lo que a todas luces se presenta como una campaña de criminalización y persecución contra algunas de esas organizaciones, lo que, por contraste, pareciera favorecer a otros grupos civiles armados”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario