Durante el inicio del Gobierno de Felipe Calderón, Pemex otorgó un contrato por 10 mil 300 millones de pesos para la renta por cinco años de una plataforma marina a una empresa recién creada en Campeche, el dueño fundador es esposo de la actual diputada federal por el PAN, Rocío Matesanz Santamaría.
Se ha informado que a la semana de haberse asignado el contrato, las acciones de la empresa campechana fueron transferidas a dos sociedades “de gaveta” que habían sido creadas un mes antes que Calderón asumiera la Presidencia de México, en el paraíso fiscal de Islas Caimán, de acuerdo con documentos revelados en la investigación Paradise Papers.
Con el contrato de Pemex en la mano, dicha empresa recién creada se cotizó muy alto, y empezó a ser codiciada por inversionistas extranjeros que operaban desde los paraísos fiscales de las islas de Bermudas y Gran Caimán, en el Atlántico, y de Guersney, en el Canal de la Mancha. Consorcios de la India y de Inglaterra intentaron quedarse con la mayoría de la compañía.
Con el contrato de Pemex en la mano, dicha empresa recién creada se cotizó muy alto, y empezó a ser codiciada por inversionistas extranjeros que operaban desde los paraísos fiscales de las islas de Bermudas y Gran Caimán, en el Atlántico, y de Guersney, en el Canal de la Mancha. Consorcios de la India y de Inglaterra intentaron quedarse con la mayoría de la compañía.
La empresa que obtuvo contratos exprés al mes y medio de haber nacido se llama SeaDragon de México. Se ha señalado que su desarrollo fue meteórico. Y según Reforma, todo empezó el 15 de marzo de 2007. Aquel día, Pemex publicó en el Diario Oficial la convocatoria para rentar, sin opción a compra, una plataforma de perforación tipo semisumergible o de barco perforador, para operar en el Golfo de México.
“Al día siguiente que se lanzó la convocatoria, dos inversionistas de Tabasco iniciaron trámites para crear la empresa. El 16 de marzo de 2007, la Secretaría de Relaciones Exteriores asignó el permiso número 0400307 para el uso de la razón social SeaDragon de México.
Y justo un mes después, el 16 de abril, el empresario chiapaneco José Farrera Redondo acudió al Registro Público de Ciudad del Carmen a inscribir su nueva empresa, la cual había sido constituida ante el notario Emilio del Río Pacheco”.
Lo que significa que, los inversionistas crearon SeaDragon de México mientras estaba en curso el plazo para inscribirse a la licitación de la plataforma. Al mes y medio de nacer, y al empresa ya había ganado el contrato de la plataforma con Pemex.
La asignación se publicó el 1 de junio en el Diario Oficial de la Federación. El contrato fue por 958 millones 655 mil dólares, equivalente en esos días a 10 mil 300 millones de pesos, con vigencia del 20 de junio de 2007 a diciembre de 2014.
Pero se indica que la serie de movimientos extraños en torno a la firma recién nacida, no pararon ahí. Doce días antes que entrara en vigor el contrato con Pemex, el fundador y casi dueño único de SeaDragon de México vendió el total de sus acciones en 50 mil pesos a dos empresas extranjeras sin experiencia, también recién creadas.
“El 99 por ciento de las acciones quedaron en manos de Sea Dragon Offshore Ltd., que había sido constituida en Islas Caimán, en el domicilio de Ugland House, donde están las oficinas de otras 18 mil empresas de “gaveta”, que sólo existen en el papel. El 1 por ciento restante fue para su filial SeaDragon Consulting Services Ltd., la cual se creó en Londres, en el número 34 de Park Street, que también corresponde a una oficina virtual compartida con más firmas”.
Esas dos empresas nacieron en la víspera que Felipe Calderón asumiera la Presidencia. Y así SeaDragon Consulting fue establecida el 31 de octubre de 2006, un mes antes de la toma de protesta del panista.
La venta de las acciones a las dos empresas extranjeras “de papel” se realizó el 8 de junio de 2007.
Ese día, el fundador de la empresa tabasqueña, José Farrera Redondo, reconoció en una asamblea que “SeaDragon de México no había tenido utilidades ni había adquirido bien alguno, y pese a su inexperiencia y falta de infraestructura, recibió el contrato multimillonario de Pemex para la renta de una plataforma marina en ese momento inexistente”, pues apenas se iba a construir.
Se sabe que el fundador de SeaDragon de México, José Farrera Redondo, es esposo de la actual diputada federal por el estado de Campeche, Rocío Matesanz Santamaría, quien se afilió al PAN en 2007.
Cuando se integró a las filas del panismo, Matesanz formaba parte del grupo político de Juan Camilo Mouriño, mano derecha de Calderón, como Jefe de la Oficina de la Presidencia y luego como Secretario de Gobernación.
También se ligó a Mario Alberto Ávila Lizárraga, quien en 2009 fue candidato a Gobernador por el PAN y luego —de 2010 a 2012- Subdirector en la Coordinación de Servicios Marinos de Pemex Exploración y Producción.
En su edición del 16 de noviembre de 2013, la revista Proceso reveló una investigación del Gobierno federal por presunta corrupción, “en la que aseguraba que la actual diputada Rocío Matesanz le había realizado depósitos por 43 millones de pesos a la esposa de Ávila Lizárraga, sin precisar la fecha”.
Cabe señalar que Matesanz ha sido durante años contratista de Pemex, a través de su empresa Tecnogolfo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario