César Adrián Sandoval Molina acusa a la empresa “Shively International Inc.” de simular una deuda para vender equipo de cómputo en escuelas primarias y secundarias.
En 2003, César Adrián Sandoval Molina, quien fungía como uno de los tres socios de “Shively International Inc.”, denunció un fraude por 30 millones de pesos en contra de Jamen Shively y su socia Sonia Florian, argumentando que los estadounidenses inventaron un estado falso de quiebra y lo dejaron fuera de la empresa, quedándose con sus acciones y millones de pesos que le debían.
La denuncia de Sandoval también involucraba al ex gobernador de Sinaloa, Jesús Alberto Aguilar Padilla y a su entonces procurador de Justicia, Luis Antonio Cárdenas Fonseca.
La denuncia contra la empresa “Shively International Inc.” fue interpuesta por simular una deuda en 2001 hacia una empresa dedicada a la venta de equipo de cómputo en escuelas primarias y secundarias, que hacía negocios tanto con gobiernos, como con empresarios locales.
Durante la inauguración del primer centro de cómputo en la primara General Ángel Flores, Shively cortó el listón junto al entonces presidente Vicente Fox.
El presunto fraude involucra un ambicioso programa que buscaba la instalación de 38 centros de cómputo que se detuvo repentinamente sin una explicación a las escuelas.
El conflicto aumentó cuando se logró obtener una orden de aprehensión en contra de Shively y Florian, pues debido al parentesco que existía entre Aguilar Padilla y el abogado defensor de los estadounidenses, dicha orden nunca se ejecutó.
Cinco años después, un juez ordenó cerrar el caso, al no haberse cumplido con la orden de aprehensión.
Sandoval Molina impugnó la decisión para que se reabriera el caso ante el Juez Tercero de Distrito, quien a pesar de que ordenó reanudarlo, es la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa quien se niega a hacerlo.
“Lo que pretendemos ahorita es que se reabra el caso, que si en el pasado no enfrentaron la ley los delincuentes, ahora sí y que si no lo pueden enfrentar de alguna u otra manera entonces que los que fueron responsables de que no se diera justicia, que reparen los daños que ocasionaron”, dijo.
César Sandoval pidió al gobierno en Sinaloa, encabezado por Mario López Valdez, no intervenir en su búsqueda por la justicia, aplicar las penas correspondientes a los dos empresarios y al ex gobernador, ex procurador de justicia del estado y al actual fiscal si continúa en su negativa por reabrir el caso.
En junio pasado, Sandoval Molina fue entrevistado por el portal RíoDoce donde asegura que de ser necesario recurrirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues, dice, en los últimos diez años ha pasado su tiempo en juzgados y no se le ha dado un trato justo.
“En estos recientes días he intentado hacer válido mi derecho a la libertad de expresión, mediante las redes sociales, alertando a la comunidad nacional e internacional que Jamen Shively es un individuo con pocos valores morales y que su relación con el ex presidente Fox es muy sospechosa.
“Salta a la suspicacia que mi cuenta de twitter @NAB2012x se ha suspendido o censurado sin razón alguna, sospechosamente, limitando mi derecho a las comunicaciones y a la relación con otras personas”.
La denuncia de Sandoval también involucraba al ex gobernador de Sinaloa, Jesús Alberto Aguilar Padilla y a su entonces procurador de Justicia, Luis Antonio Cárdenas Fonseca.
La denuncia contra la empresa “Shively International Inc.” fue interpuesta por simular una deuda en 2001 hacia una empresa dedicada a la venta de equipo de cómputo en escuelas primarias y secundarias, que hacía negocios tanto con gobiernos, como con empresarios locales.
Durante la inauguración del primer centro de cómputo en la primara General Ángel Flores, Shively cortó el listón junto al entonces presidente Vicente Fox.
El presunto fraude involucra un ambicioso programa que buscaba la instalación de 38 centros de cómputo que se detuvo repentinamente sin una explicación a las escuelas.
El conflicto aumentó cuando se logró obtener una orden de aprehensión en contra de Shively y Florian, pues debido al parentesco que existía entre Aguilar Padilla y el abogado defensor de los estadounidenses, dicha orden nunca se ejecutó.
Cinco años después, un juez ordenó cerrar el caso, al no haberse cumplido con la orden de aprehensión.
Sandoval Molina impugnó la decisión para que se reabriera el caso ante el Juez Tercero de Distrito, quien a pesar de que ordenó reanudarlo, es la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa quien se niega a hacerlo.
“Lo que pretendemos ahorita es que se reabra el caso, que si en el pasado no enfrentaron la ley los delincuentes, ahora sí y que si no lo pueden enfrentar de alguna u otra manera entonces que los que fueron responsables de que no se diera justicia, que reparen los daños que ocasionaron”, dijo.
César Sandoval pidió al gobierno en Sinaloa, encabezado por Mario López Valdez, no intervenir en su búsqueda por la justicia, aplicar las penas correspondientes a los dos empresarios y al ex gobernador, ex procurador de justicia del estado y al actual fiscal si continúa en su negativa por reabrir el caso.
En junio pasado, Sandoval Molina fue entrevistado por el portal RíoDoce donde asegura que de ser necesario recurrirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues, dice, en los últimos diez años ha pasado su tiempo en juzgados y no se le ha dado un trato justo.
“En estos recientes días he intentado hacer válido mi derecho a la libertad de expresión, mediante las redes sociales, alertando a la comunidad nacional e internacional que Jamen Shively es un individuo con pocos valores morales y que su relación con el ex presidente Fox es muy sospechosa.
“Salta a la suspicacia que mi cuenta de twitter @NAB2012x se ha suspendido o censurado sin razón alguna, sospechosamente, limitando mi derecho a las comunicaciones y a la relación con otras personas”.
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