El gobernador de Morelos, Graco Ramírez.
Foto: Margarito Pérez
Foto: Margarito Pérez
MÉXICO, D.F. (apro).- El gobernador morelense Graco Ramírez se volvió a declarar inocente de los actos de corrupción relacionados con el caso Walmart.
En conferencia de prensa, el funcionario perredista aseguró que las imputaciones que le hacen de fungir como intermediario para facilitar la construcción de una tienda de autoservicio en la zona arqueológica de Teotihuacán son infundadas.
Se trata, dijo, de un “golpeteo político”.
Ramírez emplazó al vicepresidente de Walmart, Luis Gómez, a aclarar los presuntos actos de corrupción en los que habría incurrido. De lo contrario, advirtió que Gómez será requerido por la vía judicial para que dé su testimonio.
Rechazó cualquier trato con directivos de Walmart, la cadena minorista más grande del país. Incluso, se ha negado en varias ocasiones a reunirse con el vicepresidente de la firma.
Graco Ramírez explicó que antes de iniciar su campaña electoral de 2012 rumbo a la gubernatura de Morelos, rechazó reunirse con Gómez, quien le solicitó un encuentro.
“Durante la campaña, antes de la campaña, como senador, y en la campaña, el señor Luis Gómez, vicepresidente de Walmart, me pidió platicar conmigo y no acepté por ninguna razón reunirme con Walmart”, declaró.
El mandatario morelense dio a conocer que en varias ocasiones que ha coincidido con el vicepresidente de Walmart, en las que este último le ha pedido entrevistarse con él, siempre se ha resistido.
“Cuando me encuentra, él personalmente me dice: ‘queremos reunirnos con usted’, le dije, ‘señor, no me voy a reunir con ustedes’”.
En el último encuentro, agregó Graco Ramírez, en la Ciudad de México le echó en cara al directivo de Walmart algunas irregularidades con las que se construyeron varios centros comerciales de esa cadena en Morelos.
“Me solicitaron hablar, platicar y yo les contesté que esperaría el resultado de la elección porque tenía serias observaciones que hacerles a ellos de cómo se había manejado Walmart en los últimos gobiernos, instalando tiendas sin ton ni son por varias partes del estado”, explicó.
“Si hubiera sido mi práctica, como se presume hace ocho años en el gobierno de López Obrador, ser conducto para arreglarle asuntos a Walmart porque era jefe de Gobierno López Obrador en la fecha que señala el famoso correo, pues hubiera sido también normal que yo me reuniera en la campaña. ¿Por qué no? Pues no me reuní; y si el director de Walmart no declara y no da testimonio de ello, por la vía judicial va a ser requerido para que dé testimonio”, advirtió.
A su juicio este asunto es un “golpeteo político” del que es víctima.
“Yo no soy quién va a decir quién, pero la investigación se va a hacer y además estamos haciéndolo: en primer lugar no se publicó en el New York Times, en segundo lugar es un correo, en tercer lugar es una emisión de un portal que empieza a correrlo y cuarto ya veremos quiénes están detrás de esto, no los conozco, estamos investigando”, dijo.
“Pueden ser muchas razones, por mis posiciones políticas, por mis posturas, o están interesados en golpearme, esto no es algo nuevo en la política”, concluyó
En conferencia de prensa, el funcionario perredista aseguró que las imputaciones que le hacen de fungir como intermediario para facilitar la construcción de una tienda de autoservicio en la zona arqueológica de Teotihuacán son infundadas.
Se trata, dijo, de un “golpeteo político”.
Ramírez emplazó al vicepresidente de Walmart, Luis Gómez, a aclarar los presuntos actos de corrupción en los que habría incurrido. De lo contrario, advirtió que Gómez será requerido por la vía judicial para que dé su testimonio.
Rechazó cualquier trato con directivos de Walmart, la cadena minorista más grande del país. Incluso, se ha negado en varias ocasiones a reunirse con el vicepresidente de la firma.
Graco Ramírez explicó que antes de iniciar su campaña electoral de 2012 rumbo a la gubernatura de Morelos, rechazó reunirse con Gómez, quien le solicitó un encuentro.
“Durante la campaña, antes de la campaña, como senador, y en la campaña, el señor Luis Gómez, vicepresidente de Walmart, me pidió platicar conmigo y no acepté por ninguna razón reunirme con Walmart”, declaró.
El mandatario morelense dio a conocer que en varias ocasiones que ha coincidido con el vicepresidente de Walmart, en las que este último le ha pedido entrevistarse con él, siempre se ha resistido.
“Cuando me encuentra, él personalmente me dice: ‘queremos reunirnos con usted’, le dije, ‘señor, no me voy a reunir con ustedes’”.
En el último encuentro, agregó Graco Ramírez, en la Ciudad de México le echó en cara al directivo de Walmart algunas irregularidades con las que se construyeron varios centros comerciales de esa cadena en Morelos.
“Me solicitaron hablar, platicar y yo les contesté que esperaría el resultado de la elección porque tenía serias observaciones que hacerles a ellos de cómo se había manejado Walmart en los últimos gobiernos, instalando tiendas sin ton ni son por varias partes del estado”, explicó.
“Si hubiera sido mi práctica, como se presume hace ocho años en el gobierno de López Obrador, ser conducto para arreglarle asuntos a Walmart porque era jefe de Gobierno López Obrador en la fecha que señala el famoso correo, pues hubiera sido también normal que yo me reuniera en la campaña. ¿Por qué no? Pues no me reuní; y si el director de Walmart no declara y no da testimonio de ello, por la vía judicial va a ser requerido para que dé testimonio”, advirtió.
A su juicio este asunto es un “golpeteo político” del que es víctima.
“Yo no soy quién va a decir quién, pero la investigación se va a hacer y además estamos haciéndolo: en primer lugar no se publicó en el New York Times, en segundo lugar es un correo, en tercer lugar es una emisión de un portal que empieza a correrlo y cuarto ya veremos quiénes están detrás de esto, no los conozco, estamos investigando”, dijo.
“Pueden ser muchas razones, por mis posiciones políticas, por mis posturas, o están interesados en golpearme, esto no es algo nuevo en la política”, concluyó
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