Martha Elba Figueroa
El Diario/Corresponsa
Distrito Federal— Diputados federales del PRI, PRD, PVEM y PT se pronunciaron por revisar el gasto en materia de seguridad pública y demandaron que se cambie la estrategia y se revisen las causas que originan la violencia actual, pues a pesar de los recursos asignados la cifra de decesos es de 28 mil personas. En tanto, legisladores del PAN aseguraron que de ser necesario se deben ampliar los recursos económicos a este renglón.
En un debate en Tribuna, el diputado Gerardo Fernández Noroña, integrante del PT, demandó revisar el gasto en materia de seguridad pública “hasta el último centavo”, ya que los recursos en este rubro para la Secretaría de Gobernación se incrementaron 82.38 por ciento; para la Secretaría de la Defensa Nacional, 63.38 por ciento; Marina, 73.37 por ciento; a Procuraduría General de la República, 26.60 por ciento y a Seguridad Pública, 242.91 por ciento más.
“En total el presupuesto en seguridad se ha incrementado en 88.33 por ciento, sin embargo, hay un absoluto fracaso y una enorme hipocresía en el trato del tema, pues el narcotráfico tiene el control de la economía legal del país: la industria de la construcción, cementeras, hoteles, restaurantes, prácticamente todas las áreas de la actividad económica legal”, advirtió.
Por su parte, el diputado federal Rubén Moreira Valdez señaló que la estrategia es un error.
“El Ejecutivo no sabía la dimensión de lo que iba a suceder; una guerra sin rumbo, sin metas, sin objetivos”.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos aclaró que no se trata de desatender la inseguridad, sino de cambiar la estrategia por otra que atienda el problema social, genere empleo y desarrollo social, porque “así como va, no va a completar con todo el presupuesto del mundo”.
Aseguró que debe evitarse que la droga entre al país, erradicar los cultivos, conocer las experiencias anteriores y comparar lo que pasa en otros países. “Estamos con Calderón, que busque la solución de la inseguridad pero que cambie la estrategia, pues la mayor adicción del país es a la violencia; mientras más armas y fuerzas presenta, más violencia tiene”, enfatizó.
El diputado Arturo Zamora Jiménez coincidió en la necesidad de cambiar y replantear la estrategia de seguridad, sin embargo, señaló que los índices de impunidad y violencia en México van en aumento, “de tal suerte que México se sigue ensangrentando y han muerto lo mismo delincuentes, como también han perdido la vida personas inocentes y servidores públicos de las tres esferas de gobierno”.
Ante los reclamos, el diputado panista José Luis Ovando Patrón, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, destacó que este tema exige acuerdos, resultados y un planteamiento serio. Llamó a revisar el ejercicio presupuestal con números en la mano, para decidir si se retira a las fuerzas federales, “quitándoles el presupuesto, o si se retira el ejercicio operativo y con ello la acciones correspondientes”
Explicó que de los 39 mil 354 millones de pesos destinados a seguridad –que incluye los ramos 36 y 33—, el 33 por ciento se dirige a entidades y municipios; del 60 por ciento, la mitad es para servicios personales; cuatro mil 600 millones de pesos para procesar nuevos centros federales de readaptación social y despresurizar las cárceles y cinco mil 400 millones a operativos para recuperar espacios públicos.
El también diputado panista Gustavo González Hernández señaló que es contradictorio solicitar el retiro del Ejército y al mismo tiempo bajar el presupuesto de seguridad pública. “El Ejército está integrado por cerca de 200 mil mexicanos, y la Policía Federal, por 38 mil, y enfrentan un problema de seguridad interior”.
En su oportunidad, el diputado Víctor Manuel Castro Cosío, integrante del PRD, llamó a debatir de cara a la nación para cambiar la política en materia de seguridad, en la que diariamente mueren “inocentes que no tienen nada que ver con la visión de imponer un modelo de desarrollo que sólo ha traído violencia y delincuencia”.
Reiteró que la estrategia del gobierno en materia de seguridad es fallida, que se niega a revisar las causas de la inseguridad y ha arrojado pírricos resultados.
Enseguida, el diputado Arturo Santana Alfaro aclaró que su partido no está en contra de la lucha contra la delincuencia organizada, sino que la estrategia utilizada es fallida, errada y se debe cambiar, “debemos de dar un giro de 360 grados, porque no es un asunto de partido ni de colores”.
Advirtió que “con todo lo violento que pueda ser Edgar Valdez, La Barbie, es sólo una pequeña pieza de esta monstruosa máquina; estos golpes aislados a operadores del crimen organizado no son a los verdaderos jefes, a los jefes financieros, a los que administran sus recursos, a los que están en las oficinas de los bancos, en las oficinas gubernamentales, lavando el dinero de estos operadores”.
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