Sobre Morena, la encuesta que deben analizar @EPN @LVidegaray y @osoriochong
Sobre Morena, la encuesta que deben analizar @EPN @LVidegaray y @osoriochong
Consulta Mitofsky es una casa encuestadora que, como muchas otras, perdió prestigio en las elecciones presidenciales de 2012. Su director, Roy Campos, tendrá que admitir que el año pasado le fue muy mal. Mucho muy mal.
Los estudios del señor Campos no fueron los peores entre todos los publicados, pero quedó lejos de los mejores, a saber: Demotecnia, de la inolvidable María de las Heras; Covarrubias y Asociados, que difundió SDPnoticias; Reforma, que en su momento provocó una gran polémica; Ipsos-Bimsa, muy acertada, y la de Edmundo Berumen, financiada por un grupo de intelectuales y académicos.
Roy Campos estuvo lejos de los mejores encuestadores y, para su mayor desgracia, cerca de los peores, como los que elaboraron los análisis de GEA/ISA, que se publicaron a diario y que resultaron un desastre para el grupo Milenio.
Pero Roy Campos y su empresa, Consulta Mitofsky, por lo realizado en otros tiempos, seguirán siendo un referente entre los encuestadores mexicanos. Y, desde luego –los años de trabajo y la trayectoria cuentan–, la gente les dará una segunda oportunidad.
Consulta Mitofsky, ahora, ha publicado una encuesta sobre Morena, el partido político que creará Andrés Manuel López Obrador.
Sus resultados, para nada sorpresivos, van a sacudir las entrañas del Pacto por México. En algún momento así va a ocurrir.
Hay algo perfectamente claro en el estudio de Roy Campos: que como todo el mundo sabe (excepto, al parecer, los coordinadores del Pacto por México), la izquierda que verdaderamente cuenta no es la del PRD de los chuchos, sino la que sigue a Andrés Manuel.
La encuesta mencionada, que se publicó el 9 de enero y que fue aplicada a mil ciudadanos, dice lo siguiente:
1.- Que 57% tiene conocimiento de la constitución del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como partido político.
2.- Que la principal característica que se identifica de Morena es el liderazgo del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador (36.9%).
3.- Que entre aquellos que se identifican con el PRD el 64% aprueba la conformación del movimiento como opción de partido político.
4.- Que el 73% de los perredistas podría votar por Morena en alguna ocasión.
5.- Que el 26% de los encuestados acepta la posibilidad de votar en alguna ocasión por Morena.
El caso es que, como dice hoy en su columna de Excélsior el señor Francisco Garfias, “uno de cada cuatro mexicanos tacharía en las urnas por el Movimiento que encabeza Andrés Manuel”.
Ahora mismo, Covarrubias y Asociados aplica para SDPnoticias una encuesta sobre el gobierno del Distrito Federal, con la idea de evaluar el arranque de Miguel Ángel Mancera. Los analistas han incluido un par de preguntas sobre Morena. Veremos qué dicen los capitalinos acerca del partido de Andrés Manuel.
Creo que son encuestas que el presidente Enrique Peña Nieto y sus colaboradores principales, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y Luis Videgaray, secretario de Hacienda, deben analizar con cuidado. Porque, pronto, es decir, a partir de las elecciones federales de 2015, se van a encontrar con la novedad de que la izquierda con la que tanto han negociado, la del PRD de los chuchos, perderá la mayor parte de sus electores.
Eso es grave porque la izquierda que va a ganar en 2015, la de Morena, simple y sencillamente ha dicho que en su proyecto político está sabotear al Pacto por México.
Quizá, y ojalá así sea, cuando Morena desplace al PRD como la segunda fuerza electoral en México, ya estarán cocinadas las reformas estructurales, y por lo tanto el PRI y el gobierno de Peña Nieto no necesitarán de la aprobación de la izquierda para gobernar. Pero si alguna reforma se atrasa, o se pospone, después de 2015 será imposible sacarla adelante.
Así que el PRI y el gobierno tendrán que acelerar las reformas. El problema es que, en la medida en que esto ocurra, más debilitarán a la izquierda con la que han pactado, la del PRD, y más fortalecerán a la izquierda que no dialoga ni negocia, la de AMLO.
Digo, no se necesita ser un genio de la politología para entender que, en su gran mayoría, los electores mexicanos que simpatizan con la izquierda nada quieren saber de las reformas pendientes, en particular una de ellas –en mi opinión la que más necesita México–, la energética, que es para mucha gente un asunto casi de fe religiosa.
Los ciudadanos de izquierda no aceptarán ni siquiera la versión de reforma energética que empieza a empujar Cuauhtémoc Cárdenas, que por su apellido y su trabajo político fue el líder de oposición más respetado en México, pero que ya no lo es.
