El calderón del miedo

2010-01-14•Política
• Las reglas no escritas

Bajo la máscara de la temeridad, mi estimado, se ocultan enormes temores. Hace lunas que existe una puntillosa preocupación del gobierno de los Estados Unidos por evitar que en este (des)gobierno la línea del desempleo se encuentre con la línea de la inseguridad, porque todos saben de los riesgos de que se junte el hambre con las ganas de comer. Sin posibilidades reales de encontrar empleo y (man)tener un sustento para millones de familias, es innegable que aquí está el más delicado quid de la volátil gráfica.

Porque tarde o temprano, my friend, la desesperación empujará a vincularse en actividades ilícitas donde el organizado crimen tiene hasta lista de espera. Resultando en un peligro lo simultáneo de un tsunami de crisis económica y de seguridad, cuyos ventarrones golpean la fragilidad del barco de gran calado y su emocionada tripulación… cuando empieza el cuarto año y lo que representan símbolos como nuestra Independencia y Revolución.

Que a pesar de lo mostrado en capítulos de nuestra Historia, cuyas originales vivencias deberían ser ejemplos de que no hay mal que dure cien años... la clase política, sin distinción de colores, baila desparpajada en la burbuja del corto plazo, en este caso el electoral, estirando la cuerdita del tejido y desestimando al mismo tiempo la probabilidad de un estallido social conformándose con las movilizaciones, la protesta, las manifestaciones que son un termómetro importante que parece no ser sopesado en su conjunto…

Porque de lo contrario, el PRI y su cínicas lacritas hubieran (aunque el hubiera no existe) podido frenar el talento destructivo distintivo del gymboree (con minúsculas) y pintarle una raya en la que entonces era una siniestra intención de atracar a la ciudadanía con más impuestos… para tapar el hoyo negro de las finanzas públicas… pero decidieron ponerse el antifaz, seguir las instrucciones de Sor Beatriz y el wannabe mexiquense Peña Nieto —que regala estampas de frivolidad en el Vaticano y de interesante dispendio en París— y actuar de cómplice para engrosar las chequeras de los gobernadores para las próximas elecciones.

Porque lo urgente, urgente este año, mi estimado, son las elecciones. Lo demás es lo de menos y ya verán cómo logran $altar los explosivos obstáculos que representa este 2010, porque en el 2011 ya estará la sucesión presidencial absolutamente descontrolada moviéndose en un baile sincronizado con la ola de violencia.

La misma que, originada por la nula estrategia y el absoluto fracaso de la pirotecnia operativa en la guerra contra la organizada delincuencia, ha desencajado a Felipe Calderón, quien ya sopesa escenarios de cara a su delicado futuro que podría contemplar un exilio al término de su (des)gobierno por motivos de seguridad. Si bien peor aún, my friend, el inquilino de Los Pinos trae sus alertas funcionando y no descarta un acontecimiento peligroso relacionado con el narcotráfico.

¿Por qué le platico esto? Sencillo y no ponga esa cara.

Hace unos días hubo original celebración de aniversario donde Felipe y Margarita armaron divertido reventón —varios terminaron como arañas fumigadas— invitando a amigos, funcionarios y familiares. Todo transcurría, digamos, normal (let´s define the subtle term) cuando Felipe, micrófono en mano, se aventó un discurso que llamó la atención. Palabras presidenciales que alertaron sobre posibles sucesos de violencia y/o de probables escenarios insólitos en clara referencia a los acontecido en estas semanas que, con la detención de Teodoro García Simental, se devela el trabajo de inteligencia, la intervención, la operación y la presión… pero del gobierno de los Estados Unidos para empezar a poner orden en el evidente desorden en la cadena federal de la corrupción.

Las palabras de Felipe tienen enorme significado porque en el fondo tiene claro que habrá un alto costo y daño colateral por su temeraria aventura bélica que ha roto, gracias a la impunidad, algunos códigos y reglas no escritas que incluían el respeto por las familias.

Y ése ha sido sistemáticamente violado por autoridades para obtener información… sin mencionar el episodio de la ejecución de familiares del marino en la operación Beltrán Leyva… que aún no enseña ni la punta de su violento iceberg.

El detallito en esta próxima estela de acontecimientos es que con crisis económica, desempleo, molestia social, impunidad, corrupción, frivolidad y cinismo, my friend, es que ya se advierte la llegada de la tormenta perfecta…

gomezalce@aol.com