(27 de diciembre, 2013).-El proyecto de Ley de Pensión Universal presentado por Peña Nieto, mismo que se encuentra en espera de ser aprobado por el Congreso, parece inviable. Al menos así lo señala el Instituto Belisario Dominguez del Senado de la República, ya que advierten, la iniciativa del poder Ejecutivo no establece los mecanismos por los cuales se asegurarán los recursos necesarios para lograr el financiamiento del subsidio con fondos tributarios en el largo plazo, subrayando que esta prestación continuará siendo asistencialista.
En el análisis realizado por el Instituto, se señala que la puesta en operación de la pensión universal, propuesta como parte de la Reforma Hacendaria, conlleva “riesgos de generar distorsiones en los incentivos de los trabajadores para cotizar a las instituciones de seguridad social para su retiro y para laborar en el sector formal”.
Del mismo modo, la preocupación sobre el financiamiento con recursos fiscales es notoria, pues según el organismo, la pensión significaría mayores presiones sobre los contribuyentes, “entre ellos, los trabajadores formales, para otorgar una prestación de carácter asistencial a adultos mayores que no han adquirido derecho a una pensión contributiva por no haber laborado en la economía formal o no haber cotizado el tiempo suficiente a una institución de seguridad social”.
Y es que de aprobarse el proyecto, el actual programa Pensión para Adultos Mayores (65 y Más) de la Secretaría de Desarrollo Social, aumentaría en 55 pesos al mes en el 2014 en el marco de su transición hacia la Pensión Universal para Adultos Mayores, pasando el subsidio mensual de 525 pesos a 580 pesos.
El proyecto de Ley del Ejecutivo, establece que el monto del subsidio deberá equivaler al costo per cápita de la canasta alimentaria básica estimado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Mientras para julio el monto ascendía a mil 92 pesos mensuales, con la disposición transitoria del proyecto, se establece que los actuales beneficiarios de 65 y Más y quienes se incorporen a la Pensión Universal, recibirán en 2914 el monto autorizado en reglas de operación del programa de la Sedesol, es decir, 58 pesos.
La pensión universal propuesta por Peña no derivará en la aplicación de una verdadera pensión universal que supondría el acceso a ésta de todos los adultos mayores, independientemente de sus ingresos y de su derecho a acceder a algún tipo de jubilación, sea de carácter contributivo o asistencial, aseguró el mismo Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Es el mismo organismo el que señala que la iniciativa turnada al Senado, está vinculada con la recomendación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) elativa a los pisos nacionales de protección social, la cual otorga la sugerencia de la creación de un mecanismo nacional que asegure que los adultos mayores cuenten con seguridad social básica y un ingreso mínimo como parte de la prevención y disminución de la pobreza, desigualdad y exclusión social, sin embargo la OIT exige más cosas que el proyecto priísta carece.
Si bien la OIT incluye en sus principios básicos la universalidad de la protección, también establece la sostenibilidad financiera, fiscal y económica del sistema, mismos que la iniciativa de Los Pinos, no tiene, aseguró el Instituto.
Cobertura, rentabilidad, eficiencia y sostenibilidad, serán los retos de la iniciativa priísta para echar a andar el sistema de Pensión Universal y que éste sobreviva a largo plazo.
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