Gutiérrez de la Torre pretendía que el Consejo Político local lo arropara

Por teléfono, la comunicación que sostuvo con César Camacho Quiroz, quien le pidió renunciar

El PRI nacional se deslinda del escándalo

No es un asunto del partido, es personal, señala

José Antonio Román

 

Periódico La Jornada
Viernes 4 de abril de 2014, p. 34

El líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, prácticamente obligó a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre a separarse de la presidencia del partido en el Distrito Federal, luego de que éste último intentó maniobrar, de última hora, su permanencia al frente del tricolor en la capital del país.

Además, ante la decisión del defenestrado líder de ya no presentar su denuncia ante las autoridades judiciales, a la que se había comprometido públicamente, Camacho advirtió que entonces sería el PRI nacional el que presentaría la querella para que se investigara la red de prostitución que presuntamente opera Gutiérrez de la Torre.

Por ello, la denuncia de Cuauhtémoc Gutiérrez ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) se presentó este jueves, y no el mismo miércoles, como originalmente estaba previsto.

Fuentes priístas revelaron también que César Camacho estaba sumamente preocupado por las revelaciones hechas el pasado miércoles por Noticias MVS,primera emisión, en contra de Cuauhtémoc Gutiérrez. Ese día, el líder nacional priísta canceló todas las reuniones de su agenda y se dedicó exclusivamente al tema de las acusaciones contra su correligionario.

Sin embargo, nunca se dio una reunión personal entre ambos dirigentes, sino todo fue vía telefónica. Hubo escarceos. Gutiérrez pretendía presentar su licencia para separarse del cargo al Consejo Político de su partido en el Distrito Federal, la cual sería rechazada. Esta operación había sido sugerida por el primer círculo de allegados al dirigente local. Esa era la ruta que quería seguir.

Pero llegaron las advertencias desde el CEN del PRI y finalmente se acordóla separación temporal del líder priísta en la capital del país, en tanto transcurran las investigaciones. No obstante, la salida de Gutiérrez del PRI-DF se da prácticamente como definitiva, aun cuando pudiera ser exonerado dentro del proceso judicial iniciado.

Ayer, ya en declaraciones, Camacho Quiroz tomó distancia del escándalo de su correligionario. Ahora, frente a los hechos que se han dado a conocer, lo que ha hecho el PRI es dejar en claro que éste no es un asunto del partido; las conductas penales son conductas personales y cada uno, a título de personal, le tiene que hacer frente.

Y aunque dijo que estos hechos han tenido un alto impacto en la sociedad, insistió en que este es un asunto estrictamente personal y no partidista. Camacho deseó a Gutiérrez que le vaya bien y que eche mano de los argumentos y pruebas a su alcance, en la investigación.

Por el momento, la secretaria general del PRI en la capital del país, Laura Elena Arellano, se queda al frente del partido. De acuerdo con los estatutos, se permite la ausencia temporal del presidente del partido por hasta 60 días, y una vez transcurrido dicho plazo se presentan varios escenarios, en el entendido de que Gutiérrez no regresará al cargo.

Así, Arellano podría quedarse como presidenta del partido de manera definitiva, o que se convoque al Consejo Político del partido para tomar una decisión, pero éste no está totalmente integrado, por lo que este camino está descartado. La última opción y más probable es que el CEN del PRI designe, conforme a sus ATRIBUCIONES, a un delegado especial del partido con facultades de presidente. Éste se haría cargo del proceso electoral del próximo año, que inicia en octubre.