Es una desgracia, sin duda, pero Cárdenas ya poco representa en la izquierda. Si en el gobierno, el PRI y el PRD lo dudan, que hagan una encuesta. De hecho, creo que valdrá la pena hacer una en los próximos meses. La haremos para comparar los liderazgos de Andrés Manuel y Cuauhtémoc. Ya la veremos.
Los estudios del señor Campos no fueron los peores entre todos los publicados, pero quedó lejos de los mejores, a saber: Demotecnia, de la inolvidable María de las Heras; Covarrubias y Asociados, que difundió SDPnoticias; Reforma, que en su momento provocó una gran polémica; Ipsos-Bimsa, muy acertada, y la de Edmundo Berumen, financiada por un grupo de intelectuales y académicos.
Roy Campos estuvo lejos de los mejores encuestadores y, para su mayor desgracia, cerca de los peores, como los que elaboraron los análisis de GEA/ISA, que se publicaron a diario y que resultaron un desastre para el grupo Milenio.
Pero Roy Campos y su empresa, Consulta Mitofsky, por lo realizado en otros tiempos, seguirán siendo un referente entre los encuestadores mexicanos. Y, desde luego –los años de trabajo y la trayectoria cuentan–, la gente les dará una segunda oportunidad.
Consulta Mitofsky, ahora, ha publicado una encuesta sobre Morena, el partido político que creará Andrés Manuel López Obrador.
Sus resultados, para nada sorpresivos, van a sacudir las entrañas del Pacto por México. En algún momento así va a ocurrir.
Hay algo perfectamente claro en el estudio de Roy Campos: que como todo el mundo sabe (excepto, al parecer, los coordinadores del Pacto por México), la izquierda que verdaderamente cuenta no es la del PRD de los chuchos, sino la que sigue a Andrés Manuel.
La encuesta mencionada, que se publicó el 9 de enero y que fue aplicada a mil ciudadanos, dice lo siguiente:
1.- Que 57% tiene conocimiento de la constitución del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como partido político.
2.- Que la principal característica que se identifica de Morena es el liderazgo del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador (36.9%).
3.- Que entre aquellos que se identifican con el PRD el 64% aprueba la conformación del movimiento como opción de partido político.
4.- Que el 73% de los perredistas podría votar por Morena en alguna ocasión.
5.- Que el 26% de los encuestados acepta la posibilidad de votar en alguna ocasión por Morena.
El caso es que, como dice hoy en su columna de Excélsior el señor Francisco Garfias, “uno de cada cuatro mexicanos tacharía en las urnas por el Movimiento que encabeza Andrés Manuel”.
Ahora mismo, Covarrubias y Asociados aplica para SDPnoticias una encuesta sobre el gobierno del Distrito Federal, con la idea de evaluar el arranque de Miguel Ángel Mancera. Los analistas han incluido un par de preguntas sobre Morena. Veremos qué dicen los capitalinos acerca del partido de Andrés Manuel.
Creo que son encuestas que el presidente Enrique Peña Nieto y sus colaboradores principales, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y Luis Videgaray, secretario de Hacienda, deben analizar con cuidado. Porque, pronto, es decir, a partir de las elecciones federales de 2015, se van a encontrar con la novedad de que la izquierda con la que tanto han negociado, la del PRD de los chuchos, perderá la mayor parte de sus electores.
Eso es grave porque la izquierda que va a ganar en 2015, la de Morena, simple y sencillamente ha dicho que en su proyecto político está sabotear al Pacto por México.
Quizá, y ojalá así sea, cuando Morena desplace al PRD como la segunda fuerza electoral en México, ya estarán cocinadas las reformas estructurales, y por lo tanto el PRI y el gobierno de Peña Nieto no necesitarán de la aprobación de la izquierda para gobernar. Pero si alguna reforma se atrasa, o se pospone, después de 2015 será imposible sacarla adelante.
Así que el PRI y el gobierno tendrán que acelerar las reformas. El problema es que, en la medida en que esto ocurra, más debilitarán a la izquierda con la que han pactado, la del PRD, y más fortalecerán a la izquierda que no dialoga ni negocia, la de AMLO.
Digo, no se necesita ser un genio de la politología para entender que, en su gran mayoría, los electores mexicanos que simpatizan con la izquierda nada quieren saber de las reformas pendientes, en particular una de ellas –en mi opinión la que más necesita México–, la energética, que es para mucha gente un asunto casi de fe religiosa.
Los ciudadanos de izquierda no aceptarán ni siquiera la versión de reforma energética que empieza a empujar Cuauhtémoc Cárdenas, que por su apellido y su trabajo político fue el líder de oposición más respetado en México, pero que ya no lo es.
Es una desgracia, sin duda, pero Cárdenas ya poco representa en la izquierda. Si en el gobierno, el PRI y el PRD lo dudan, que hagan una encuesta. De hecho, creo que valdrá la pena hacer una en los próximos meses. La haremos para comparar los liderazgos de Andrés Manuel y Cuauhtémoc. Ya la veremos.
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