México, entre los tres países con los alimentos más caros: OCDE

En paralelo, subieron 20% las ganancias de los corporativos del sector agroalimentario

Sólo Islandia y Turquía van delante

En el segundo trimestre la inflación en comestibles llegó a 8%, cuando el promedio del bloque fue de 2%

Bachoco elevó 105% sus utilidades

Venta de verduras en la Central de Abastos de la ciudad de MéxicoFoto Maria Luisa Severiano

Susana González

 

Periódico La Jornada
Lunes 9 de septiembre de 2013, p. 26

México va a contracorriente en la tendencia a la baja que desde hace meses muestran los precios de los alimentos, mientras siguen en aumento las ganancias de los grandes corporativos que dominan el sector agroalimentario del país, que en el primer semestre se elevaron 20 por ciento, según muestran estadísticas de organismos internacionales, de la Bolsa Mexicana de Valores y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los índices de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) indican que en el primer semestre de 2013 los alimentos se abarataron hasta 14 por ciento respecto a igual periodo del año pasado. Entre enero y junio de este año el promedio mensual del índice de precios de alimentos fue de 140.9 puntos, cuando la media para igual lapso de 2012 fue de 164.3 puntos e incluso la inflación para América Latina y el Caribe en junio fue la más baja en los últimos dos años. El descenso sigue, ya que la semana pasada la FAO informó que la inflación correspondiente a agosto descendió 5 por ciento a nivel mundial.

A su vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha reportado que la inflación de los alimentos subió menos de 2 por ciento en el primer semestre en el promedio de los 34 países que la integran, pero en México fue de más de 7 por ciento. En lo que va de 2013 los reportes mensuales del organismo han ubicado a México entre las tres naciones con mayor inflación en alimentos, sólo superado por Islandia y Turquía, aunque la situación comenzó a cambiar.

Sin embargo, en los indicadores trimestrales de la OCDE México alcanzó el segundo lugar entre los países donde más subieron los precios de los alimentos, sólo superado por Turquía. En enero-marzo de 2013 la inflación en alimentos de México fue de 6.5 por ciento, más del triple del promedio de 1.8 registrado para los países de la OCDE y sólo por debajo del 6.8 por ciento de Turquía. En el segundo trimestre del año (abril-junio) la inflación alimentaria en México llegó a 8 por ciento, otra vez menor a la de Turquía, que fue de 8.9 por ciento, pero más de cuatro veces el promedio de 2 por ciento del organismo.

Según el Inegi, hasta junio de este año los alimentos acumulaban un alza de 5.82 por ciento respecto a igual mes de 2012. Si bien la cifra es menor a la reportada por la OCDE, supera a la inflación general de 4.09 reportada por el mismo Inegi para todos los bienes y servicios que se contabilizan en el índice nacional de precios al consumidor (INPC).

Concentración agroalimentaria

¿Cómo explicar que bajan los alimentos en el mundo y aquí no pasa nada? Por los monopolios que dominan el sistema agroalimentario mexicano con la pasividad y complicidad del gobierno federal. Basta revisar las ganancias de las grandes empresas que acaparan la producción y comercialización agropecuaria, advierte Víctor Suárez, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo.

Informes financieros de siete corporativos de alimentos que cotizan en el mercado bursátil, entre ellos Bachoco, Bimbo, Minsa y Herdez, revelan que en conjunto elevaron sus ganancias 20 por ciento durante el primer semestre de 2013, al alcanzar 6 mil 53 millones de pesos contra 5 mil 45 millones de igual periodo de 2012.

Hay corporativos que de plano duplicaron sus ganancias: Bachoco, dedicada a la venta de pollo y huevo, incrementó 105 por ciento sus ganancias en el periodo, al pasar de 977 millones a 2 mil millones, y las de Minsa, que produce harina de maíz, subieron 55 por ciento, al llegar a 164 millones contra 73 millones de un año antes, detallan sus respectivos informes financieros.

En los últimos 12 meses los precios agrícolas internacionales bajaron 33 por ciento; por ejemplo, la tonelada de maíz costaba hace un año 300 dólares, pero ahora se vende a 200 dólares. Pero esa disminución no se ha reflejado en los precios de la tortilla, huevo, leche, pastas, de los alimentos básicos en general. En cambio, las grandes empresas agroalimentarias tienen ganancias extraordinarias a costa de la economía familiar y el hambre de millones de mexicanos. Es insostenible. Estamos en el peor de los mundos, porque cuando hay alza de precios en el mundo aquí suben, y cuando bajan, aquí siguen aumentando ¿cómo es posible? ¿dónde está la ley de la oferta y la demanda, la alineación de los precios internos con los externos?, puntualizó Víctor Suárez.