Bajo Reserva
31 de marzo de 2010
Las acusaciones legales contra la Iglesia católica, por pederastia, llegaron a un nivel impredecible hace muy poco tiempo: hasta Benedicto XVI. Una demanda en Kentucky, Estados Unidos, ha puesto a trabajar a los abogados del Vaticano porque la defensa quiere interrogar al Papa y obligar la presentación de documentos secretos. Se le quiere proteger aduciendo su inmunidad como jefe de Estado, y que los obispos relacionados a ese y otros casos no eran empleados del Vaticano. El tema es que la Iglesia en México es una de las más observadas y seguidas por casos de abusos a menores de edad —aunque las acusaciones son a nivel global— por un escándalo aún no resuelto: el de Los Legionarios de Cristo y su fundador, Marcial Maciel. Ese litigio sigue en proceso. Y ya hay un señalado: el director general, Álvaro Corcuera. La duda que queda es si no es un imperativo para Los Legionarios responder a los posibles afectados. Antes de que suba más arriba.
Que quede constancia: abogados, políticos, víctimas, amenazados, activistas y hasta funcionarios públicos han alertado la vulnerabilidad de la cárcel de Cancún para albergar o simplemente retener sin privilegios al pederasta confeso Jean Succar Kuri. Ayer fue la senadora por el Partido Verde, Ludivina Menchaca, quien pidió llevarlo a la prisión de Cozumel. Las autoridades carcelarias y las estatales han dicho una y otra vez que no se permitirá que goce de privilegios, ni que tienda redes de complicidades, ni que, por supuesto, se fugue. Porque ese es el temor principal. No hay excusas, pues.
En diversas áreas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se han encontrado con la novedad de que, aprovechando las vacaciones de Semana Santa, el sector de informática les ha bloqueado el acceso al portal de eluniversal.com.mx. Nos dicen que en el primer círculo del alto tribunal alguien está interesado en aplicar una censura electrónica exclusivamente contra EL UNIVERSAL: Los “técnicos” dejan libre el acceso al resto de los medios de comunicación. Los funcionarios de diverso nivel se han visto obligados a utilizar sus propios recursos (celulares, laptops con otra conexión, etc).
¿Recuerda que México aceleró el proceso de visas humanitarias para familiares y amigos de afectados por el terremoto en Haití? Pues cuando la aeronave llegó para llevarse con papeles a 68 haitianos, había uno más, vestido de policía, que los apresuraba a subir. Cuando pasó el último, éste se despojó del uniforme y se mezcló entre los refugiados. Así llegó hasta el delegado, quien lo detectó, le dio de comer, lo dejó dormir en su oficina y al otro día, este individuo sin nombre, simplemente desapareció.
Apunte final: El presidente del Senado, Carlos Navarrete, viajó a Chahid el Hafed, a los campamentos de refugiados saharauis. Su equipo no lo anunció, como suele hacerlo. ¿Vacaciones o temas de trabajo? Ya lo dirán las facturas.
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