Hubo 22 detenidos en la marcha por los hechos de Tlatelolco
Al menos 32 policías lesionados en los enfrentamientos: GDF
Foto Carlos Ramos Mamahua
Foto Carlos Ramos Mamahua
Foto Ap
Mirna Servín, Alejandro Cruz y Laura Gómez
Periódico La Jornada
Jueves 3 de octubre de 2013, p. 5
Jueves 3 de octubre de 2013, p. 5
Durante la marcha por la conmemoración del 2 de octubre de 1968, se suscitaron al menos cuatro enfrentamientos entre jóvenes encapuchados y elementos de la policía capitalina. La Secretaría de Seguridad Pública reportó al menos 27 policías lesionados, 16 de los cuales requirieron ser hospitalizados.
Por la noche, el Gobierno del Distrito Federal informó que fueron 32 los agentes lesionados y hubo 22 detenidos –entre ellos cinco menores de edad–, además de que 75 personas más fueron puestas a disposición de un juez cívico. El número de civiles heridos no se dio a conocer. Se afirmó que la policía capitalina actuó con apego a derecho y que están documentadas en video las conductas de quienes fueron aprehendidos.
En la marcha hubo asistentes heridos, algunos por quemaduras y otros por golpes severos. Como resultado de la presencia de grupos autodenominados anarquistas, varios inmuebles y comercios fueron vandalizados, civiles agredidos, y un severo caos vial en las inmediaciones del Centro Histórico.
Los primeros choques se dieron sobre avenida Hidalgo y luego en su cruce con Eje Central poco antes de las 17 horas, cuando alrededor de 60 jóvenes con el rostro cubierto trataron de derribar las vallas y entrar al Zócalo capitalino.
Los encapuchados lanzaron cohetones, piedras y globos llenos de pintura contra los uniformados. Los incidentes más graves se produjeron cuando los anarquistas, además de hacer pintas con botes de aerosol los incendiaban para lanzarlos contra los granaderos. Algunos de los botes explotaban al caer en la valla policiaca.
Varias ambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas llegaron a avenida Hidalgo para atender personas con golpes, entre ellas varios fotógrafos de prensa. En este lugar, los policías capitalinos también lograron ‘‘encapsular’’ a distintos grupos de agresores, parte de los cuales fueron detenidos. Aquí las agresiones duraron más de 30 minutos, mientras los policías sólo contuvieron el paso hacia el Zócalo.
En Paseo de la Reforma y Bucareli los uniformados repelieron las agresiones más fuertes con descargas de extintores, gases pimienta, lacrimógeno e incluso algunos manifestantes mostraron impactos que, aseguraron, fueron hechos por disparos de balas de goma. En este punto, el subsecretario de la policía capitalina, Luis Rosales Gamboa, resultó herido en la cabeza por un proyectil, por lo que fue trasladado a un hospital. Casi hora y media después, el también llamado jefe Apolo regresó al lugar para encabezar las acciones policiacas.
A la altura de Lafragua, vidrios de parabuses, tiendas de conveniencia y edificios quedaron destrozados. En esta misma zona se detectaron personas vestidas de civil con aparatos de radiocomunicación en la mano, que calles antes habían realizado varias detenciones.
En las reyertas, algunas personas que caminaban sobre Reforma para salir de su oficina o llegar a otro destino fueron alcanzadas por piedras o palos, por lo que fueron atendidas por ambulancias de la Cruz Roja y del ERUM.
En la glorieta de Colón, un camión de granaderos entró por la lateral de Reforma para subir a un grupo de jóvenes detenidos que había sido previamente ‘‘encapsulado’’. En este sitio se observaron alrededor de 40 detenidos que fueron trasladados a la Agencia Central de Investigaciones de la procuraduría capitalina.
La marcha también provocó la suspensión de la ruta norte de la línea 4 del Metrobús, y afectó las otras corridas cercanas. Por su parte, el Sistema de Transporte Colectivo Metro informó que únicamente permaneció cerrada la estación Zócalo, pero se registró un aumento en la demanda de servicio debido al desvío del transporte colectivo, lo cual fue aprovechado por bicitaxis que ofrecían sus servicios por una tarifa mínima de 30 pesos.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México (Canaco), Ricardo Navarro, consideró que ‘‘lo ocurrido en la marcha excede todo lo que habíamos visto en el pasado. Tal parece que existe una clara intención de causar daño a la ciudadanía, de afectar edificios públicos, de saquear comercios y de dañar la imagen del Gobierno del Distrito Federal’’.
Llamó a todos los comerciantes afectados a presentar las denuncias correspondientes, ‘‘a fin de que se dé celeridad a las investigaciones e identifique a culpables de los saqueos y agresiones, cuando la policía mantuvo una actitud disuasiva y de contención para evitar el escalamiento de la violencia, pero fue atacada nuevamente con petardos y bombas incendiarias’’.
La Cruz Roja Mexicana también estuvo presente y proporcionó asistencia médica a 51 personas que resultaron con lesiones durante la marcha. De ellas, 47 presentaron heridas leves que se atendieron en el lugar de los hechos; tres personas fueron trasladadas al Hospital Central de Polanco y una más fue llevada al hospital Mocel. En el operativoparticiparon 40 elementos, con el apoyo de 20 ambulancias.
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