La Cámara baja aprobó una medida que lo evitaría, sin embargo, aplaza la reforma de salud de Obama. Se prevé que la Casa Blanca la vete.
Ap y Afp
Publicado: 29/09/2013 13:46
Publicado: 29/09/2013 13:46
Washington. La Cámara de Representantes aprobó este domingo una medida que evita una inminente parálisis presupuestaria del gobierno federal, pero que a la vez aplaza la reforma de salud del presidente Barack Obama.
Debido a esa condición, la Casa Blanca ha prometido vetar la legislación completa. Ello significa que ambas partes se acercan a la parálisis de muchos servicios federales la mañana del martes sin visos de solución.
La cámara baja, de mayoría republicana, envió la legislación al Senado luego de aprobarla la madrugada del domingo por 231-192.
La iniciativa retrasaría por un año gran parte de la reforma de 2010 al sistema de salud. También derogaría un impuesto a los dispositivos médicos que ayuda a financiar la reforma.
La iniciativa quizá nunca llegue a manos de Obama debido a que el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, dijo que su cámara rechazará la medida.
Las dos cámaras del Congreso estadunidense deben adoptar imperativamente un texto común sobre el presupuesto antes de la noche del lunes, cuando finaliza el ejercicio fiscal 2013, para evitar que cientos de miles de funcionarios sean licenciados sin sueldo a partir del martes.
Los republicanos de la Cámara de Representantes alargaron la pulseada hasta entrada la noche del sábado, desafiando al presidente demócrata Barack Obama y volviendo cada vez más probable la parálisis del Estado federal.
La Cámara, con mayoría republicana, aprobó un proyecto de ley provisorio que financiaría las operaciones del Estado federal hasta el 15 de diciembre, postergaría un año la implementación de la reforma del sistema de salud de Obama --prevista a partir de 2014-- y eliminaría un impuesto sobre aparatos médicos creado por esta ley.
"La Cámara volvió a adoptar un plan que refleja el deseo de los estadunidenses de mantener la operatividad del gobierno y ponerle un freno a la ley de la salud impulsada por el presidente", dijo el titular republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner.
"Le corresponde al Senado adoptar este texto sin demoras para impedir el cierre del Estado federal", agregó.
Pero como ataca la reforma más emblemática de Obama, el texto será presumiblemente rechazado por el Senado, controlado por sus aliados demócratas mayoritarios, durante la sesión del lunes por la tarde y antes de la cual no habrá debates, lo que vuelve la jornada aún más decisiva.
La Casa Blanca ya adelantó que el presidente impondría su veto en el caso improbable de que el texto propuesto por los republicanos sea aprobado por el Congreso.
Sería la primera parálisis del Estado federal desde enero de 1996, cuando otro demócrata, Bill Clinton, presidía el país.
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