El golpe de la violencia a los jóvenes trae algo más que dolor para la ciudad, porque incluye asimismo la falta de productividad, la pérdida del bono demográfico y más problemas financieros y sociales a futuro, coincidieron sectores.
A su vez, el rector de la UACJ, Jorge Quintana Silveyra, dijo que es indispensable que el Gobierno federal aporte el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación para evitar que más jóvenes se inmiscuyan en el crimen organizado.
Agregó que es necesario aumentar el recurso a las universidades, pues “mientras estemos escatimando recursos a la educación estamos escatimando futuro a la ciudad y al país; mientras sigamos gastando más en policías, patrullas y armas estamos condenando siempre a atacar únicamente las consecuencias de la violencia”.
En cambio, al apoyar la labor educativa se permite garantizar el futuro de miles de jóvenes, quienes pueden tener un futuro de vida, añadió.
Carlos Chavira Rodríguez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, indicó que México tiene una ventaja excepcional, que es el bono demográfico.
“Como país, el grueso de nuestra población se encuentra entre los 15 y los 30 años, y así va a ser en los próximos 15 años”, indicó el líder patronal.
Agregó que el hecho de que estas personas sean afectadas en su vida cotidiana por la violencia, implica problemas muy serios para nuestro país y para nuestra ciudad.
Según un sondeo realizado por este medio, la juventud juarense enfrenta un problema psicológico derivado de que cada vez es más común ver asesinatos de personas de entre 15 y 25 años. Sólo en lo que va del mes ha habido 72 homicidios contra personas en ese rango de edad.
Los jóvenes entrevistados indicaron que sienten paranoia al salir de sus casas.
Chavira Rodríguez indicó que la condición emocional tiene que ver también con el margen de actividad que tienen.
“Tenemos que incorporarlos a la vida productiva, capacitarlos, porque el riesgo de que no lo hagamos y los desaprovechemos le va a generar a la ciudad muchos problemas”, aseveró.
“Con más razón en Juárez, donde los jóvenes al no tener una actividad productiva con mucha frecuencia no van a la escuela y se desvían a la delincuencia con mucha facilidad”, señaló el líder de la Coparmex.
Agregó que el costo de tener a la juventud improductiva, y atada a esta psicosis que vive una gran parte de la ciudadanía, va a ser muy alto.
El rector de la UACJ dijo que hasta el momento el presupuesto para la educación no ha bajado, sin embargo, los recursos no alcanzan debido al crecimiento poblacional.
Cumplir realmente con la Ley Federal de Educación que señala que el 1 por ciento del PIB debe destinarse a la enseñanza de los alumnos, garantizaría las actuales demandas que se presentan en las diversas instituciones educativas; en cambio, en la actualidad el Gobierno federal destina sólo el 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto.
Mencionó que parte de las obras que ha realizado la UACJ son gracias al apoyo de instituciones internacionales que se consiguen por medio de concursos.
Por ello, demandó que la Federación incremente el presupuesto a las universidades públicas del país, pues “mientras se sigan escatimando los recursos a la educación superior vamos a estar postergando la tranquilidad de las futuras generaciones”.
A su vez, Chavira Rodríguez indicó que por un lado, mantener a todos estos jóvenes y darles los servicios le cuesta al país, mientras que ellos se mantienen improductivos.
A futuro, dijo, estas personas que no están acumulando fondo de pensión, también le costaran dinero a los esquemas de seguridad social.
“Recordemos lo que le est* pasando a los países que envejecen, como muchos de Europa... en Estados Unidos está por jubilarse toda la generación de los baby boomers, que son los nacidos después de la segunda guerra mundial, y están generando ya desajustes en la estructura económica de ese país, y mientras tanto, los jóvenes no están listos para realizar las funciones que su economía requiere, porque no están capacitados”, agregó.
En el caso de México ocurre algo igual de grave pues la cantidad de jóvenes que ni estudian ni trabajan va en aumento, lo que debe ser un factor en el que se debe trabajar de inmediato.
“Si no hacemos en este momento la inversión en capacitación, en empleo con esa gente, nos va a costar muy caro”, agregó.
Chavira Rodríguez lamentó que mucha de esa capacidad de la juventud juarense, ese talento, se vaya a perder por la falta de empleos y educación.
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