El daño a ecosistemas impide uso sustentable de recursos naturales, señala programa de Semarnat
Vista de la zona boscosa de Ocuilan, estado de México, devastada por grupos organizados de taladores clandestinosFoto Agencia MVT
Angélica Enciso L.
Periódico La Jornada
Viernes 27 de diciembre de 2013, p. 33
Viernes 27 de diciembre de 2013, p. 33
México es el único país miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que pierde sus bosques y selvas. En el periodo 2005-2010 se perdieron más de 155 mil hectáreas anuales de vegetación, lo que colocó al país en el lugar 21 mundial entre aquellos que pierden cubierta forestal.
Esto señala el programa sectorial de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) 2013-2018, donde se precisa que esta pérdida de ecosistemas no sólo tiene efectos sobre la biodiversidad, sino también significa la desaparición de oportunidades para aprovechar sustentablemente los recursos naturales y sus servicios ambientales, así como para proporcionar beneficios económicos a sus propietarios.
El capital forestal se ve amenazado por la pérdida y la degradación de las zonas boscosas y de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los costos económicos del agotamiento de los recursos forestales, que incluyen las pérdidas por aprovechamiento forestal, deforestación e incendios forestales, en 2011 sumaron 15 mil millones de pesos, es decir, 0.1 por ciento del PIB, indica el documento. Esta cifra es casi tres veces mayor que el valor de la producción maderable nacional en 2011, calculada en 6 mil 369 millones de pesos.
Aun con la riqueza forestal, los volúmenes de producción maderable han permanecido por debajo del potencial de los bosques y con una tendencia a la baja en la última década. Entre 2001 y 2011, agrega, la producción maderable cayó cerca de 30 por ciento, ya que pasó de 8.1 millones a 5.7 millones de metros cúbicos de madera en rollo por año.
En cuanto a conservación, el documento apunta que alrededor de 56 por ciento (98) de las áreas naturales protegidas del país carecen de un programa de manejo publicado y en 25 de ellas hay conflictos por la delimitación de los polígonos con serios procesos de degradación, por lo que es necesaria su revisión para confirmar su estado de protección. Señala también que una parte importante de la riqueza biológica nacional se encuentra en riesgo y detalla que, de acuerdo con la norma oficial mexicana 059, que enlista a la biodiversidad en alguna categoría de riesgo, hay 2 mil 606 especies, muchas de ellas emblemáticas, como el jaguar, el águila real, el quetzal y la vaquita marina. Entre las plantas los grupos con más especies en riesgo son las cactáceas, orquídeas, palmas y agaves.
Precisa que en el caso de la fauna, los grupos con más especies en riesgo son los reptiles, con 54.4 por ciento de las especies conocidas en el país; aves, 33.5; mamíferos, 45.2 por ciento; anfibios, 53.7, y peces, 7.5 por ciento.
El riesgo en que se encuentran muchas especies de plantas y animales mexicanos se debe principalmente a que no se ha logrado detener la pérdida y degradación de los ecosistemas, indica el documento.
Sumado a esto, agrega, desde la segunda mitad del siglo pasado la superficie de ecosistemas naturales del país se redujo significativamente para transformarse en terrenos agropecuarios, zonas urbanas y obras de infraestructura. Hasta 2011, 28.7 por ciento del territorio nacional había perdido sus ecosistemas naturales y el restante 71.3 los mantenía con diferentes grados de conservación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario