A un mes de los comicios del próximo 4 de junio, la estrategia de los gobiernos de Enrique Peña Nieto y de Eruviel Ávila para conservar el poder en el Estado de México a como dé lugar incluye todo lo que comporta la tradición priista del fraude y la simulación. Un aspecto crucial en este esquema lo representa el árbitro “faccioso” que lleva por nombre Instituto Electoral del Estado de México y que se encuentra cooptado prácticamente en su totalidad por el aparato priista estatal.
“El robo de la elección” ya empezó. El aparato gubernamental federal y estatal apoya al candidato del PRI, Alfredo del Mazo Maza, sostiene el senador Alejandro Encinas.
Y resume: Además del uso faccioso del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), los priistas buscan generar miedo en la población con las mantas en las que amenazan de muerte a Andrés Manuel López Obrador o los volantes que dejaron caer en la Feria del Caballo de Texcoco a nombre de un presunto grupo criminal: La Familia Unida.
Candidato al gobierno del Estado de México en 2012, Encinas advierte que, por primera vez en la historia política mexiquense, la oposición en esa entidad va arriba en las encuestas con Delfina Gómez Álvarez, candidata del partido Morena, lo que, afirma, tiene nerviosos a los priistas y al mismo Peña Nieto.
Por eso, reitera, el PRI y los gobiernos estatal y federal ya echaron a andar la máquina del fraude. La esposa del presidente, Angélica Rivera, hace campaña, mientras el gabinete estatal y federal utiliza los programas sociales con fines electorales, señala.
Bernardo Barranco, consejero electoral estatal, dice a Proceso que el IEEM mantiene el carácter “faccioso” que lo ha caracterizado, pese a la reforma de 2014, mediante la cual se intentó darle imparcialidad a los institutos electorales estatales.
Rememora: “Hubo muchos escándalos que mostraban el carácter faccioso del órgano electoral del estado, que se había convertido en un apéndice de la estructura del poder, en una institución bañada de alegorías legaloides pero que tenían como función legitimar los procesos electorales amañados, llenos de suciedad, y sobre todo, de cinismo e hipocresía, como fue antes de 2000… Hoy es lo mismo”.
A su vez, Encinas considera que ha sido un rotundo fracaso la reforma de 2014, a partir de la cual el Consejo General del INE pretendió definir la composición de los institutos estatales con base en una selección de consejeros de acuerdo con los partidos políticos.
“El objetivo fundamental de esa reforma para crear el INE fue eliminar la injerencia de los gobernadores en los institutos electorales locales, pero todo ha sido una simulación. (Hoy) el presidente Enrique Peña Nieto tiene una mayoría en el Consejo General del INE. Esa es una de las grandes simulaciones de esa reforma”, puntualiza.
Y añade que eso ocurre también en el IEEM, donde la mayoría de los consejeros electorales y altos directivos son proclives al PRI, al gobernador Eruviel Ávila y al presidente Peña Nieto.
El IEEM, faccioso
Bernardo Barranco ha sido consejero electoral del Estado de México en distintos momentos desde hace 18 años, razón por la cual conoce los entresijos de la institución desde 2009.
Siempre crítico, en 2011 escribió un artículo en este semanario en el que aseguraba que el IEEM era un claro ejemplo de la actual regresión del andamiaje electoral que prima en el país, pues “se han venido deconstruyendo la autonomía y la imparcialidad de las instancias electorales, lo que ha repercutido no sólo en su pérdida de credibilidad ante los ciudadanos, sino también en el hecho de que queden en riesgo los propios procesos electorales” (Proceso 1812).
Ahora, en vísperas de que concluya la campaña para elegir al nuevo gobernador en el Estado de México, el consejero local denunció una serie de irregularidades que, asegura, podría poner en riego la misión e identidad del IEEM y el propio proceso electoral.
Barranco dice que a su oficina llegaron documentos anónimos que revelan la descomposición interna del IEEM: malos manejos, complicidad de funcionarios electorales, partidos políticos y consejeros; corrupción, en resumen.
Cita el caso de Gerardo Velázquez Quinto, quien tiene cinco familiares directos en el instituto. En un escrito enviado al Consejo General del INE con fecha de recepción del 17 de agosto, Barranco denuncia: “El Instituto Electoral del Estado de México se encuentra envuelto en actos de sobornos y tráfico de influencia, y toda la estructura es un triángulo familiar, de amigos y matrimonios, ante la complacencia y consentimiento del consejero presidente, Pedro Zamudio Godínez, y del secretario ejecutivo Francisco Javier López Corral”.
Otra denuncia fue la presentada durante la sesión del Consejo General del INE el 2 de septiembre pasado por Horacio Duarte, representante de Morena, quien acusó al consejero Enrique Andrade González de imponer a los nuevos directores ejecutivos del IEEM, que se reestructuró sin que nadie explicara las razones de ello.
Las fichas de los consejeros
En el IEEM circula un documento crítico sobre el perfil de sus principales integrantes. Indica que el presidente del órgano electoral, Pedro Zamudio, es originario de Michoacán y hace muchos años trabajó en lo que fuera el Instituto Federal Electoral, del cual fue presidente en el distrito de Metepec. Afirma que el exgobernador Arturo Montiel fue quien lo recomendó.
