jueves, 15 de enero de 2009

PAN-DF: el cinismo como argumento

Mariana Gómez, prima de Margarita Zavala, olvida la ética elemental
Como el viejo PRI, Acción Nacional recurre a la estrategia “avestruz”



En el Itinerario Político de ayer —14 de enero—, documentamos presuntas irregularidades cometidas por dirigentes del PAN-DF, quienes durante 2008 cobraron en el partido y, al mismo tiempo, lo habrían hecho como técnicos de proyectos agrarios.
Y por supuesto que nadie duda de las habilidades, talentos y hasta capacidades “multiusos” de los exitosos panistas capitalinos. Pero de lo que tampoco existe duda es que la jefa del PAN-DF, Mariana Gómez del Campo —prima de Margarita Zavala, esposa del huésped de Los Pinos—, parece empeñada en insultar al sentido común, la inteligencia y la estatura política de los ciudadanos del Distrito Federal, al negarse a explicar lo que no tiene más cara que la del cochinito electoral o el cochinero de la corrupción.

Ante la contundencia de la información —sustentada en documentales públicos—, los estrategas de la dirigente panista en el DF parecen haber recomendado no una respuesta apegada a la ética panista y menos de la doctrina partidista, sino recurrir a las feas estrategias “del avestruz”, por un lado, y “del cinismo”, por el otro; que son la herencia de la política priísta de ayer, la única política que vale para el PAN de hoy. ¿Qué quiere decir eso?

Primero, que hasta las 19:00 horas de ayer la dirigente de Acción Nacional en el DF se había negado a explicar en entrevistas mediáticas la denuncia, con el argumento de que “no tenía nada que decir”. ¿Qué no era ese cinismo el argumento preferido del viejo PRI en el gobierno? Pero frente a esa retórica, la sabiduría del refranero popular —y la “Tercera de Newton”—, le tienen una ingeniosa respuesta a la jefa del PAN: “La que calla, otorga”.

Pero también la estratagema “del avestruz” se rompió gracias a dos casualidades. Resulta que Mariana Gómez del Campo había comprometido un chat con EL UNIVERSAL Online para ayer mismo, en donde participantes le preguntaron sobre el tema. Y entonces el recurso de la jefa de Acción Nacional en el DF fue, otra vez, el “del cinismo”. ¿Por qué?

Palabras más, palabras menos, Mariana Gómez del Campo dijo que los cinco dirigentes del PAN-DF pillados cobrando en el partido y al mismo tiempo como técnicos agrarios en programas sociales que promueve la Secretaría de la Reforma Agraria “son técnicos certificados y están en su derecho a trabajar en esos programas”. Pero, además, dijo: “Los recursos no son otorgados a los técnicos, sino a las organizaciones”. No conforme, aseguró: “No existe acción ilícita, porque son investigados y son aceptados siempre y cuando cumplan con los requisitos”.

Bien, vamos por partes. Como se dijo ayer, ocupan cargos relevantes en el Comité del PAN-DF Juan Pablo Saavedra, secretario de Asuntos Electorales; Xarení Mendoza Fonseca, secretaria de Vinculación Ciudadana; además de que en esa misma secretaría trabajan Ricardo Uribe y David Covarrubias. Y por último, Érika de Anda Martínez ocupa la segunda posición de la Secretaría de Gobierno. En esos puestos, los citados ganan entre 15 mil y 40 mil pesos mensuales.

Miente Gómez del Campo, cuando dice que son técnicos certificados, cuando dice que no reciben recursos y cuando dice que cumplen los requisitos. Según las documentales consultadas, los arriba citados engañaron al PAN-DF o engañaron a la Secretaría de la Reforma Agraria. ¿Por qué? Porque se desempeñan en el partido precisamente por sus currículum en asuntos electorales, de vínculo ciudadano, para el gobierno de un partido. No están en el partido por sus habilidades como promotores agrarios. Y si son especialistas agrarios, entonces defraudan al PAN.

Más aún, los cinco funcionarios se desempeñan como técnicos no en un programa, en dos o tres de los que financia la SRA. No, en conjunto, participan en 42 programas; es decir, poco más de ocho programas por funcionario. El sentido común, la inteligencia y la ética dicen que si tienen esa cantidad de trabajo en la SRA, entonces defraudan al PAN. ¿O no?

También miente Mariana cuando dice que los técnicos no cobran, sino que el dinero va a las organizaciones. ¿Sabe cuánto cobraron, en promedio, sus colaboradores por participar en las organizaciones financiadas por la SRA? Cada uno de los angelitos se llevó 150 mil pesos. Mariana Gómez del Campo ofende la verdad, el sentido común, la inteligencia de los ciudadanos, y olvida la ética partidista. ¿Por qué nada dice Germán Martínez y se guarda silencio en la casa presidencial? Guste o no, el que calla, otorga. En el gobierno, el PAN es igual que el viejo PRI. Y se quejan por el regreso del tricolor.

Ricardo Alemán.

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