Gustavo Sánchez B/ Enviado
2011-09-18 12:58:00
Coatzacoalcos, Veracruz.- Sábado, 20:10 de la noche, kilómetro 86. El convoy con el que viaja Javier Sicilia, conformado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y policía de Morelos, se detiene y ordena a todos que apaguen las luces de los vehículos. La camioneta del poeta es reguardada. Entonces, desenfundan sus armas. Así permanecen unos quince minutos.
Todo ocurre por una 'alerta de emboscada' que se activó al detectar un vehículo con sujetos encapuchados. En una conferencia de prensa extraordinaria y, previamente vía telefónia, Emilio Álvarez Icaza -quien viajaba en la camioneta del poeta en el trayecto de Villahermosa, Tabasco hacia esta ciudad, la cual se retrasó del resto de la Caravana- explicó que consistió en una medida de precaución.
"Era una medida de protección porque había una señal de alerta por personas encapuchadas", dijo. Icaza aseguró que no tuvieron certeza del ataque.
Debido a lo anterior, Sicilia no encabezó el mitin en el centro de esta ciudad en la que, por cierto, le pidieron a los más de 500 miembros de la Caravana por la Paz que no se separaran.
Cabe señalar que desde el inicio de este periplo el viernes pasado en la Ciudad de México, ha sido poca la seguridad destinada para los 15 autobuses en los que se transportan los ciudadanos y un centenar de representantes de medios de comunicación.
Hasta la noche de ayer, se anunció que se reforzaría la seguridad de todos, luego de que se le comunicara lo sucedido a la Secretaría de Gobernación.
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