También refiere que el secretario ejecutivo del instituto, Francisco Javier López Corral, es muy cercano a Peña Nieto y su poder en el organismo ha ido en ascenso: en 2004 fue director del Servicio Electoral Profesional, luego ascendió a director general y a partir de 2009 ocupa su cargo actual.
Desde la Secretaría Ejecutiva, sostiene el mismo documento, López Corral “controla la información, el dinero, los lujos, pues a él le reportan los directores”; es el factor del poder”, indica el documento análisis, al que tuvo acceso este semanario.
Con respecto a la consejera Guadalupe González, destaca sus vínculos con el PRI y con el gobernador Ávila Villegas. Antes de llegar al IEEM fue asesora de la Secretaría de Educación Pública del Estado de México.
En cuanto al consejero Saúl Mandujano, se recuerda que fue magistrado supernumerario del Tribunal Electoral del Estado de México desde 2002 y que antes de ser aprobado como consejero electoral fue asesor de la también magistrada Margarita Favela, quien actualmente es consejera del INE. Ella es una pieza importante del PRI en dicho instituto.
Favela ocupó el cargo de magistrada electoral de la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; trabajó en el Tribunal Federal Electoral (Trife) desde 1994, pero en 2002 ingresó al Instituto Federal Electoral (IFE) como subdirectora y titular de la Dirección Jurídica. En 2005 fue magistrada electoral en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, lo que la vinculó con Peña Nieto y con Ávila Villegas.
Con respecto a la consejera Natalia Pérez, el documento señala que es gente del secretario ejecutivo general del IEEM, Francisco Javier López Corral, quien goza de la entera confianza del gobernador Ávila. Es egresada de la Universidad de Guadalajara y fue coordinadora de asesores de López Corral.
El IEEM, dice por su parte el consejero Bernardo Barranco, es la institución política clave del Estado de México, porque si en las elecciones juegan los sectores sociales, en el organismo está el reparto de cuotas de poder y ahora la mayoría de los consejeros son oficialistas.
“Es una elección de Estado”
A cuatro semanas de que se celebren elecciones para gobernador en el Estado de México, el senador Alejandro Encinas reitera que ya empezó la operación fraudulenta del gobierno estatal y federal, en la cual una parte decisiva la jugará el IEEM.
Hace seis años, cuando Encinas buscó la gubernatura arropado por el PRD, la cual perdió ante Ávila Villegas, aquel documentó que el candidato del PRI rebasó el tope de gastos de campaña en 180%.
Pese a las denuncias, el IEEM no sancionó al candidato ni a su partido. Hoy, dice el senador, el mismo órgano electoral servirá para que, de nueva cuenta, los priistas se roben la elección y den como ganador a su candidato Del Mazo.
–¿Cuál es el peligro con un IEEM con perfil priista? –se le pregunta a Encinas.
–En primer lugar, tiene que ver con toda la organización del proceso electoral, con la selección de los servidores en los comités distritales y municipales, con la forma en que se hace la sustitución de representantes electorales, una de las prácticas más socorridas porque durante la jornada electoral no se presentan y son sustituidos por funcionarios seleccionados por el propio instituto.
“Ellos, por lo general cercanos al PRI, tienen el control absoluto desde la estructura electoral que operan durante todo el proceso y el día de los comicios, hasta que éstos son calificados. Esto deja en una situación de indefensión jurídica a los demás candidatos y sus partidos.”
Encina alerta contra “una campaña de Estado” en la que autoridades federales y locales del más alto nivel, dice, “están encargadas de un operativo territorial que tiene el control sección por sección y casa por casa en todo el Estado de México”.
Y ese operativo, afirma, no solamente está vinculado a la distribución condicionada de los programas sociales o los apoyos públicos; también está orientado a identificar la tendencia o preferencia electoral en cada domicilio, “a fin de inhibir, coaccionar o manipular la participación de los electores el día de la jornada electoral”.
Insiste: “Ha sido evidente cómo desde la esposa del presidente, hasta los secretarios de Salud, Desarrollo Social del gabinete federal y los del Estado de México, están participando directamente en esta operación. A eso se suma la coacción y la intimidación.
“Estamos ante una elección que muestra signos claros de una intervención indebida e ilegal del gobierno federal y del gobierno local. Dentro de esa intervención está el control del Instituto Electoral porque no sólo es omiso sino también es cómplice de todo este operativo.”
–¿Esto podría generar violencia social?
–Sí. El escenario es muy distinto al de las elecciones anteriores. Es la primera vez en la historia electoral del Estado de México que la oposición encabeza las encuestas. Eso los tiene muy nerviosos (a Del Mazo y a los priistas), sobre todo porque se trata de la candidata de Morena, Delfina Gómez.
“En el Estado de México nos han hecho de todo para mantenerse en el poder, desde la coacción, la amenaza, la intimidación, la compra del voto, la manipulación de resultados y el fraude electoral, que en este caso en muchos lugares no les ha funcionado, y está presente la tentación de generar un clima de inestabilidad para alentar miedo y temor.
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